Apoya a la Orquesta Joven de Andalucía

Al escuchar a la Orquesta Joven de Andalucía tocando el Mambo de West Side Story de Leonard Bernstein, la mente se me ha ido en seguida a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, la punta de ese espectacular iceberg de educación musical que es el Sistema venezolano, cuya interpretación de esta obra es la más cargada de energía y fervor que haya nunca escuchado. La siguiente grabación es de baja calidad técnica, además de incompleta; aún así quiero ponerla aquí para que veáis, escuchéis y sintáis la pasión y el entusiasmo que ponen estos chicos y chicas andaluces en hacer música.

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero ésta seguramente no lo será para ninguno de los músicos implicados, ni para los jóvenes andaluces, que seguramente estarán orgullosos de conseguir evocar la imagen de esa gran orquesta, ni para los experimentados venezolanos, quienes no pueden haber olvidado su particularmente duro aprendizaje.

Sin embargo, tal vez sea cierto que algunos encontrarán odiosa esta comparación (o por lo menos deberían): los responsable de los cada vez mayores recortes presupuestarios que están llevando a la OJA cerca del riesgo de desaparecer. Mientras Venezuela potencia la educación musical para hacer frente a la situación de pobreza y de riesgo de exclusión social, aquí, con la excusa de la crisis, se abandona a si mismo un proyecto, el Programa andaluz para jóvenes instrumentistas, que desde hace 16 años ha llevado y sigue llevando a cabo una función fundamental en la formación de miles de músicos de nuestra región.

Entiendo cada vez menos a los políticos: en los momentos de crisis, para salir de ella cuanto antes, es justamente cuando más hay que invertir en educación y cultura. Lamentablemente, aquí en España los gobernantes hablan de cultura sobre todo para apoyar ciertos subproductos  de la industria audiovisual con privilegios trasnochados y subvenciones millonarias que sólo favorecen a los que las reciben. Esta mentalidad,  sustentada por fuertes intereses económicos, no sólo hace que la idea de una red de orquestas  juveniles parecida al sistema venezolano, que sí favorecería a toda la sociedad,  se quede en un sueño difícil de realizar, sino que está asfixiando a algunas de las iniciativas que ya están en marcha.

En el caso de la OJA, la voz de alarma la están dando los mismos chicos y chicas que componen actualmente la orquesta, que han recurrido a las redes sociales para buscar el apoyo de la opinión pública.

Este apoyo se puede concretar en firmar una petición, que en muy pocos días ya ha sido suscrita por más de 1.800 personas. Es un escrito muy breve pero contundente, con el que puedes mostrar tu rechazo a los recortes y pedirle a la Junta de Andalucía que dé el apoyo merecido a esta formación musical y al Joven Coro de Andalucía, que pasa por una situación similar. Puedes firmarlo haciendo clic aquí.

Por si todavía estás dudándolo, te dejo otro vídeo casero en el que puedes escuchar a ambas formaciones, la OJA y el JCO en el espectacular comienzo de Carmina Burana de Carl Orff.

Actualización: Juro que cuando escribí esta entrada todavía no había leído esta noticia.

La entrada Apoya a la Orquesta Joven de Andalucía ha sido publicada primero en educacionmusical.es.

Javier Bardem y el paralogismo del tomate

En una entrada anterior, hace alrededor de 9 meses, hablábamos de la Ley Sinde, una norma perversa que pretende despojar a la ciudadanía de un principio básico de nuestra democracia, la presunción de inocencia, que debe mantenerse hasta que un juez o una jueza confirme la inocencia o dictamine la culpabilidad mediante una sentencia firme. Lo que pretende esta controvertida ley es que una comisión administrativa pueda tomar la decisión de cerrar un sitio web sin dejar posibilidad de defensa alguna a la persona responsable de ese mismo sitio.

Nueve meses después de esa entrada, la titular de ese patético círculo de amigotes en el que se ha convertido el Ministerio de Cultura sigue empeñada en conseguir la aprobación de esa ley, atropellando no sólo la ya citada presunción de inocencia, sino también la garantía democrática que representa la separación de los poderes del Estado (el poder ejecutivo quiere neutralizar el poder judicial debido a que los miembros de éste, en cumplimiento de lo establecido en nuestra Carta Magna y en defensa de los derechos que ésta otorga a  los ciudadanos y ciudadanas de este país, han sido siempre independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la Ley sentenciando una y otra vez la legitimidad de la copia privada) y el derecho, también constitucional, a la cultura y la información.

No quisiera que se malinterpretaran mis palabras: no quiero negar el derecho a la remuneración del trabajo intelectual, sino afirmar que este derecho tiene que ser regulado de una manera que sea legítimo y no pueda violar otros más importantes.

Hace unos días, desaprovechando el tiempo que han tenido para recapacitar, han vuelto a la carga y han intentado que esa norma fuera aprobada por el Congreso. Su fracaso ha provocado la reacción en cadena de una serie de personas demasiado habituadas a cobrar varias veces por el mismo trabajo como para renunciar a ese injusto y trasnochado privilegio. Estas mismas personas que, mientras acusan de ladrón, pirata o proxeneta a todos los que hacen legítimo uso de su derecho de copia privada, no tienen ningún escrúpulo en embolsarse el canon digital que estamos obligados a pagar cada vez que compramos algún aparato electrónico, o soporte de memoria -como ordenadores, teléfonos, cámaras de fotos, tarjetas de memorias, discos duros, CD, DVD, etc.- aún sabiendo que muchísima gente (entre los cuales me encuentro yo) sólo los usa para  contenidos originales o publicados con alguna licencia copyleft.

Alejandro Sanz, autor de las bonitas palabras que podemos leer junto con otras perlas en el enlace anterior, ya ha tenido su respuesta de la Asociación de Internautas, tan educada como acertada.

Otro personaje que se ha cubierto de gloria ha sido el actor Javier Bardem, que, en un argumento basado en lo que merecería pasar a la historia como el paralogismo del tomate,  ha conseguido ser todavía más maleducado y difamador que el cantante, con palabras como:

Dejémonos de estupideces: eso es robar. Es la orgía del crimen, la bacanal de violaciones a terceras personas.

La respuesta esta vez le ha llegado de un usuario de menéame, humitsec, quien ha escrito el siguiente comentario que, al no tener desperdicio, merece ser copiado integramente para su mayor difusión (Creative Commons, señor Bardem, ¿sabe usted lo que es éso?).

Pongamos el mismo ejemplo.

Javier Bardem quiere «comprar un tomate fresco». Para usar el paralelismo con la industria cultural, Javier debería acudir a una tienda en la que tras pasar por sucesivas manos, el tomate ha incrementado su valor de manera artificial, repercutiendo en el horticultor en menos del 0,1 % de su valor de venta. Son otros, los intermediarios, los que han cobrado más, en muchos casos tan solo por cambiar la pegatina que viene puesta en el tomate. Algo que, por desgracia, no dista mucho de la realidad del mercado de la agricultura –y de la pesca, y de la ganadería…–.

Pero ahora viene la gracia. Javier Bardem no puede compartir ese tomate que acaba de comprar con nadie más, pues de lo contrario la Sociedad General de Agricultores y Especuladores se cabreará con él y lo llamará ladrón: «¡Quien quiera un tomate que se lo compre! ¿Qué es eso de compartir?».

Tampoco puede alterarlo en cualquier forma que no haya sido expresamente autorizada por el horticultor. De hecho, su intención de usarlo para hacer gazpacho se considera un uso no autorizado, y la Sociedad General de Agricultores y Especuladores la condena, llegando a denunciar al comprador si se hace pública la manipulación no autorizada: «El gazpacho, como resultado de la manipulación del tomate entre otros productos, es algo que sólo nosotros, como creadores del tomate original podemos realizar, ya que ese derecho es nuestro. Cualquier manipulación realizada por terceros sin nuestra autorización es una violación de nuestros derechos, y debe ser castigada».

Para colmo, Javier Bardem tampoco puede comerciar con el tomate que acaba de comprar. Si fuera el caso de que tuviera un restaurante donde sirviera ensaladas de tomate –plato que debería contar con la autorización de la Sociedad General de Agricultores y Especuladores–, debería pagar otra vez al horticultor por el lucro cesante que le supone que los clientes de su restaurante vayan a comer un tomate allí, en lugar de comprar otro para ellos. Incluso si el horticultor acuerda no cobrar por este uso, la Sociedad General de Agricultores y Especuladores le cobrará una compensación por tal uso no autorizado.

Por si esto fuera poco, al día siguiente Javier Bardem descubre que tiene que seguir pagando por el tomate que compró ayer, pues los derechos que reconocen el esfuerzo del horticulor estipulan que hay que pagarle por este trabajo hasta más allá de su muerte. Al fin y al cabo él trabajó para producir ese tomate, él plantó la semilla, y día tras día cuidó del crecimiento de la planta, alimentándola cuando lo necesitaba, protegiéndola cuando se debía, hasta el momento de poder recoger su fruto: el tomate. Y ese trabajo debe ser recompensado toda la vida, porque al fin y al cabo, una vez que Javier Bardem ha consumido ese tomate, su organismo se ha beneficiado de él, y ese beneficio para Javier Bardem puede durar años.

Por supuesto este pago Javier Bardem no lo tiene que realizar directamente. No es un impuesto, sino un cobro de derechos, en lo que todo aquello que esté relacionado con el tomate que compró ayer incluirá el pago al horticultor.

De hecho, para proteger el trabajo del horticultor, se ha prohibido que cualquiera pueda producir tomates iguales o razonablemente parecidos a los que compró al horticultor. Por eso no se venden semillas de tomates de ese tipo. Y como aun así es posible que Javier Bardem las obtenga del propio tomate, para reducir el perjuicio ocasionado al horticultor, la Sociedad General de Agricultores y Especuladores ha logrado que se apruebe la inclusión de un canon compensatorio en todos aquellos productos que pudieran facilitar que cualquiera produjera tomates similares a título privado. Este canon se puede encontrar en el abono, el agua, las mangueras, las regaderas, los maceteros, los tiestos, los sistemas de aspersión, las palas, los rastrillos, las carretillas, las azadas y en general cualquier herramienta de agricultura y jardinería, los plásticos y estructuras de posible uso para la construcción de invernaderos, etc.

Por suerte para Javier Barden hay un grupo de personas que consideran que esta situación es un abuso, y han creado sus propias huertas, donde venden los tomates sin todas las restricciones que se han citado, permitiendo su uso y consumo como mejor le parezca al comprador, y destinando prácticamente todo el dinero cobrado al propio horticultor.

Otras personas han creado huertas públicas, donde el cuidado y el mantenimiento de los productos de la huerta es responsabilidad solidaria de todos, y todos pueden disfrutar libremente de los resultados.

En algunos casos las tomateras son el producto de las semillas de los tomates obtenidos a través de la compra a los horticultores tradicionales, y eso ha cabreado a la Sociedad General de Agricultores y Especuladores, porque dicen que eso es piratería, que se están aprovechando del trabajo de sus horticultores, e incluso están en algunos casos obteniendo beneficios por ello.

Así, la Sociedad General de Agricultores Y Especuladores, junto con otros colectivos afectados como Proagripescae, han denunciado en varias ocasiones a los que mantienen dichas huertas. En algunos casos incluso han tratado de crear la idea de que su actividad es más delictiva si cabe porque cobran por otros servicios a quienes acceden a sus huertos a por los productos que allí se disponen gratuitamente.

Por fortuna los jueces, que aun tienen algo de sentido común, siempre han sentenciado a favor de las personas encargadas de las huertas. Esto ha molestado a las sociedades mencionadas, que han movilizado a los horticultores para que protesten y presionen con el objetivo de aprobar una ley que permita cerrar esas huertas sin necesidad de que lo ordene un juez.

¿Qué piensa Javier Bardem de que un colectivo que es parte del conflicto pueda decidir si cierra o no una huerta pública sin requerir la acción de un juez?

La entrada Javier Bardem y el paralogismo del tomate ha sido publicada primero en educacionmusical.es.

Día de los Derechos Humanos 2010

WikileaksDe la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.

Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.


Día de los Derechos Humanos 2010

La entrada Día de los Derechos Humanos 2010 ha sido publicada primero en educacionmusical.es.

Manifiesto por una Red Neutral

Red NeutralLos ciudadanos y las empresas usuarias de Internet adheridas a este texto manifestamos:

  1. Que Internet es una Red Neutral por diseño, desde su creación hasta su actual implementación, en la que la información fluye de manera libre, sin discriminación alguna en función de origen, destino, protocolo o contenido.
  2. Que las empresas, emprendedores y usuarios de Internet han podido crear servicios y productos en esa Red Neutral sin necesidad de autorizaciones ni acuerdos previos, dando lugar a una barrera de entrada prácticamente inexistente que ha permitido la explosión creativa, de innovación y de servicios que define el estado de la red actual.
  3. Que todos los usuarios, emprendedores y empresas de Internet han podido definir y ofrecer sus servicios en condiciones de igualdad llevando el concepto de la libre competencia hasta extremos nunca antes conocidos.
  4. Que Internet es el vehículo de libre expresión, libre información y desarrollo social más importante con el que cuentan ciudadanos y empresas. Su naturaleza no debe ser puesta en riesgo bajo ningún concepto.
  5. Que para posibilitar esa Red Neutral las operadoras deben transportar paquetes de datos de manera neutral sin erigirse en “aduaneros” del tráfico y sin favorecer o perjudicar a unos contenidos por encima de otros.
  6. Que la gestión del tráfico en situaciones puntuales y excepcionales de saturación de las redes debe acometerse de forma transparente, de acuerdo a criterios homogéneos de interés público y no discriminatorios ni comerciales.
  7. Que dicha restricción excepcional del tráfico por parte de las operadoras no puede convertirse en una alternativa sostenida a la inversión en redes.
  8. Que dicha Red Neutral se ve amenazada por operadoras interesadas en llegar a acuerdos comerciales por los que se privilegie o degrade el contenido según su relación comercial con la operadora.
  9. Que algunos operadores del mercado quieren “redefinir” la Red Neutral para manejarla de acuerdo con sus intereses, y esa pretensión debe ser evitada; la definición de las reglas fundamentales del funcionamiento de Internet debe basarse en el interés de quienes la usan, no de quienes la proveen.
  10. Que la respuesta ante esta amenaza para la red no puede ser la inacción: no hacer nada equivale a permitir que intereses privados puedan de facto llevar a cabo prácticas que afectan a las libertades fundamentales de los ciudadanos y la capacidad de las empresas para competir en igualdad de condiciones.
  11. Que es preciso y urgente instar al Gobierno a proteger de manera clara e inequívoca la Red Neutral, con el fin de proteger el valor de Internet de cara al desarrollo de una economía más productiva, moderna, eficiente y libre de injerencias e intromisiones indebidas. Para ello es preciso que cualquier moción que se apruebe vincule de manera indisoluble la definición de Red Neutral en el contenido de la futura ley que se promueve, y no condicione su aplicación a cuestiones que poco tienen que ver con ésta.

La Red Neutral es un concepto claro y definido en el ámbito académico, donde no suscita debate: los ciudadanos y las empresas tienen derecho a que el tráfico de datos recibido o generado no sea manipulado, tergiversado, impedido, desviado, priorizado o retrasado en función del tipo de contenido, del protocolo o aplicación utilizado, del origen o destino de la comunicación ni de cualquier otra consideración ajena a la de su propia voluntad. Ese tráfico se tratará como una comunicación privada y exclusivamente bajo mandato judicial podrá ser espiado, trazado, archivado o analizado en su contenido, como correspondencia privada que es en realidad.

Europa, y España en particular, se encuentran en medio de una crisis económica tan importante que obligará al cambio radical de su modelo productivo, y a un mejor aprovechamiento de la creatividad de sus ciudadanos. La Red Neutral es crucial a la hora de preservar un ecosistema que favorezca la competencia e innovación para la creación de los innumerables productos y servicios que quedan por inventar y descubrir. La capacidad de trabajar en red, de manera colaborativa, y en mercados conectados, afectará a todos los sectores y todas las empresas de nuestro país, lo que convierte a Internet en un factor clave actual y futuro en nuestro desarrollo económico y social, determinando en gran medida el nivel de competitividad del país. De ahí nuestra profunda preocupación por la preservación de la Red Neutral. Por eso instamos con urgencia al Gobierno español a ser proactivo en el contexto europeo y a legislar de manera clara e inequívoca en ese sentido.

(Si te sientes cómodo y representado por este texto, dale toda la difusión que puedas y quieras: reprodúcelo, enlázalo, tradúcelo, compártelo, vótalo… todas esas cosas que puedes hacer con total tranquilidad y libertad gracias, precisamente, al hecho de que tenemos todavía una red neutral. Hagamos posible el seguir teniéndola)

(Fuente: microsiervos)

La entrada Manifiesto por una Red Neutral ha sido publicada primero en educacionmusical.es.