Prólogo de “Pianistas de nuestro tiempo”

Lo que sigue es el prólogo que se me encargó para la edición electrónica del libro “Pianistas de nuestro tiempo -Caleidoscopio de entrevistas-” de Agustín Manuel Martínez que puede adquirirse en Lulu, editor del blog “De la creatividad al Piano“.

Los temas que trato en el prólogo son:

  • Presentación del libro
  • Anécdota sobre la interpretación colectiva de Vexations de Satie que tuvo lugar en la Sala Musikeon de Valencia en el 2007.
  • Situación actual de la educación musical en España. Citas de:
    • Rafael Castro
    • Conrado del Campo
    • José Luis Turina
    • Xabier Sukia Zilbeti
    • Stephan Hessel

Prólogo

Tengo la nada sencilla tarea de prologar un libro polifónico, en su más estricto sentido de la palabra. Agustín Manuel Martínez vuelve a aventurarse en la redacción colectiva de un texto caleidoscópico que aglutina las perspectivas de un gran conjunto heterogéneo de músicos españoles y de nuestro tiempo que comparten con el lector experiencias, anécdotas, reflexiones, gustos y secretos. Y es que el libro que tienes entre manos (o detrás de la pantalla de tu ordenador o tablet) pretende ser una muestra panorámica del momento actual que vive la música en España con sus pros y sus contras, mediante la participación de más de una treintena de entrevistados, que a modo de una cata de vinos podremos ir conociendo uno a uno.

 Ya en octubre de 2011 se presentaba la primera edición electrónica de “Creatividad e improvisación para la vida personal y profesional. (Veintisiete miradas para inspirar tu futuro)” en la que tuve el placer de participar como uno más de los músicos que presentaba su “mirada” sobre el mundo de la creatividad. Y esta vez, quizá por la procastinación forzosa que me ha impedido contestar la nueva entrevista colectiva a día de hoy, pero seguro por la gran amistad personal, laboral y musical que nos une a Agustín y mi, soy el responsable de abrir el pórtico y hacer sonar la obertura que dará paso a las voces de “Músicos españoles de nuestro tiempo”, dónde los entrevistados pertenecientes a estilos, edades, ámbitos e instrumentos diversos nos muestran indiscutiblemente que un músico es una persona en continua evolución.

Todos resaltan (y yo aprovecho para sumarme a ellos ahora mismo) la importancia de la creatividad y la situación mejorable de las enseñanzas musicales en España.

Puesto que finalmente no he podido resistir a querer contestar algunas de las preguntas que Agustín lanzó y aprovechando mi posición privilegiada de prologuista voy a permitirme este espacio para realizar una aproximación personal a alguno de los temas que se plantean en la entrevista; así que un fuerte aplauso para nuestro entrevistador Agustín:

 [Agustín Manuel Martínez]: Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con el piano.

[José Luis Miralles Bono]: Ya que hay otras preguntas sobre creatividad e improvisación voy a contar una anécdota que está relacionada con ellas. El sábado 13 de Octubre de 2007, a partir de las 19:00h y hasta las 14:00h del domingo 14 de octubre, 42 pianistas colaboramos en la ejecución colectiva integral de Vexations de Erik Satie, “breve” obra de 1893 que dura aproximadamente un minuto de música o poco más, pero acompañada de una anotación que revela un detalle inquietante: “la obra deberá repetirse 840 veces seguidas”. Este “happening” se realizó en la Sala Musikeon de Valencia, como concierto inaugural de los Cursos Musikeon 2007-2008 y en esta interpretación participamos profesores del centro, alumnos y exalumnos. Luca Chiantore, uno de los profesores de piano más reconocidos del panorama musical español, y director de estos Cursos Anuales de Interpretación que se imparten en Valencia desde hace más de 20 años, indica que ” [...] la obra de Satie habla de una determinada manera de tocar y de escuchar: repitiendo, repitiendo y repitiendo… Es puro sarcasmo, la obra de un hombre que entendió la absurdidad de una pedagogía basada en el “sigue estudiando y te saldrá” y tuvo la premonición de lo que supondrá la grabación para la música del futuro: un medio para escuchar lo mismo una vez, y otra, y otra…”.

Con esta carta de presentación el evento ya era todo un acontecimiento musical, pero el resultado que “produjimos” ese día nos sorprendió a todos. Ya que nadie esperaba que la obra derivara en lo que finalmente creamos.

Empezó todo conforme la monolítica instrucción que la partitura rezaba, repitiendo siempre exactamente lo mismo. Pero a medida que el tiempo avanzaba nos era casi imposible mantener la igualdad exacta de micro-articulaciones y micro-dinámicas entre una repetición y otra, o entre un pianista y otro. Y de repente una nota falsa, por descuido, nos traía a los sufridos oyentes todo un mundo nuevo. Así que los errores por descuido se tornaron en cuidados errores, y a medida que avanzaba la noche las modificaciones iban poseyendo nuestra interpretación de la obra hasta el punto de que cada intervención se convertía en un “concurso de ingenio” de a ver en qué sentido modificábamos cada uno parcial o totalmente las repeticiones que se nos habían adjudicado interpretar.

El broche al evento lo protagonizamos algunos pobres pianistas que aguantamos toda la noche sin dormir y aun continuábamos en pié en las últimas repeticiones, donde ya eran todo glosas, variaciones, paráfrasis, sarcasmos e improvisaciones en diferentes estilos habidos y por haber. Y junto a Gerard Pastor (a cuatro manos) y posteriormente con la unión de Luca Chiantore (a seis manos) terminé las últimas 40 “repeticiones supuestas” en uno de los momentos de mayor creatividad y realización personal que recuerdo.

 [AMM]: Vamos, podríamos decir que se trata una noche “irrepetible”.

[JLMB]: Así es, y no creo que a Satie le importara mucho la libre interpretación que hicimos de sus instrucciones.

[AMM]: ¿Qué opinas de la situación actual de la enseñanza de la música?

[JLMB]: La situación actual de la enseñanza de la música en España es un claro reflejo de nuestra sociedad. La cultura y la educación nunca han podido ser ajenas al momento histórico en el que se insertan. Usaré un par de citas para ilustrar lo que quiero decir.

La primera cita es de Rafael Castro en un artículo publicado por la Dirección General de Bellas Artes en los Cuadernos de Actualidad Artística en 1969. El artículo se titula “Incorporación de los Conservatorios o Escuelas Superiores de música a la Universidad”:

El problema del subdesarrollo en nuestra sociedad es un problema ciertamente grave. La degeneración progresiva en los métodos de educación en nuestros Conservatorios, la apatía por la investigación y renovación musical, junto al abandono, por parte de los órganos estatales competentes, de estos centros, han dado como resultado esta lamentable situación, creando un clima hostil para cuantos de una forma u otra nos interesamos seriamente por la música en nuestro país y en nuestra sociedad.

Y en el mismo artículo nos recuerda la famosa frase de Ramón y Cajal,

que la causa principal de nuestra decadencia es la falta de creación de ciencia original.

 Y si bien la situación descrita referente a los Conservatorios ha mejorado sustancialmente en los último años,  aun queda mucho por mejorar. Antes de continuar con la reflexión sobre este tema, voy a transcribir la segunda cita. Esta vez de Conrado del Campo, en el acto de su recepción en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el 26 de junio de 1932:

Desde la escuela primaria hasta la universidad, desde las más humildes iniciaciones de la vida intelectual hasta los más elevados aspectos de los estudios científicos, quisiéramos que la música acompañara con sus acentos animados, con sus ritmos variados, estímulo de voluntad, y con la gracia permanente de sus cantos, los esfuerzos e inquietudes de los estudios técnicos, de las actuales tareas de investigación y análisis así en las ciencias como en la literatura

 Ya lo decía José Luis Turina, cuando recuerda que en nuestro país, se considera a la música como la “cenicienta de las artes” junto a la Declamación y la Danza, es decir, las artes performativas o artes escénicas. Y el mejor barómetro que tenemos en la actualidad para demostrar esta triste realidad cultural española lo encontramos en el actual proyecto de reforma educativa, la llamada LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad en Educación) del Ministro José Ignacio Wert, donde la vía del bachillerato artístico en la rama de artes performativas (música o danza) desaparece totalmente del mapa; manteniéndose, eso sí, la rama de artes plásticas. La explicación la encontramos en el lúcido artículo de opinión de Xabier Sukia Zilbeti publicado el 5 de octubre de 2012 en EL PAÍS, “Razones para la supresión del bachillerato de artes escénicas“:

Si en Alemania, Bach, Beethoven, Brahms o Stockhausen, Pina Bausch forman parte fundamental de la cultura del país; si en Francia, con Couperin, Rameau, Berlioz, Bizet, Debussy, Ravel, Messiaen o Boulez sucede lo mismo; en España no es usual que el ciudadano medio conozca, o simplemente le suenen, los nombres de Tomás Luis de Victoria, el Padre Soler o María de Ávila. Sin embargo, España goza de un patrimonio en artes plásticas inmenso, y ese mismo ciudadano medio sí conoce los nombres de Velázquez, El Greco, Goya, Picasso, Miró, Dalí, Barceló o Chillida.

 Y es que nos encontramos en un momento que aunque hemos mejorado mucho la educación musical de nuestro país, casi siempre de forma voluntariosa por parte de unos incansables batalladores, volvemos a una época de desentendimiento, abandono y escaso respaldo por parte del Estado hacia las enseñanzas musicales. Brotan algunos proyectos en algunas zonas o comunidades, como la Valenciana, dónde la música, especialmente la de banda, forma parte de las raíces más profundas de su identidad. Pero no existe, ni todavía ha existido nunca en este país un apoyo institucional firme y valiente por la enseñanza musical y escénica. No hay una estructura coherente de todo un sistema educativo que marque el camino desde los inicios musicales hasta la salida al mercado laboral del artista y posterior protección de ese ámbito de trabajo.

Sin ese respaldo institucional, toda mejora de la educación musical ha de ser sufrida con sangre sudor y lágrimas por parte de aquellos que firmemente creemos en la importancia de la misma. Y es que nos encontramos en una situación en la que debemos batallar, debemos luchar por aquello que consideramos importante. No quiero despedirme sin recordar a Stephan Hessel:

José Luis Miralles Bono

11 de octubre de 2012

jlmirall.es

@miralles 

José Luis Miralles Bono (Vila-real, 1985) es profesor de piano y Coordinador de Calidad Educativa en el Conservatorio Profesional de Música “Mestre Tàrrega” de Castellón. Implicado activamente en la mejora de la situación de los Conservatorios y la Pedagogía del Piano tiene numerosos proyectos encaminados hacia ese fin, tales como RENOVATORIO (portal de información e investigación legal sobre conservatorios), GUIDOBLOGS (planeta de blogs educativos de profesores conservatorios y escuelas de músicas) y OYSIAO (blog personal de debate y reflexión sobre la situación de los conservatorios y la educación musical). Asimismo pertenece a la PLATAFORMA POR LA INTEGRACIÓN DE LAS ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES EN EL SISTEMA UNIVERSITARIO y realiza una investigación doctoral sobre la aplicación de las nuevas tecnologías a la pedagogía del piano.




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