12 técnicas para tocar tango con violín

Estas técnicas o efectos son muy divertidas y a menudo es lo primero que  todo el mundo quiere aprender. La mayoría son bastante fáciles pero hay otras que requieren cierta práctica.

1. Chicharra

Para este efecto debes tocar detrás del puente, sobre el entorchado de hilo de color de la cuerda Re. Asegúrate de que has puesto resina hace poco y coloca la zona del talón sobre la cuerda. También se puede cambiar la posición de la mano, como aparece en el vídeo.

Se producirá un sonido rasposo que se usa a menudo para acompañamientos rítmicos.

2. Tambor

Este es un tipo de pizzicato en el que los dedos de la mano izquierda se colocan de forma diferente. Coloca el segundo dedo de la mano izquierda sobre la cuerda Re, donde normalmente tocarías Sol#, pero coloca el dedo de manera que el borde esté cerca de la cuerda Sol.

A continuación, pulsa la cuerda Sol de forma bastante brusca, y de manera que la cuerda rebote en el dedo, creando un sonido similar a una batería sorda.

No se debería oír ninguna nota ni armónico; debe ser un sonido totalmente seco

3. Látigo

Se trata de una especie de glisando rápido ascendente que a menudo termina en armónico.

Puede abarcar todo el diapasón, pero también se pueden hacer versiones cortas en dirección descendente, sobre las cuerdas Mi o La.

4. Sirena

Como las sirenas de aviso en las antiguas guerras. Se realiza tocando dobles cuerdas en cualquier par de cuerdas, empezando arriba y realizando un glisando lento hacia abajo. A menudo acaban en silencio,  puede ser muy efectivo usado con moderación en tangos como algunos de Piazzolla.

5. Cepillo

Se inicia con el arco sobre el diapasón y moviéndolo en 90º hacia el puente. Se produce así un sonido como de rascado o frotado, que se puede utilizar para comenzar acordes y notas rítmicas. Ramiro Gallo usaba mucho esta técnica.

6. Golpe de caja

Esta técnica se utiliza mucho en chelo y contrabajo, pero también se puede realizar con violín. Puedes percutir de muchas maneras -con el pulgar, los nudillos o la palma de la mano-. Cada una produce un sonido diferente.

7. Strapata

Esta técnica sería solo para contrabajo y chelo, ya que no funciona bien con las cuerdas más cortas del violín y la viola.

Toca las cuerdas con el arco a mucha velocidad, ya sea con las cerdas o col legno y hazlo rebotar, cerrando la mano hacia abajo sobre las cuerdas al final para crear un sonido de batería tipo redoble ¡Es genial!

8. Pizzicato de Banjo

Esto solo se hace con violín. Es un tipo de redoble de pizzicato antes de la nota real. Se pueden utilizar uno o dos dedos de la mano derecha.

9. Pizzicato de milonga

Este pizzicato se usa solo en milongas, y se realiza sobre la zona de las cuerdas detrás del puente.

10. Crujido atrás

Este efecto se produce presionando el arco en la parte posterior del instrumento, y girando la vara sobre las cerdas de un lado a otro. Suena como si algo estuviera crujiendo y rompiéndose -¡me encanta hacérselo a violinistas clásicos y ver la cara de horror que ponen!-

No produce ningún daño al instrumento, sólo unos pocos restos de resina que se pueden limpiar fácilmente.

11. Arrastres

Esta técnica se usa de forma habitual en piano y contrabajo. Básicamente es un efecto rítmico mayoritariamente usado para potenciar un efecto sincopado. Colocas el arco y los dedos más bajos que la nota final que deseas y realizas un slide con ambos creando una especie de crujido terminado con un acento. Es algo utilizado por todos los grupos de tango.

12. Chirrido brasileño

Es un sonido llamado así por su semejanza con el sonido chirriante que hace un tipo de tambor pequeño brasileño. Se realiza colocando las yemas de los dedos en la parte posterior del violín o violonchelo y moviéndolos hacia ti rápidamente a lo largo del dorso del instrumento.

Los dedos no deben estar demasiado secos o no funcionará.

12 técnicas para tocar tango con violín

Estas técnicas o efectos son muy divertidas y a menudo es lo primero que  todo el mundo quiere aprender. La mayoría son bastante fáciles pero hay otras que requieren cierta práctica.

1. Chicharra

Para este efecto debes tocar detrás del puente, sobre el entorchado de hilo de color de la cuerda Re. Asegúrate de que has puesto resina hace poco y coloca la zona del talón sobre la cuerda. También se puede cambiar la posición de la mano, como aparece en el vídeo.

Se producirá un sonido rasposo que se usa a menudo para acompañamientos rítmicos.

2. Tambor

Este es un tipo de pizzicato en el que los dedos de la mano izquierda se colocan de forma diferente. Coloca el segundo dedo de la mano izquierda sobre la cuerda Re, donde normalmente tocarías Sol#, pero coloca el dedo de manera que el borde esté cerca de la cuerda Sol.

A continuación, pulsa la cuerda Sol de forma bastante brusca, y de manera que la cuerda rebote en el dedo, creando un sonido similar a una batería sorda.

No se debería oír ninguna nota ni armónico; debe ser un sonido totalmente seco

3. Látigo

Se trata de una especie de glisando rápido ascendente que a menudo termina en armónico.

Puede abarcar todo el diapasón, pero también se pueden hacer versiones cortas en dirección descendente, sobre las cuerdas Mi o La.

4. Sirena

Como las sirenas de aviso en las antiguas guerras. Se realiza tocando dobles cuerdas en cualquier par de cuerdas, empezando arriba y realizando un glisando lento hacia abajo. A menudo acaban en silencio,  puede ser muy efectivo usado con moderación en tangos como algunos de Piazzolla.

5. Cepillo

Se inicia con el arco sobre el diapasón y moviéndolo en 90º hacia el puente. Se produce así un sonido como de rascado o frotado, que se puede utilizar para comenzar acordes y notas rítmicas. Ramiro Gallo usaba mucho esta técnica.

6. Golpe de caja

Esta técnica se utiliza mucho en chelo y contrabajo, pero también se puede realizar con violín. Puedes percutir de muchas maneras -con el pulgar, los nudillos o la palma de la mano-. Cada una produce un sonido diferente.

7. Strapata

Esta técnica sería solo para contrabajo y chelo, ya que no funciona bien con las cuerdas más cortas del violín y la viola.

Toca las cuerdas con el arco a mucha velocidad, ya sea con las cerdas o col legno y hazlo rebotar, cerrando la mano hacia abajo sobre las cuerdas al final para crear un sonido de batería tipo redoble ¡Es genial!

8. Pizzicato de Banjo

Esto solo se hace con violín. Es un tipo de redoble de pizzicato antes de la nota real. Se pueden utilizar uno o dos dedos de la mano derecha.

9. Pizzicato de milonga

Este pizzicato se usa solo en milongas, y se realiza sobre la zona de las cuerdas detrás del puente.

10. Crujido atrás

Este efecto se produce presionando el arco en la parte posterior del instrumento, y girando la vara sobre las cerdas de un lado a otro. Suena como si algo estuviera crujiendo y rompiéndose -¡me encanta hacérselo a violinistas clásicos y ver la cara de horror que ponen!-

No produce ningún daño al instrumento, sólo unos pocos restos de resina que se pueden limpiar fácilmente.

11. Arrastres

Esta técnica se usa de forma habitual en piano y contrabajo. Básicamente es un efecto rítmico mayoritariamente usado para potenciar un efecto sincopado. Colocas el arco y los dedos más bajos que la nota final que deseas y realizas un slide con ambos creando una especie de crujido terminado con un acento. Es algo utilizado por todos los grupos de tango.

12. Chirrido brasileño

Es un sonido llamado así por su semejanza con el sonido chirriante que hace un tipo de tambor pequeño brasileño. Se realiza colocando las yemas de los dedos en la parte posterior del violín o violonchelo y moviéndolos hacia ti rápidamente a lo largo del dorso del instrumento.

Los dedos no deben estar demasiado secos o no funcionará.

Perfeccionando el staccato

El Doctor Tomás Cotik hace una demostración de este golpe de arco y nos enseña algunas técnicas y ejercicios.

El Staccato -probablemente la técnica de arco más escurridiza- es a menudo erróneamente considerada como una habilidad innata, que se tiene o no se tiene. Pero, aunque se puede llegar a desarrollar una carrera de instrumentista sin él y encontrártelo sólo en unas pocas ocasiones en una partitura, aun así es muy útil y gratificante mejorar y perfeccionar tu sttacato.

He aquí algunos ejercicios y consejos:

1

Pon el arco sobre la cuerda en un punto, presiona y suelta el arco con el dedo índice (haciendo que la madera del arco se acerque a las cerdas, para después relajar la presión). El staccato consiste en una combinación de este movimiento con otro movimiento horizontal del antebrazo.

2

Presiona el arco con el indice como si mordiera la cuerda y, al soltar, deja que el arco se mueva por un instante hacia arriba.

3

Para el staccato hacia arriba, puede resultar útil tener el codo un poco más alto, y el antebrazo en pronación hacia dentro.

4.

Para el staccato hacia abajo, coloca el codo un poco más abajo y el antebrazo en pronación hacia fuera.

5.

Para el staccato empujando, mueve el arco diagonalmente con la punta apuntando lejos de tu cabeza.

6.

Lo contrario es útil para el staccato abajo.

Cuando estás tocando staccato dentro de un contexto, puedes necesitar un instante para reorganizar tu postura, llevando el brazo a la posición más beneficiosa (bajando el codo, pronando el antebrazo o cambiando el ángulo respecto al puente).

7.

Para un staccato arriba, prueba a usar el borde exterior de las cerdas del arco.

8.

Para un staccato hacia abajo, prueba a utilizar el borde interior de las cerdas.

9.

Sin arco, haz pivotar tu mano (y el antebrazo) rápidamente atrás y adelante, sintiendo el cambio de peso entre el meñique y el pulgar (el dedo medio sería el eje).

A continuación, disminuye el movimiento, pensando en que el eje está ahora en el pulgar y sintiendo el peso sólo en el meñique.

10.

Combina el movimiento anterior con el movimiento horizontal del antebrazo

11.

Junta el índice y el pulgar e imagina que estás cosiendo (los dedos hacen una especie de círculo, yendo en diagonal hacia arriba y hacia abajo). Te darás cuenta de que estás combinando los movimientos del último ejercicio: la pronación del antebrazo y el movimiento horizontal al mismo tiempo.

También puedes imaginar que estás dibujando olas con la palma extendida.

12.

Para un staccato hacia abajo, imagínate sosteniendo la aguja y cosiendo en dirección contraria (¡nadie dijo que sería fácil!).

No es necesaria una aguja de verdad para esto… sólo imagina el movimiento.

Notas:

  • Practica staccato acentuando grupos de 2, 3, 4, 5, 7 u 8 notas. Imagina también diversos ritmos y practícalos a diferentes velocidades. Usa el metrónomo para incrementar la velocidad.
  • Todos estos ejercicios pueden ser eventualmente reducidos al mínimo, considerándolos más una sugerencia para provocar una sensación kinestésica que la típica guía “Cómo hacer…”
  • Compensa en los extremos para contrarrestar cualquier crescendo o diminuendo no deseado, causado involuntariamente por el peso del arco.
  • Experimenta y escucha siempre lo que el arco te está diciendo. Cada arco se siente de forma diferente, y tenemos que aprender de él cómo hacer que suene y reaccione mejor. No olvides que éstas son sólo unas pocas ideas para experimentar con ellas y ayudarte a adquirir un sentido kinestésico, para en su caso llegar a dominar el staccato hacia arriba y hacia abajo. Después de un tiempo, una vez el movimiento ha comenzado, se tiene la sensación de que sale por sí solo, en vez de estar haciéndolo uno mismo cada simple movimiento. Sólo tendrás que supervisar el ritmo, velocidad, y tal vez pensar: “¡Guau… cómo mola!”.

Tomás Cotik interpretando el Hora Staccato de Dinicu:

Tomás Cotik interpretando la Introducción y Rondó Caprichoso de Saint Saens:

Artículo original en inglés en: The Strad

Perfeccionando el staccato

El Doctor Tomás Cotik hace una demostración de este golpe de arco y nos enseña algunas técnicas y ejercicios.

El Staccato -probablemente la técnica de arco más escurridiza- es a menudo erróneamente considerada como una habilidad innata, que se tiene o no se tiene. Pero, aunque se puede llegar a desarrollar una carrera de instrumentista sin él y encontrártelo sólo en unas pocas ocasiones en una partitura, aun así es muy útil y gratificante mejorar y perfeccionar tu sttacato.

He aquí algunos ejercicios y consejos:

1

Pon el arco sobre la cuerda en un punto, presiona y suelta el arco con el dedo índice (haciendo que la madera del arco se acerque a las cerdas, para después relajar la presión). El staccato consiste en una combinación de este movimiento con otro movimiento horizontal del antebrazo.

2

Presiona el arco con el indice como si mordiera la cuerda y, al soltar, deja que el arco se mueva por un instante hacia arriba.

3

Para el staccato hacia arriba, puede resultar útil tener el codo un poco más alto, y el antebrazo en pronación hacia dentro.

4.

Para el staccato hacia abajo, coloca el codo un poco más abajo y el antebrazo en pronación hacia fuera.

5.

Para el staccato empujando, mueve el arco diagonalmente con la punta apuntando lejos de tu cabeza.

6.

Lo contrario es útil para el staccato abajo.

Cuando estás tocando staccato dentro de un contexto, puedes necesitar un instante para reorganizar tu postura, llevando el brazo a la posición más beneficiosa (bajando el codo, pronando el antebrazo o cambiando el ángulo respecto al puente).

7.

Para un staccato arriba, prueba a usar el borde exterior de las cerdas del arco.

8.

Para un staccato hacia abajo, prueba a utilizar el borde interior de las cerdas.

9.

Sin arco, haz pivotar tu mano (y el antebrazo) rápidamente atrás y adelante, sintiendo el cambio de peso entre el meñique y el pulgar (el dedo medio sería el eje).

A continuación, disminuye el movimiento, pensando en que el eje está ahora en el pulgar y sintiendo el peso sólo en el meñique.

10.

Combina el movimiento anterior con el movimiento horizontal del antebrazo

11.

Junta el índice y el pulgar e imagina que estás cosiendo (los dedos hacen una especie de círculo, yendo en diagonal hacia arriba y hacia abajo). Te darás cuenta de que estás combinando los movimientos del último ejercicio: la pronación del antebrazo y el movimiento horizontal al mismo tiempo.

También puedes imaginar que estás dibujando olas con la palma extendida.

12.

Para un staccato hacia abajo, imagínate sosteniendo la aguja y cosiendo en dirección contraria (¡nadie dijo que sería fácil!).

No es necesaria una aguja de verdad para esto… sólo imagina el movimiento.

Notas:

  • Practica staccato acentuando grupos de 2, 3, 4, 5, 7 u 8 notas. Imagina también diversos ritmos y practícalos a diferentes velocidades. Usa el metrónomo para incrementar la velocidad.
  • Todos estos ejercicios pueden ser eventualmente reducidos al mínimo, considerándolos más una sugerencia para provocar una sensación kinestésica que la típica guía “Cómo hacer…”
  • Compensa en los extremos para contrarrestar cualquier crescendo o diminuendo no deseado, causado involuntariamente por el peso del arco.
  • Experimenta y escucha siempre lo que el arco te está diciendo. Cada arco se siente de forma diferente, y tenemos que aprender de él cómo hacer que suene y reaccione mejor. No olvides que éstas son sólo unas pocas ideas para experimentar con ellas y ayudarte a adquirir un sentido kinestésico, para en su caso llegar a dominar el staccato hacia arriba y hacia abajo. Después de un tiempo, una vez el movimiento ha comenzado, se tiene la sensación de que sale por sí solo, en vez de estar haciéndolo uno mismo cada simple movimiento. Sólo tendrás que supervisar el ritmo, velocidad, y tal vez pensar: “¡Guau… cómo mola!”.

Tomás Cotik interpretando el Hora Staccato de Dinicu:

Tomás Cotik interpretando la Introducción y Rondó Caprichoso de Saint Saens:

Artículo original en inglés en: The Strad

Orange Blossom Special, el himno fiddle.

Si hay un género de la música popular en el que un violinista -mejor vamos a llamarle fiddler– tiene un prestigio ganado con justicia ese es el de la música bluegrass.

No vamos a hablar ahora de las raíces y características de este género (lo abordaremos en otro artículo); bastará con decir que proviene de la evolución desde los años 30 del hillbilly, un tipo de música de las montañas surgido a partir de los folklores que inmigrantes de diversos lugares de las islas Británicas aportaron a Estados Unidos, más la influencia de otros estilos de raíz africana como el blues o incluso, más actualmente, el jazz o el rock progresivo.

La Bluegrass region, zona del norte de Kentucky, aportó el nombre, que fue popularizado definitivamente a partir de mediados de la década de los ’40 por Bill Monroe (el padre del bluegrass) y sus “Bluegrass Boys“.

Un grupo de bluegrass debe destacar por el virtuosismo de sus componentes. Esencialmente, banjo, violín y mandolina (más otros posibles instrumentos como armónica, steel guitar o dobro, si los hubiera) suelen reservarse en muchos temas una buena ración de solos en los que explayarse. Particularmente fascinante es la labor del “fiddler”, cuya técnica puede alcanzar cotas sorprendentes en el ámbito de una música popular. Un perfecto sentido del ritmo, del “shuffle“, que llaman a su peculiar cadencia, dominio absoluto de las dobles cuerdas, velocidades endiabladas en los solos, hacen de este género un entorno especialmente propicio para violinistas apasionados y feroces.

Y hay una canción que ha llegado a representar todo el género, a la que se ha llegado a definir como “el himno nacional del violinista folk” (Fiddle player’s national anthem), un tema que fue la vara de medir por la que se juzgaba si un fiddler era bueno o no, un tema que da igual cuantas veces se toque, si lo haces bien siempre parece que hay fuegos artificiales y haces que la gente se vuelva loca.

Claro, ya habéis adivinado por el título del artículo: se trata de “Orange Blossom Special“.

Historia de una canción mítica.

El Orange Blossom Special era un tren de pasajeros de lujo que, desde 1925 y durante los meses de invierno, hacía el recorrido  entre Nueva York y Miami. Muy grande y rápido, en su época era considerado por algunos “el más grandioso tren del mundo”. De aspecto imponente, en sus cabinas se ofrecían comidas dignas de los mejores restaurantes, y permitía hacer el viaje en unas increíbles, por aquel entonces, 35 horas.

Ervin Rouse y Chubby Wise

Ervin Rouse junto a Chubby Wise

En 1938, dos jóvenes amigos violinistas Robert “Chubby” Wise y Ervin Rouse, se encuentran en la estación de tren de Jacksonville, sin un dólar en el bolsillo, esperando la llegada del famoso monstruo del que tanto han oído hablar. Hay que entender que por aquel entonces un tren de esas características no era nada común, casi como contemplar el lanzamiento de un cohete espacial.

Uno de los amigos, Chubby, alegre y regordete, había empezado a tocar el violín a la edad de 15 años de la mano de su padre, también violinista, a quien hasta entonces había acompañado con el banjo y la guitarra. Dedicado a conducir un taxi por las mañanas y a tocar por las noches, su facilidad y talento lo llevaron pronto a destacar entre la escena de la música folk.

Ervin, por su parte, es un virtuoso músico formado a sí mismo pero con un talento natural descomunal que llevaba demostrando de forma profesional desde unos prodigiosos 8 años.

Después de contemplar fascinados la llegada del impresionante ingenio, Chubby y Ervin se enfrascan durante la noche en una jam en el apartamento del primero, en la que se mezclan la euforia, la borrachera y la emoción por lo que han visto. De esa jam session surgiría Orange Blossom Special, un tema lleno de efectos imitando a un tren en marcha: la maquinaria, bocinas, campanas y un shuffle muy loco.

Pero en realidad nadie sabe con certeza qué sucedió aquella noche, probablemente ni siquiera los protagonistas, confundidos con el alcohol, el paso del tiempo y sus propios deseos, recuerdan con fidelidad quién creó qué, quién descubrió ese lick o aquel efecto, quién tocó por primera vez esa sirena del tren tan característica…Chubby Wise afirmaría que la canción surgió entera en 20 minutos y él habría aportado la música. Lo único absolutamente cierto es que quien registró el tema y se quedó con los derechos fue Ervin Rouse.

Así que la primera versión de la historia es la que cuenta cómo Chubby, con su carácter expansivo y la generosidad que a menudo proporciona el alcohol, le cedió a su amigo el privilegio de registrar el tema y quedarse con los derechos que proporcionase. “Ese fue mi primero error”, dijo en 1982, “un error de 100.000$”.

“Yo sólo ayudé a escribir la melodía, no la letra. Le di a Ervin la mitad de la canción. Pero eso no me hizo daño a mi ego. Gané un montón de dinero, no directamente, pero sí de forma indirecta, con el Orange Blossom Special. Me proporcionó un montón de encargos, y, en ese sentido, un montón de dólares.”

Chubby Wise, a la Associated Press

Esta es la primera versión existente de Orange Blossom special, interpretada por Ervin junto a su hermano. En aquel entonces aun era una versión cantada.

The Rouse Brothers

Los hermanos Rouse

Parecería que Ervin tenía todas las de ganar: una canción que se convertiría en la más interpretada de la historia en la música folk (y nombrada una de las 10 canciones del siglo por la Asociación Americana de Compositores), además de talento, encanto, despreocupación, la admiración del público.

Robert

Chubby Wise

Sin embargo fue el rechoncho y alegre Chubby, aun agobiado por fantasmas infantiles de abandono y abusos pero siempre sonriente, el que acabó triunfando; primero con su propia banda, luego con los míticos Bluegrass Boys de Bill Monroe, más tarde en otras diversas agrupaciones.

En la cruz de la moneda, Ervin, que comenzó tocando en los más importantes escenarios, solo o con su hermano, acabó enfermo, física y psicológicamente (se le diagnosticó esquizofrenia), totalmente perdido, tocando en mugrientas tabernas en lo más profundo de los Everglades.

“Mi nombre es Rouse, Madre. Solía cantar un poco y tocar el Orange Blossom Special. La canción pertenece a todo el mundo ahora, supongo, pero solía ser mi mejor canción.”

Ervin T. Rouse a la Madre Maybelle Carter

Ervin T. Rouse

Ervin T. Rouse

Y así comenzó un lío que ha dividido a la comunidad de la americana music desde que comenzó. Grandes estrellas como Johnny Cash, que fue quien popularizó el tema de forma masiva en una versión con armónica y saxofón, defendió siempre la autoría de Ervin (ganándose cierta enemistad de Wise desde entonces).

Y es que esa es la otra versión de la historia: según Randy Noles, biógrafo de Ervin Rouse, éste ya habría compuesto el tema años antes bajo el nombre de “South Florida Blues”, y lo registró como “Orange Blossom Special” unos pocos meses antes de la famosa noche loca en el apartamento de Wise. Éste simplemente anhelaba apropiarse de un poco del prestigio de la canción, y de tanto repetir la historia de su colaboración, terminó creyéndoselo él mismo.

Supongo que nunca sabremos con certeza cómo sucedieron exactamente las cosas, sólo queda seguir sonriendo cada vez que escuchamos ese comienzo con la bocina del tren.

Os dejo con algunas versiones que he creído interesantes. Realmente hay tantas que te puedes tirar horas escuchando en spotify o youtube.

La versión de Johnny Cash que hizo de Orange Blossom un éxito masivo:

No conozco violinista más apropiado para este tema actualmente que el entrañable y volcánico Michael Cleveland:

Otro video interesante, este tributo al gran Vassar Clements, en el que reunió a un montón de grandes fiddlers del momento para homenajear al “Himno Nacional del Fiddle”. Intervienen nada menos que: Alison Krauss, Sara Watkins, James Price, Hunter Berry, Rhonda Vincen, Jim VanCleve, Andy Leftwich, y Stuart Duncan.

Enfin, si ponéis el título de la canción en Spotify os saldrán un número increíble de versiones. Aquí os dejo unas cuantas, con una pieza a destacar: la que ejecutan con toques swing nuestros compatriotas de la Barcelona Bluegrass Band:

Fuentes

New York Times

         Cover tiny file
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          Hot Licks For Bluegrass Fiddle
Edited by Stacy Phillips. For Fiddle. Music Sales America. Bluegrass and Instructional. Instructional book and examples CD. Standard notation, chord names, instructional text, violin notation guide, introductory text and black & white photos. 128 pages. Music Sales #OK64378. Published by Music Sales (HL.14015429).

En Estados Unidos esta canción es tan importante que se han escrito libros y se han rodado documentales sólo dedicados a ella:

         Cover tiny file
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          Orange Blossom Boys
(The Untold Story of Ervin T. Rouse, Chubby Wise and the World’s Most Famous Fiddle Tune). By Orange Blossom Boys. Book. Softcover with CD. Published by Centerstream Publications (HL.282).
Cover tiny file
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Fiddler’s Curse – Revised and Updated
(The Untold Story of Ervin T. Rouse, Chubby Wise, Johnny Cash and the Orange Blossom Special). Fiddle. Softcover. Published by Centerstream Publications (HL.1081).