´La música no forma parte de los intereses ni de la formación de los políticos´ Cristina Gallardo Domás, cantante lírica



Tenemos en la serie de Cantantes del Siglo XXI en esta nueva entrega a Cristina Gallardo Domás, una gran cantante con una rica trayectoria internacional, todo un honor que comparta con los lectores de La Brújula del Canto sus impresiones, vivencias y proyectos. 

¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?
La  ópera que es mi campo llegó a mi por mi madre cuando era pequeña acompañando a mi madre a sus clases de canto luego ya me vi totalmente enganchada a la ópera cuando vi en el cine "La Traviata" dirigida por Zefirelli con quien años más tarde, ya en carrera internacional, me tocara trabajar con él en persona en los 40 años de la producción de "La boheme" en la Sala de Milán.
 
¿En qué momento decidiste que querías ser cantante?
Cuando tenía 12 años.
 
¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Callas y Zefirelli
 
¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?
Callas fue una fuente de inspiración y Puccini me dio mucho en todos los aspectos de la interpretación también.
 
¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven?
El belcanto me gustó mucho en mis inicios y Callas junto me daban muchas herramientas para la interpretación que fueron y han sido hasta hoy la apuesta más importante para abordar la ópera en general. Puccini como compositor me da siempre muchas claves en cómo y hacia dónde se dirigen aspectos claves de la música en cualquiera que sea su período.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Hoy me siento muy cómoda en el repertorio de mezzo lirica tales como "La vida breve"," La voz humana", "Werther", "Carmen" que la debuto el próximo año en el festival de Manaos, por ejemplo.
 
Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional (en algún curso, o concierto...)
Bueno, hoy lo recuerdo como una cosa curiosa y hasta anecdótica pero en el momento mismo como un momento como de operación a corazón abierto fue la "Suor Angélica" versión concierto en Ámsterdam con Riccardo Chailly en dónde eran una serie de funciones todas seguidas y la última representación venía transmitida en directo por tv como concierto de navidad. Entre la penúltima y la última representación me empezó a venir un resfriado fulminante y casi sin posibilidades de poder hacer nada para detenerlo. Riccardo Chailly estaba de los pelos de los nervios y yo sin saber si podría o no cantar. Cuento corto fue una representación de la cual se tiene como referencia histórica de lo que existe en los registro de grabación de esta obra lo que sí recuerdo es que para el momento de los aplausos finales yo simplemente no tenía voz alguna pero el objetivo se había conseguido.
 
¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes?
La situación nuestra musical actual mundialmente está en estado muy crítico. Los recortes han llegado y siguen llegando a los límites más inconcebibles cosa que la cultura musical en este caso puntual ya está en tela de juicio por doquier.
 
¿Qué crees que debería cambiar?
Es difícil decir qué se debería cambiar ya que esto está siendo cada vez algo que se deja al servicio de los políticos y si a estos la música o las distintas manifestaciones del arte no forman parte ni de sus intereses ni de su formación simplemente es como dar palos de ciego obteniendo los resultados que se palpan a la vista por lo que el concepto cultura queda remitido a lo ultimo a entrar en consideración.
 
¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?
En un afán de sobrevivir a las inclemencias a las que nos vemos hay que seguir en la labor de sobrevivir. Ha sido mi sueño siempre y por algo a lo que presté especial atención siempre de poder ayudar, encausar y dar perfeccionamiento a los nuevos talentos en lo mío que es el canto y lo que le va al entorno del mismo por eso hoy en colaboración con teatro del lago en frutillar-chile estamos trabajando en el nacimiento y formación permanente del campus lírico el cual está bajo mi dirección y tiene por objetivo el perfeccionamiento de los nuevos y futuros cantantes en distintos repertorios sea la opera como el oratorio-lied. Conforma el trabajo concentrado y bien dirigido en técnica e interpretación vocal como el correcto trabajo de los distintos estilos de las obras a las que se quieren especializar los cantantes además de muchos otros aspectos que nos rodean y/o nos afectan en nuestro trabajo.
 
¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
El canto no es solo tener buena voz y/o material sino hay que también abrir el concepto de que el cantante que sea para en el escenario tiene que tener un objetivo que no es solo abrir la boca sino ser artista. Tener personalidad propia. Tener una neurona que funcione para hacer arte y saber cómo aplicar los distintos elementos según se requieran.

Cantantes del siglo XXI: Natalia Lemercier, soprano

Natalia Lemercier es una excelente soprano con una voz prodigiosa y un talento escénico impresionante. Esperamos que os guste la entrevista que LBC le ha hecho y que sus experiencias os ayuden. Su voz de soprano lírico-coloratura le permite abordar roles de envergadura como La Reina de la Noche, Anna Bolena, Donna Elvira, etc. 

¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?


Desde muy chiquita, a los 5-6 años, empecé a sentir un interés especial por el piano, en mi escuela primaria, me escapaba en los recreos para ir a “acariciar” el piano, y finalmente a los 9 años mi maestra de música convenció a mis papas para que me hicieran estudiar este instrumento.

¿En que momento decidiste que querías ser cantante?
A los 18 años, cuando empecé la Universidad, el primer año teníamos pocas materias, mucho tiempo libre y empecé a cantar en un coro. En el coro decían que mi voz era “chillona” y me mandaron a estudiar técnica vocal. Fui como para hacer una “penitencia”, y luego descubrí el mundo de la ópera y me enamoré. Fue duro dejar el piano y elegir ser una cantante, al principio mi familia no lo entendía, hasta que me vieron debutar a los 19 años, y se dieron cuenta de que era mi pasión.

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Seguramente Beethoven, empecé a escucharlo desde muy chica y me identifiqué mucho con su música y su personalidad, luego, mientras estaba en la Universidad, dos cosas: era el 1992, y escuchar la versión de “Barcelona” con Freddie Mercury e Montserrat Caballé, me hizo conocer por primera vez una soprano, y cuando mi profesora me dijo “vos podés llegar a cantar como ella” no lo podía creer, pero lo tomé como desafío e inspiración. Luego vi la película “El maestro de musica” donde la protagonista cantaba “Sempre libera” de “La traviata” con orquesta y ahí enloquecí, dije, quiero cantar esto algún día. Allí cambio todo en mi vida…


¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos?
María Callas es el mito de todas las sopranos, pero si tengo que decirte con quienes me identifico mas vocalmente, debo decir que mis modelos son Montserrat Caballé y Mariella Devia. En cuanto a los compositores, mis autores favoritos son Mozart, Verdi, Puccini y Donizetti.
¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven?
He cantado mucho repertorio barroco, y sobre todo Mozart, ideal para los inicios de cualquier cantante, y sobre todo porque exige una técnica vocal sólida, y empezar debutando estos roles asegura longevidad vocal. Tuve que tener paciencia hasta que pude empezar a estudiar “La traviata” de Verdi, que era un rol que adoré desde el primer día pero que no estudié hasta los 22 años.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Desde 2003, que llegué a vivir a Italia, y me acerqué al mundo del “belcanto”, gracias a mi profesora la mezzosoprano Franca Mattiucci, quien me indico que mi repertorio era el de soprano lírico de coloratura, y me enseñó todo lo que hay que saber con el belcanto, me estoy especializando y me siento muy cómoda con Donizetti. Sigo también trabajando muy bien con roles mozartianos y con el cambio de mi voz que se esta haciendo mas lírica, pronto podre abordar otros roles del “primer Verdi”.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional (en algún curso, o concierto...)
Una de las cosas que un cantante espera, son esos pocos momentos mágicos donde se siente que hay una conexión especial con el público. Desde mis inicios, y gracias a mi facilidad por la actuación, todo el mundo me decía que yo sabia “tocar” con mis interpretaciones la sensibilidad del publico. En agosto 2011 sucedió que mientras estaba cantando “La traviata” en el Castillo de Schloss Braunfenls (Alemania), hermoso escenario al natural, en un patio gigantesco de paredes de piedra, durante el dúo “Dite alla giovine”, yo estaba cantando y “llorando” (actuando obviamente, ya que al inicio lloraba de verdad y tuve que aprender a controlarme sino no podría seguir cantando) y como estaba a medio metro de las primeras filas, veía a los espectadores que lloraban conmigo. Al final del duetto, en lugar del aplauso, se hizo un silencio que duro 5-6 segundos… no fue “frustrante”, al contrario, el clima era tal que nadie quería romper esa “mágia” creada por la música, el escenario y los sentimientos de los allí presentes. Me puso la piel de gallina….
Otra anécdota de la misma performance fue que durante el aria del I acto “E strano” empezó a llover, y la gente en un gesto automático abrió sus paraguas pero nadie se movio…. Y yo canté el aria bajo la llovizna, sin renunciar a cortar la ópera ni perder el hilo de la historia…. Soy muy peculiar en ese sentido, nunca he cancelado una función y he cantado con fiebre y en condiciones no siempre al tope varios de mis roles, incluida la dificilísima Reina de la Noche.

¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes? ¿Que crees que debería cambiar?
Es muy difícil, desde el punto de vista económico (hay menos recursos) y hay mas competencia (mas cantantes). Muchas veces no sirve solo la “bravura”, hay que tener contactos justos (llamase Agencia, conocidos, etc). También hay muchas agrupaciones que ilusionan a cantantes con producciones, pidiendo dinero para audiciones y luego los proyectos no se hacen o no prosperan. Esto es injusto porque el cantante necesita una preparación (maestro, repertorista, etc.) que cuesta dinero y si para hacerse escuchar tiene que pagar entre 50 y 80 euros, más viajes, etc y luego las cosas no son serias se pierde tiempo, dinero e ilusión.
Es una carrera dura y la competencia esta siempre al día, pero con estas cosas muchas veces te dan ganas de bajar los brazos. Por suerte también existen teatros y agrupaciones serias, donde podemos esperar tener oportunidades.

¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?
En estos momentos estoy repasando para debutar próximamente en el Teatro Municipal de Santiago de Chile (donde en mayo de este ano debuté “Lucrezia Borgia” de Donizetti) Donna Anna del “Don Giovanni” de Mozart, un rol difícil técnica y caracterialmente, pero como todo lo que hago, un desafío. Yo ya había cantado Donna Elvira, y me entusiasma la idea de poder dar vida a este nuevo personaje. Paralelamente estoy estudiando “Anna Bolena” de Donizetti y pretendo poner en repertorio todo el “Ciclo Tudor” proximamente.

¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
Como decimos en Argentina, “no aflojar”, o sea, no rendirse. Prepararse a recibir muchos NO, y muchas criticas, pero no amedrentarse por esto. Estudiar tanto, escuchar los consejos del Maestro de Canto, y sobre todo, no apurarse con roles no aptos para la voz o la edad. Estudiar música, no solo canto, Historia de la Música, y escuchar tanto, sobre todo a los grandes cantantes, que tienen tanto que enseñarnos.

¿Quieres añadir algo más sobre tu relación con la música o con el canto?
Sin la música mi vida no tendría sentido. Sin el canto mucho menos. Me gustaría que la gente pudiera apreciar no solo la belleza del canto sino todo el trabajo que hay detrás y poder reconocerlo. Seria todo mas fácil. Por ultimo, creo que si todos nos diéramos la posibilidad, podríamos aprender a amar el canto y sobre todo, la ópera lírica.