TRAC: Miedo y ansiedad escénica

Hoy traemos una colaboración especial de Ana Velázquez, directora del Centro de Prevención en Artes Escénicas.

 

El miedo escénico o trac es un estado de ansiedad que hace que dejemos de creer en nosotros mismos.

Este miedo puede aparecer en cualquier momento y por motivos muy diferentes, incluso en carreras de éxito y totalmente consolidadas.

Conocer el lugar, saberse muy bien el repertorio,  la experiencia…, son factores que disminuyen el riesgo de padecerlo, aunque no son, en ningún caso, excluyentes.

El miedo escénico se asocia a diversos síntomas cognitivos y conductuales, no sólo escénicos, sino también pre y post-escénicos que todo músico debería conocer para poder identificarlos cuando aparecen, ya que sino, corre el riesgo de autoengañarse.

Hay quien siente cansancio, temblores, sudores, urgencia para ir al baño, mareos, palpitaciones, disfonía. Otros, en cambio, sentimiento de culpabilidad o de vergüenza, irritabilidad, miedo a fallar o a equivocarse, o pánico a la opinión del público. Son distintas formas de sentir el trac. Por lo tanto, la terapia para resolverlo debe de estar acorde con el tipo de ansiedad que tenga el intérprete: física, cognitiva, emocional o conductual. Y puede ser una o varias a la vez.

Un tratamiento exitoso pasa por un equipo multidisciplinar en el que se contemplan los siguientes  factores:

  1. Tratarlo individualmente ya que las manifestaciones son diferentes según la personalidad del músico
  2. Trabajo postural y escénico: dar herramientas a través de la interpretación
  3. Fisioterapia y terapia manual respiratoria: la vida es movimiento y el miedo nos paraliza los músculos y la respiración
  4. Una correctaalimentación y acertado ejercicio físico: El cuerpo debe tener un buen equilibrio mental y físico
  5. Terapia cognitiva-conductual: No es la situación (tocar/cantar en público) la que desencadena el trac, sino cómo nosotros la valoramos y la interpretamos. La decisión de no volver a actuar es determinada por el sentimiento que nos produjo vivir esa experiencia: sentimiento de culpa, de infelicidad, sensación de fracaso… No es, por lo tanto, una decisión debida a la emoción de miedo o pánico en si. La ansiedad escénica se aprende, así pues, podemos
  6. Aprender a gestionar las emociones: Nuestro éxito personal y profesional dependerá más de saber gestionar las emociones (inteligencia emocional) que de todos los contenidos académicos y musicales adquiridos a lo largo de la vida
  7. Las metodologías de aprendizaje son muy importantes: Las primeras experiencias interpretando ante público deben ser buenas, ya que esto determinará nuestra personalidad y nuestra ansiedad. El miedo escénico está relacionado con la educación, con una experiencia no deseada, con las creencias, con temores irracionales que se asocian al momento de salir a escena o mientras estamos actuando. El sistema límbico es el encargado de hacernos pasar este mal trance.
  8. Técnicas de visualización y de proyección
  9. Ejercicios de calentamiento /estiramiento/respiración antes y después de interpretar en público
  10. Una acertada técnica de relajación según nuestra forma de ser: No debe haber una única técnica de relajación que sigan todos los músicos (este concepto erróneo se utiliza, a veces, en algunos conservatorios), porqué cada músico es diferente en su manera de expresar el trac y debe buscar la técnica de relajación que más útil sea para él.

La neurociencia ha demostrado que el sentimiento emocional de miedo en el cerebro no es fuerte si no existen en el cuerpo los síntomas de temblor, sudor, tensión, palpitaciones, etc. Por lo tanto, si somos capaces de atenuar estos síntomas (técnicas de relajación), el cuerpo se calmará y esta información llegará al cerebro.

El trac se puede prevenir y se puede tratar. El objetivo no es eliminarlo, ya que un cierto grado de activación nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros mismos. El objetivo es que sea nuestro aliado y esté a nuestro favor.

Como músico y especialista en medicina de las artes mi mayor ilusión es ver al músico feliz, ¡disfrutando en el escenario!

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Nuestro correo: cpa@cpae.net

 

Nuestra web: Centro de Prevención en Artes Escéncias.

www.cpae.net

Si te interesa el tema del miedo escénico, el CPAE organiza un completo curso sobre ello en el Conservatorio de Música de Vigo: EL TRABAJO MENTAL Y EL RENDIMIENTO CEREBRAL DEL MÚSICO.

Fechas: 18,19 Y 20/11/2016 EN VIGO.

Horario: Viernes 18-11-2016: 9:00 a 14:00 y de 15:30 a 18:30 horas Sábado 19-11-2016: 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00 horas Domingo 20-11-2016: 10:00 a 14:00 horas

Duración: 20 horas.

Lugar: Conservatorio de Música de Vigo.

Precio: 200 €. 190 € para profesores y alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Vigo.

Con: Anna Cester, médico y pianista. Autora del libro “El miedo escénico” y con Ana Velázquez, fisioterapeuta y posturóloga, especialista en medicina de las artes escénicas. Autora del libro “Cómo vivir sin dolor si eres músico”.

Toda la información e inscripciones en este enlace.

 

 

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Cómo enfrentar las decepciones profesionales

En un mundo tan competitivo como el de la música clásica, todos tenemos una carrera repleta de momentos buenos y momentos no tan buenos. Hay situaciones en las que podemos sentir que hemos fallado, que no hemos logrado nuestros objetivos o que estamos estancados. Todas estos factores pueden provocarnos sentimientos equivocados que nos llevan a cuestionarnos nuestra calidad profesional.

Es muy común en los músicos buscar la aprobación de su entorno o del público. Una profesión como esta no tiene sentido si no hay nadie al otro lado, escuchando y disfrutando de lo que hacemos. Sin embargo, es fácil caer en ese círculo en el que necesitamos tener éxito musical para sentirnos buenos músicos. Por ejemplo, tras una audición frustrada o un concierto que no ha ido demasiado bien, el músico suele sentirse abatido y se lleva al terreno personal una situación puntual que no tiene por qué definirlo. Este tipo de pensamiento es dañino, ya que sin darnos cuenta estamos depositando en otras personas algo muy valioso: nuestra autoestima. 

Frente a las decepciones profesionales hay una serie de patrones que se dan en las personas que se lo llevan al terreno personal y dañan de esta manera su autoestima:

  • Sobregeneralizar: Se trata de convertir un acontecimiento puntual en algo generalizado. Por ejemplo, no conseguir una plaza en “x” orquesta y pensar que no vales como músico.
  • Designación global: En lugar de describir el error o errores que cometemos, personalizamos estos errores en nosotros mismos. Por ejemplo, he desafinado en un momento puntual y pienso, “qué mal toco”.
  • Pensamiento polarizado: Muy propio de los músicos. Se trata de ver las cosas color blanco o negro, o toco bien o toco mal, o el concierto me salió bien, o me salió fatal.
  • Personalización: Tendemos a pensar que todo tiene que ver con nosotros y nos comparamos siempre de forma negativa con el resto. “Este toca mejor que yo” en lugar de “Que bien toca”.
  • Lectura de pensamiento: Presupones la opinión de los demás sobre ti, y la presupones negativa. Por ejemplo, tocar en un concierto y suponer que los demás piensen que lo has hecho mal sin que nadie te haya dado muestras de ello.

Lo que sucede cuando no nos enfrentamos de manera correcta a las decepciones es que entramos en una espiral de pensamiento negativo que nos crea una imagen distorsionada de nosotros mismos como profesionales de la música. ¿La solución? No hay atajos ni trucos, la solución está en uno mismo, en saberse valorar y relativizar las situaciones buenas y malas que se nos presenten.

  • Mantente positivo, siempre centrándote en lo que puedes aprender de cada buena y mala experiencia.
  • Deja el runrun de lado.  A veces tendemos a darle vueltas a pensamientos negativos que no nos ayuda en nada. Pensar en las decepciones no te hará mejor músico.
  • Olvídate de los demás, de su opinión, y de sus éxitos o fracasos.
  • Confía en ti. Puedes tener momentos malos, pero también buenos. Has trabajado y sigues trabajando duro, así que no te dejes vencer nunca por las situaciones o por las palabras de otros.

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