La fiscalidad del músico

Desgraciadamente en los centros educativos no nos enseñan exahustivamente y claramente los pasos que un músico debe seguir para ser contratado y ejercer su propia profesión de músico con pleno conocimiento de sus derechos y deberes.

En España existe el régimen especial de artistas por el que las empresas y entidades que contraten a músicos, bailarines, cantantes, directores de orquesta, etc... deben dar de alta al músico en el Régimen de Artistas de la Seguridad Social.

Esto implica que los aludidos músicos deben cumplimentar una serie de impresos tras la actuación y al final del año fiscal, es decir en enero, deben presentarlos en la Seguridad Social para que las jornadas que han trabajado sean computables o contabilizadas para ser tenidas en cuenta para sus prestaciones sociales (paro o subsidios).

Es un sistema un tanto complejo que hace que determinadas empresas e instituciones soliciten a los músicos una factura en lugar de ellos contratarlos como debería ser lo correcto. Lamentablemente, son los propios músicos los que acceden a esta circunstancia encontrándose así en una situación de indefensión en el caso de que suceda algo inesperado y luctuoso el día de la actuación ya que cuando la institución solicita factura generalmente elude responsabilidades con respecto al trabajador.

Así que el músico tiene dos opciones si el organizador no le da alta y no quiere perder el trabajo:
1) Constituirse como empresario autónomo que implica: pagar la cuota mensual a la Seguridad Social, hacer las declaraciones trimestrales y anual de IVA, ingresar las retenciones y funcionar como si fuera una empresa o
2) Hay una solución que le evita todo esto y es trabajar con una cooperativa de trabajo asociado que actúa como intermediario y se encarga de las altas a la Seguridad Social y de todo el papeleo a cambio de un porcentaje del cache. En españa existen: Inpulse, Mus21 y Musicat.


Podéis encontrar más información en www.seg-social.es

Qué se considera una voz ´normal´?

Dentro de los diferentes grupos, es decir, mujer, hombre, niñ@s, el umbral que separa la voz normal de una que no lo es está en base a criterios culturales, educativos, ambientales, de conocimiento vocal y factores similares.

Se pueden establecer algunos criterios generales sobre la voz normal basado en:

1. Un timbre agradable. Una voz clara y con ausencia de ruído.

2. El tono. Una voz normal tiene que poder emitir dos octavas.

3. El volumen. Un volumen adecuado de aproximadamente 30 db o superior es lo que se considera normal.

4. Ritmo de habla y duración de la fonación.  Lo necesario para mantener una conversación y el ritmo normal puede variar entre 140 y 180 palabras por minuto.

5. La flexibilidad de la voz. Variaciones de tono y volumen que ayudan a expresar énfasis y significado y transmitir estados de ánimo y emociones.

Por lo tanto determinar cuando una voz tiene algún tipo de problema o no, no es tan fácil como podría pensarse y en caso de sospecha el profesor de caso debe remitir al alumn@ siempre a los especialistas correspondientes, el médico otorrino y/o el logopeda.

Podéis encontrar más información al respecto en la publicación "La evaluación clínica de la voz. Fundamentos médicos y logopédicos" de J. C. Casado y J. A. Adrián, Ed. Aljibe.

Conversando con miembros de la compañía de teatro Improu

Improu es una compañía especializada en la improvisación teatral. Son unos magníficos profesionales que organizan ligas de improvisación, espectáculos, etc... También tienen un programa de formación para sus miembros en el cual tuve el placer de participar como profesora de técnica vocal. Este programa hablan de los recursos para la improvisación actoral y los usos de la voz en la misma.

Entrevista a Arturo Roldán y Meritxell Alcasser, Improu

Música Española para principiantes

Hoy me gustaría introduciros en el apasionante mundo de la música nacionalista española para voz. Evidentemente hay música española en todos los periodos de su historia. La que ahora voy a glosar es la relativa a la llamada Edad de Plata de la música hispánica, coincidente con el mismo periodo floreciente en la literatura.

Su origen está, ideológicamente en A. de Eiximeno, que hablaba de basarse en el folklore y en F. Pedrell, que recopiló parte del mismo y entregó el testigo a su discípulo Albéniz. Isaac Albéniz tiene una amplia y a veces poco conocida obra musical para voz y en ella encontramos óperas, ciclos de canciones, etc... Me parecen especialmente interesantes las Seis Canciones Italianas.

Granados es otro de los artífices de nuestra música desde el Romanticismo, de sobra son conocidas sus Tonadillas y Canciones Amatorias que las hay de diferentes dificultades y encarnan elegantemente la música popular y el ambiente de la España inmediatamente anterior a su época, la clásica y goyesca...


Falla merece un capítulo aparte porque su obra es muy variada dentro de lo no abundante. Destacaré sus Siete Canciones Populares, dedicadas a varias regiones. 

La obra de Turina, tan sevillana, así la de Toldrá, Mompou, Lorca, Guridi, Obradors, etc... son también interesantísimas y dignas de estudio e interpretación por todo aquel que se aventure a este repertorio tan exquisito, rico y de buena acogida entre el público, ya sea nacional o extranjero.

Os dejo un vídeo de Pilar Lorengar interpretando Granados.

Los hilos de la creatividad

Cuando estudiamos canto tenemos que ser sistemáticos, pero no podemos olvidar que en el estudio tiene que haber un componente de creatividad siempre, es decir, un pensamiento flexible que nos permita hacer los ejercicios de maneras diversas, abordar las obras desde una óptica siempre variada.

Descubriremos más posibilidades de la voz si exploramos al máximo todos sus recovecos. Si entendemos la clase de canto como una especie de "laboratorio" donde probar, ensayar, descubrir, encontrar, y sorprendernos con aquello que, siempre, seguro, nuestra voz nos permite hacer. 

De nada sirve hacer siempre los mismos ejercicios vocales independientemente de las necesidades del momento o de las competencias que se quieran adquirir, es decir, si queremos aprender a hacer, por ejemplo, picados, el inicio de la clase nos tiene que llevar a poder abordar ejercicios de este tipo. 

El resultado siempre es producto de una secuencia de trabajo y si siempre se trabaja de la misma manera siempre se obtiene el mismo resultado (y no se avanza en el increíblemente vasto mundo de la técnica vocal). 

A la hora de abordar las obras debemos ser muy creativos, buscar diferentes caminos, entender que puede haber más de una solución a un problema, hacer la interpretación nuestra encontrando la solución que más se ajusta a nuestra personalidad y a nuestras características vocales. Está bien tener referencias externas de otros cantantes pero la interpretación realmente válida será aquella que esté filtrada por nuestra mente y nuestro corazón.