Lecturas para músicos

 

Hoy hemos decidido reunir algunas de nuestras lecturas recomendadas para músicos en un post. Muchos de estos libros los tienes disponible de manera gratuita para KINDLE.

 

    •  Como superar la ansiedad escenica en musicos:14157 Escrito por el conocido psicólogo Guillermo Dalia, este interesante libro nos da muchas claves para enfrentar y superar la ansiedad o miedo escénico. Es un hecho constatado que los “nervios” o la ansiedad ante una ejecución musical interfieren de manera negativa en la misma. De hecho, los estudios de prevalencia indican que entre el 40 y el 70% de los estudiantes de música afirman que la ansiedad escénica les afecta negativamente disminuyendo su rendimiento y la calidad global de su ejecución, de ellos, sobre un porcentaje que se sitúa en torno al 20 % la ansiedad les afecta de una manera significativa. Un texto ameno, clarificador y eminentemente práctico para estudiantes de música, profesores, intérpretes y todas aquellas personas interesadas en conocer las particularidades de la ansiedad escénica y sus soluciones.

 

    • 6a014e6089cbd5970c01543218011a970cComo ser feliz si eres musico o tienes uno cercaDel mismo autor, este libro describe todas las penas y alegrías que un músico tiene que pasar, especialmente a lo largo de su etapa de estudiante, pero también como profesional. Además, da claves para enfrentar de una mejor manera las situaciones cotidianas a las que se enfrentan los músicos (y sus familiares) y realiza un examen de la mente del músico que puede resultar muy útil e interesante.

 

 

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    • Diccionario Harvard de músicaUna guía enciclopédica muy conocida e imprescindible para todo músico. Basado en los estudios musicológicos más recientes y completamente actualizado, el DICCIONARIO HARVARD DE MÚSICA contiene extensos artículos sobre la música de este siglo, incluyendo el jazz y el rock, así como la música dodecafónica, serial y aleatoria; entradas exhaustivas sobre la música de África, Asia, América Latina y Oriente Próximo, y sobre todos los estilos y formas de la música occidental, además de descripciones de los instrumentos musicales y su evolución histórica. Los artículos enciclopédicos alternan con entradas más breves de referencia rápida, concisas y claras, pero con los detalles técnicos necesarios. Completan el texto más de 220 ilustraciones y 250 ejemplos musicales.

 

    • PortadaLibro2Cómo vivir sin dolor si eres músicoEscrito por la excelente profesional, Ana Velázquez, este libro va más allá de las cosas básicas, como higiene postural y relajación, y se adentra en la unión de mente y cuerpo para conseguir tocar de manera confortable y saludable.

 

 

 

 

 

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    • Ejercitacion mental para musicosEste libro profundiza en el uso de la mente para estudiar, consiguiendo con este método una mejoría significativa en nuestra interpretación y proporcionándonos  mayor seguridad. El poder de la mente es increíble, y este libro te ayuda a utilizarlo en pos de tu aprendizaje musical.

 

 

 

 

    • PortadaLibro4Historia de la música occidentalLibro de cabecera para todo músico interesado en la historia. Ha sido calificado por críticos y expertos como el mejor compendio del desarrollo de la música en el mundo occidental desde las civilizaciones más antiguas hasta nuestros días. La obra, que sólo exige conocimientos elementales de terminología musical y de armonía, constituye un modelo de erudición, amenidad y justas proporciones. Explora los estilos, compositores, géneros y obras fundamentales, así como la tensión entre tradición e innovación. Además, ilustran y complementan el texto abundantes ejemplos musicales, cronologías, biografías, extractos de fuentes originales, resúmenes, un glosario y un pliego de mapas en color.

 

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    • El Musico Adicto (La Musicorexia): También de Guillermo Dalia, autor que nos encanta. En este nuevo libro, que ha salido a la venta hace muy poco, analiza lo que el llama adicción a la música. ¿Piensas todo el día en música? ¿Practicas sobre una superficie o una botella las melodías y ritmos que pasan por tu cabeza? ¿Te sientes culpable cuando dejas de practicar un día? ¿Va tu instrumento también contigo cuando vas de vacaciones? La vida de los músicos es muy peculiar. Guillermo Dalia investiga esa relación del músico con la música y señala hasta qué punto el miedo escénico y otras emociones hunden su raíz en ella. Su lectura pausada ayuda a músicos, profesores, estudiantes, padre e instituciones musicales, al poner al descubierto un problema social latente, así como a liberarnos de un sufrimiento irracional e innecesario.

De Lorenzo Silva

"Primero la trompeta dio cuatro notas, apenas audibles. Después sonaron otras cuatro, en un tono más alto. Y a continuación cuatro más. La secuencia de doce notas en tres partes se repitió, casi idéntica, hasta llegar a la última, que se prolongó y dio paso a la variación de donde ya arrancaba la sinfonía, mientras yo intentaba torpemente sacar mi teléfono móvil del bolsillo y apagarlo. Arturo Grau esperó hasta ese momento para demostrarme sus conocimientos musicales:
     - Primer movimiento de la Quinta de Mahler. He de reconocer que no es el tono que habría esperado del móvil de un guardia."

"Los cuerpos extraños"

De Santiago Roncagliolo

      "Dos o tres canciones después, tras un paciente ejercicio de repetición, sus pies empezaron a moverse siguiendo el tiempo de la percusión. Cuando sintió que lo conseguía, intercambió contigo una mirada de complicidad. De alguna manera, no sólo estaba descubriendo sus propios pies. Estaba descubriendo la música. No recordaba ninguna afición musical en especial, ningún grupo o solista preferido, y ahora empezaba a descubrir por qué otras personas sí los tenían, y hablaban de ellos con pasión, incluso con excitación. Era posible hacer cosas con la música. Sentir cosas."

en "Tan cerca de la vida".

De Alice Munro

     "A pesar de sus diferencias, Fern Dogherty  y mi madre eran amigas. Mi madre valoraba en la gente la mundología, el contacto con cualquier cultura o vida que implicara aprendizaje, y cualquier indicio de que su presencia era recibida con recelo en Jubilee. Y Fern no había trabajado siempre en la oficina de correos. No; hubo un tiempo en que estudió canto, en el Real Conservatorio de Música. Desde hacía años era miembro del coro de la iglesia unida: el domingo de Pascua entonaba Yo sé que mi Redentor vive, y en  las bodas cantaba Because, O Promise Me, y The Voice that Breathed O'er Eden. El sábado por la tarde, cuando la oficina de correos estaba cerrada, las dos escuchaban las retransmisiones de la Metropolitan Opera. Mi madre tenía un libro sobre ópera. Lo cogía y seguía el argumento identificando las arias, para las que ofrecía traducciones. Tenía preguntas que hacer a Fern, pero esta no sabía tanto de ópera como uno habría pensado; incluso no sabía bien qué estaban escuchando. Pero a veces se echaba hacia delante con los codos apoyados en la mesa, no relajada sino aguantándose alerta, y, burlándose de las palabras extranjeras, cantaba: Do...daa... do, do, da do-do. La potencia y la solemnidad de su voz al cantar siempre me cogían por sorpresa. No le avergonzaba dar rienda suelta a esas emociones grandiosas y exageradas a las que no prestaba atención en su vida cotidiana."

                                                                                                 en  "La vida de las mujeres".      

De Markus Zusak

"Otras veces, sólo por hace rabiar a Rosa, llevaba el instrumento a la cocina y tocaba durante el desayuno.
        El pan con mermelada de Hans se quedaba en el plato, serpenteado a mordiscos, mientras la música se reflejaba en la cara de Liesel. Sé que suena extraño, pero ella lo sentía así. La mano derecha del padre acariciaba las teclas de color hueso mientras la izquierda apretaba los botones. (A Liesel le gustaba sobre todo ver cómo apretaba el plateado, el animado: el do mayor.) La parte exterior del acordeón, que estaba rayada pero todavía era de un negro reluciente, iba y venía en un vaivén mientras los brazos estrujaban los polvorientos fuelles obligándolos a inhalar aire y soltarlo de nuevo. Esas mañanas en la cocina  Hans daba vida al acordeón. Supongo que, pensándolo bien, tiene sentido.
¿Cómo se sabe si algo está vivo?
Comprobando si respira."
de "La ladrona de libros"