Noviembre ya está aquí con sus conciertos… #noviembre2017

El mes de noviembre viene cargadito de conciertos como no podía ser de otra manera. Aquí tienes toda la información para no perderte detalle.

Calendario de conciertos – noviembre 2017

Este miércoles 15 de noviembre, tendremos a las 19.30 la que para algunos será la segunda audición de flauta del curso. También tocarán los alumnos de la asignatura de Agrupaciones y se hará en la salón de actos del Conservatorio.
Los que vengáis a escucharnos, podréis deleitaros con el el estreno anual del Taichi-flute, y disfrutar de obras de compositores muy jóvenes y talentosos como los flautistas de primer curso y otros compositores consagrados como Bernstein, C.P.E. Bach, Schumann, Verdier, Mozart o Gericó.
  
El viernes 24 de noviembre tocaremos con la Orquesta de flautas Martín Tenllado (OFMT) a las 18.30 en el salón de actos del Conservatorio para celebrar Santa Cecilia (considerada la patrona de los músicos).
Compartiremos el escenario con otros ensembles del centro como la Fagotería, Trompissimo o el Ensemble de Clarinetes y tendremos una acompañante de excepción para una de las obras, una bailaora flamenca. No os digo más y os lo digo tó… ¡No os lo podéis perder!
 

Dentro de dos semanas, el martes 28 de noviembre, en la sala Falla del Conservatorio Superior de Música de Málaga tendrá lugar el segundo concierto de la OFMT. Será a las 20.00 y podréis escuchar un repertorio de diversos estilos en el que tocarán solistas con distintos instrumentos de la familia de la flauta travesera. Invitados estáis 🙂

Y para finalizar la actividad concertística, del mes (aunque entrando ya en diciembre) el día 1 tendremos el concierto de flauta del departamento a las 16.00, en el que todos los profesores de la asignatura participaremos y haremos una actividad muy especial en forma de concurso… ¡Sólo necesitáis llevar vuestro móvil cerca para participar!
 

 Os dejo algunos de los carteles y la página de nuestro calendario molón para anotarlo todo. ¡Será estupendo si podéis acompañarnos!
 
 

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Concierto para flauta nº 1 op. 43 de Th. Verhey – Karaoke / Acompañamiento de piano

Retomamos los acompañamientos que nos proporciona Héctor Valls con un concierto precioso de un poco conocido compositor holandés. 

Theodor H. H. Verhey

Este compositor holandés (Rotterdam 1848 – 1929) estudió piano, violonchelo y teoría musical en su ciudad natal y en la Real Escuela Superior de Música de La Haya. Fue alumno de un hermanastro de Clara Schumann, lo que de paso nos da una idea de su estilo de composición.

Escribió principalmente música para piano, música de cámara y obras orquestales, donde tres óperas en alemán (Eine Johannisfeier auf Amron -1880-, Imilda -1885- y König Arpad -1888-) son consideradas como sus piezas más conocidas.

En lo que respecta a sus piezas para solistas, destacaremos que compuso un ‘Concierto para Violín en La menor Op.54’ que acompaña a los dos conciertos para Flauta: el ‘Concierto para Flauta en Re Mayor Op.43’ del que nos ocuparemos en esta entrada y un ‘Concierto para Flauta en La menor Op.57’

La obra: Concierto para Flauta N.1 Op.43 en Re Mayor

El ‘Concierto para Flauta N.1 Op.43’ es una de sus obras más conocidas (con permiso de su óperas) y fue compuesto en 1900. Consta de 3 movimientos que están conectados por puentes musicales y se interpretan sin interrupción.

  1. Allegro non tropo
  2. Andantino
  3. Allegro alla Zingarese

Este concierto está dedicado a Ary van Leeuwen (1875-1953), un importante flautista holandés que en el momento de la composición de este concierto fue el primer flauta de la Volkspalast-Orchester de Ámsterdam. Fue alumno de Joachim Andersen y triunfó en importantes orquestas de Europa y América.
De 1903 a 1920, fue llamado por Gustav Mahler para trabajar como flautista solista en la Ópera de la Corte de Viena, donde también obtuvo una cátedra en el Conservatorio. Fue el primer flautista que usó una flauta de plata en una orquesta austríaca donde se seguían empleando las flautas de madera.
Leeuwen emigró a América en 1924 y se convirtió en el primer flautista de la Orquesta Sinfónica de Cincinnati. Se quedó allí hasta 1938. Después de eso, fue a California y enseñó en la Universidad del Sur de California.


Si no encontráis vuestra partitura o si queréis conseguir directamente la grabación en mp3, están colgadas en IMSLP.

Y si queréis disfrutar de otras obras ya grabadas por Héctor para los flautistas, aquí os dejo el Andante kv. 315 de W. A. Mozart en Do mayor, la Sicilienne op. 78 de G. Fauré, el Gran Solo Op.57 Nº3 de F. Kuhlau, la Vocalise del Op.34 de Rachmaninoff y las Tres piezas para Flauta y Piano Op.31B de A. Foote. Todos ellas las podréis encontrar en la sección “Karaokes y acompañamientos” del blog. 

¡Buen provecho musical!

 

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“Por la Rivera de Paquito” con Hernán Milla y Carlos Cano #recomendamosEscuchar

Últimamente los grandes artistas se juntan y hacen colaboraciones en sus trabajos discográficos. (El famoso featuring de los últimos tiempos…) Si exitosos fueron Shakira featuring Alejandro Sanz con su ‘Tortura’ o Luis Fonsi featuring Daddy Yankee en su ‘Despacito’, aquí os traigo el featuring definitivo… El del pianista Hernán Milla y el flautista Carlos Cano con Paquito D´Rivera. 🙂

Estos musicazos acaban de sacar un disco que tiene un poquito de todo y mucha música buena. Se titula Por la Rivera de Paquito”, salió un poquito antes de verano y ya ha sido galardonado como Mejor Disco de Jazz en los “Akatemia Awards”, en Los Ángeles, y ha recibido la Medalla de Oro (Latin Jazz Crossover) en los “Global Music Awards”, en La Jolla, California. 
En esta entrada del blog os invito a conocerlo y a escuchar alguno de sus temas.

¿Qué nos vamos a encontrar?

Este disco se concibe como un tributo a de Paquito D’Rivera, a través de sus obras y de arreglos realizados por Carlos y Hernán. Exploran la música caribeña de la mano del músico cubano y de algunas de sus influencias más queridas, con obras de Chucho Valdés y Dizzy Gilllespie. Ellos lo definen así:

“Paquito D’Rivera es un caudaloso río que atraviesa gran parte del territorio americano, absorbiendo y destilando todo lo que arrastra a su paso. Navegar por su cauce nos revela el estilo personal y sublime de este artista único, su herencia e influencias. Su reconocimiento permanente a figuras como Diz, Chucho, Toots, Piazzolla, Lecuona, Lauro o Goodman, nos sirve de inspiración para rendir tributo a su arte”.

El propio Paquito, y algunos otros músicos excelentes, colaboran con Hernán y con Carlos a lo largo de los temas del disco.

  • Arranca con un mambo con pasajes fugados de Chucho Valdés y Carlos Cano llamado Con Chucho corriente abajo. Y aquí van un par de confesiones…
    Me encanta bailar salsa y es un tema que me pone a dar brincos en el salón, y en clase lo usamos para hacer el calentamiento. Rítmico, enérgico y todo lo buenrollista que se necesita para coger la flauta con ganas. 
  • Sigue con cuatro Aires tropicales de D’Rivera (mientras escribo esto suena el Vals venezolano, pero la Contradanza, la Habanera o el Afro son igualmente exquisitos).

  • Con un tema de Dizzy Gillespie nos llevan a pasar A night in Tunisia, haciéndonos recordar con sus instrumentos (y también con el con el contrabajo de Iván Ruiz Machado) las melodías y los solos del mítico trompetista.
  • En The Cape Cod Files aparecen cuatro nuevos movimientos tomados de Paquito D’Rivera que son además diferentes tributos a grandes músicos.
    – Empiezan con un impresionante solo de flauta en Lecuonerías (que de paso rinde homenaje a Ernesto Lecuona).
    – Del mismo modo sucede con Benny @100, para hacernos rememorar el swing de Benny Goodman entre la flauta y el piano.
    – Con el tema Bandoneón y con Claudio Constantini, nos acercamos a una milonga y esta pieza se cierra con el ritmazo del Chiquita blues: una mezcla de música atonal, con la estructura típica del blues y con reminiscencias de un danzón de pasajes melódicos deliciosos.
  • El disco se cierra con tres temas más de Paquito. De los ritmos irregulares y sincopados de La fleur de Cayenne, en este caso para flauta y piano, pasamos a la Invitación al Danzón, con el Chelo de Helana Poggio (si no se te van los pies en algunos pasajes de este trío… háztelo mirar). Y finalmente Brussels in the rain concluye con un evocador y melancólico tema (casi impresionista por momentos). Acordeón incluido, nos transporta a dicha ciudad antes de acabar mezclándose con los cálidos ritmos brasileiros, donde se suma el clarinete de Paquito y la percusión.    

En definitiva, sea cual sea el estado de ánimo que tengas, aquí encontrarás algo con lo que contentar a tu espíritu.

Para escuchar


Si queréis conocer algún detalle más de la concepción de este disco aquí os dejo la entrevista que Mario Mora les hizo en ClasicaFM (a partir del minuto 5:00). Después os dejo el enlace a las pistas, ya que podéis escuchar directamente el disco en Spotify

Y por si todavía no pensáis que estáis ante algo estupendo, deciros que el año pasado estuvieron nominados a los Latin Grammy con otro álbum, “Canciones y Palabras”; y que también han publicado un interesante trabajo para los flautistas en el disco ’20th Century Spanish Music For Flute And Piano’ con la posibilidad de obtener versiones del repertorio sólo con el acompañamiento pianístico.

Con el talento y la pasión que ponen, les deseo toda la suerte para que disfruten (y disfrutemos) este nuevo trabajo.
 

P.D. Yo ya tengo el disco en mi poder… 

 

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Calendario para las vacaciones de verano #noAbandonesAtuInstrumento… #ÉlNoLoHaría

Aunque parezca increíble esta entrada del blog la hago por petición popular de mis alumnos más pequeños. Al parecer no podían pasar el verano sin un calendario donde apuntar el trabajo diario y la calidad del estudio… ¡Si es que son lo más!

¿Para qué sirve este calendario de verano?

Entre las tareas lo primero que debían hacer era descansar y tocar cosas que les gustaran. Lo segundo es hacer conciertos tomando fotos de los mismos, haciendo programas de mano y entradas diseñadas para la ocasión. Y por último, también tendrán que buscar momentos para preparar las ‘obligaciones’ de clase pues ya saben que tendremos concierto nada más llegar a clase en septiembre

Este calendario de verano es una versión del cuaderno trimestral que usamos normalmente. Durante el curso fijamos las tareas semanales, los conciertos y el trabajo a medio plazo, pero también apuntamos cómo y cuánto estudiamos y sugerimos actividades.
Con esta plantilla estival, los alumnos pueden organizar cómo pasar unas vacaciones con su instrumento.

¿Cómo funciona?

  • Los propios alumnos pueden gestionar sus hitos a través de cuatro etapas/objetivos para todas las vacaciones. Ellos mismos deciden cuáles son, lo apuntan al principio de julio y cada dos o tres semanas valorarán si lo están cumpliendo. 
  • La manera de apuntar el estudio hace referencia a la calidad y a la cantidad. El reloj es una forma rápida de marcar y ver el tiempo que se ha dedicado.
    La calidad la reflejamos en función de los epígrafes que indican cómo estudiar y que aparecen a principio del mes de julio: estudiando por trocitos, midiendo y con metrónomo, trabajando las respiraciones, las articulaciones y las dinámicas. Los días que estudien rellenarán la regleta con los colores del semáforo. Rojo si lo que aparece escrito en ese número no lo hemos hecho en ninguna de las piezas o ejercicios del día, amarillo si lo hicimos en algunas obras y en otras no y verde si hemos hecho ese paso en todo el repertorio. 
    Y el hueco en blanco que queda a la derecha es para apuntar qué hemos tocado en esa sesión.
  • A la izquierda hay otra regleta que nos recuerda que se debe calentar y estirar antes y después de tocar. Se rellenan según los días en los que se haya hecho… ¡que deben ser todos en los que toquen!
  • Y por último algunos días se sugieren algunas actividades especiales: ¡qué no falten los conciertos de verano!

Os invito a echarle un vistazo, todavía estáis a tiempo de utilizarlo y que me contéis lo que os parece 😉

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6 Mejoras idealistas para una FLAUTA absolutamente PERFECTA

En el baúl de los recuerdos (o más bien en el desorden habitual de los finales de curso), me he encontrado con un fragmento de un trabajo que hice en 5º de profesional. No sé qué me pediría exactamente que redactara mi profesor (que era una persona estupenda y cabal) pero yo me lancé a poner en las conclusiones una lista de deseos para que la flauta se convirtiera en un instrumento absolutamente perfecto. 
Y lo mejor… ¡es que todavía no se han cumplido muchas de ellas!
Así que maravillosas mentes pensantes… ¿queréis hacer felices a los flautistas? Pues os lanzo estas locas ideas a ver si alguien puede cumplir alguna… 

  1. Limpieza por inmersión en el lavabo

    La primera de mis peticiones tenía relación con que la flauta se pudiera lavar sin necesidad de tener que desmontar todo el mecanismo, cambiar las zapatillas, montarla, reajustarla, engrasarla…
    Aunque ha habido experimentos en ese sentido, de momento todavía hay problemas por solucionar: zapatillas impermeables totalmente ajustables e imperecederas, aceite al que se le quita el polvo con el agua pero sigue engrasando el mecanismo y un largo etcétera. 

    Aunque si esto no es posible, nos conformamos con tener una flauta con un metal en el que no se queden las huellas dactilares marcadas. ¡Casi ná!

2.  Compensador de afinación

La segunda idea tenía que ver con la afinación y no sólo con que todos los instrumentos tuvieran todas las notas en su sitio a pesar de que nosotros sopláramos en Cuenca... si no que además vinieran con el desarrollo auditivo incorporado de serie. Así, si estás tocando con otros instrumentos se encenderían unas luces intermitentes cuando hubiera problemillas de ajuste (rojas si estás bajo y amarillas si estás alto). Por supuesto, la flauta te daría 5 segundos para que lo solucionaras tú antes de activarse, al igual que existen coches que encienden de forma automática las luces cuando “notan” que el sol está desapareciendo. 

Pensaréis que el problema es que nosotros no vemos la flauta mientras tocamos, pero las luces estarían incorporadas a la cabeza y si el resultado sonoro es terrible y no lo oímos, habría un sistema de seguridad en forma de calambrazo amoroso.

3.  Autotune

La tercera petición era que en verano las flautas tuvieran la capacidad de autorefrigerarse. Así conseguiríamos que la afinación no se acercara a 450Hz.
Y este sistema también nos beneficiaría para tocar sin que se deslizaran la embocadura o los dedos, aunque ya no habría lugar a los divertidos resbalones que hacen que el corazón te de un vuelco mientras tocas un solo. 

 

 

 

 

 

4.  Camaleones

El cuarto de los deseos alocados era que la flauta se mimetizara con el momento personal que estás sintiendo mientras tocas, con la misma calidad en el sonido de siempre.

Cuando se va a pintar una pared, se suele estudiar el color que se le va a poner dependiendo de cuál vaya a ser su uso. Así, la paleta de colores (fríos o cálidos) ayuda a potenciar el ambiente deseado. Pues en nuestra flauta sucedería algo parecido a lo que les pasa a los camaleones. El instrumento cambiaría de tonalidad al sentir los distintos estados de ánimo (o el que querrías transmitir) y así, ayudaría a comunicar los sentimientos y sensaciones de la obras también de manera visual
Aunque esto tendría algo de peligro si alguien se sube al escenario lleno de nervios. Habría que encontrar un sistema de seguridad o trabajar mucho en el tema de la ansiedad y miedo escénico (como por ejemplo con las fichas prepost) para que la flauta no se perdiera entre todas las emociones que percibe.

 

 

 

 

 

5.  Operación bikini 

La cuarta de las mejoras que deseaba para la flauta es que pesara unos dos o tres gramos para no ocasionar lesiones de sobrecarga, contracturas y tendinitis.
Que si… que muchos pensáis que la flauta no pesa nada y que somos muy afortunados de poder trasladar el flautín en el bolsillo, pero cuando llego a la fisioterapeuta… ¡me machaca como si fuera tubista!

6.  Cambiando el mundo
  • También estaría bien que tuvieran algún tipo de aparato que hiciera que el aire que solemos desperdiciar por la forma de nuestra embocadura se volviera a reutilizar de acuerdo con las normas europeas de reciclaje.
  • Si seguimos soñando, los instrumentos serían baratísimos porque por fin se descubre la fórmula para que no se tenga que explotar a nadie y además la materia prima es el aire contaminado.
  • Y ya que pedimos, metemos a los políticos y legisladores en el saco. Sería bonito que el estudio instrumental estuviera incluido dentro del programa escolar de primaria pudiendo continuarlo en secundaria, (o bien optando en este último ciclo a cambiar a la cuerda). 

El próximo año, probaré a pedir este tipo de trabajos en el algún momento del curso… ¡A ver con que me sorprenden!

Y a vosotr@s, ¿qué se os ha ocurrido?

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