Scherzo de una sonatina americana

Estatua de Antonín Dvořák en PragaEn su origen, la palabra sonata definía genéricamente una obra musical para ser ejecutada con instrumentos (del italiano suonare=tocar) en oposición a la cantata, término que define una obra vocal.

En el barroco, la sonata empezó a desarrollarse como una obra formada por un número variable de movimientos, número que se fue fijando en tres (rápido, lento, rápido) hacia la mitad del siglo XVIII, al comienzo del período clásico.

Pero no todas las sonatas clásicas tienen 3 movimientos porque, conforme se acercaba el siglo XIX, se fue consolidando la costumbre de insertar un movimiento de danza, generalmente un minueto, en segundo o tercer lugar. Finalmente esta última opción fue la que predominó de manera que la estructura definitiva de la sonata en cuatro movimientos es: rápido, lento, minueto y rápido.

Sin embargo el minueto, danza de salón muy de moda entre la aristocracia del ancien régime, fue perdiendo su interés, lo que causó un proceso de estilización de esta danza dentro de la sonata, consistente sobre todo en un progresivo aumento del tempo, es decir de la velocidad de la pieza, manteniendo el compás ternario y la estructura interna de las varias partes que lo componen. Ya que se había vuelto imposible de bailar debido a su aceleración, ese movimiento ya no podía llamarse minueto; así con Beethoven y Schubert (el último de los grandes clásicos y el primero de los grandes románticos respectivamente) se impuso el nuevo nombre de scherzo (en italiano broma).

Esta misma estructura de la sonata en 4 movimientos sirvió, tanto en el clasicismo como en el romanticismo, no sólo para componer obras para piano o para instrumento solista y piano, sino también para grupos de cámara u orquesta, en cuyo caso no se utiliza la palabra sonata, sino trío, cuarteto, quinteto, etc. (dependiendo obviamente del número de componentes del grupo de cámara) o, si la “sonata” es para orquesta, sinfonía.

Un caso especial es la sonatina, literalmente pequeña sonata. Pequeña en el sentido de que los temas musicales utilizados para construir los varios movimientos no están tan desarrollados como en la sonata. Tenemos entonces los mismos movimientos de ésta, pero más cortos y menos elaborados.

Volvamos al scherzo, que es lo que vamos a ver un poco más en profundidad. Ya hemos dicho que mantiene la forma del minueto, que es una forma tripartita (ABA, en la que A es el minueto propiamente dicho -o el scherzo- y B es el trío, una sección contrastante realizada originariamente por tres instrumentos solistas, de ahí el nombre). A su vez, ambas secciones están divididas en dos partes, cada una de las cuales se repite dos veces, con la excepción de la segunda vez que aparece A, en la que no hay repeticiones, según el esquema siguiente:

  • A: minueto I (dos veces), minueto II (dos veces);
  • B: trío I (dos veces), trío II (dos veces);
  • A: minueto I y minueto II (sin repeticiones).

Como ejemplo práctico vamos a escuchar la Sonatina en sol mayor, Op. 100 de Antonín Dvořák, compositor checo que nació hoy hace exactamente 170 años. Máximo representante del nacionalismo musical de su país, Dvořák estaba dotado de una especial sensibilidad hacia la música popular que le permitió absorber muy rápidamente las características propias del folklore norteamericano durante su estancia en Estados Unidos. Fueron tres años en los que dirigió el Conservatorio de Nueva York. El ejemplo más evidente de esa capacidad de captar la esencia más profunda de la música popular es su obra más conocida, la Sinfonía del Nuevo Mundo, en la que enriquece la tradición romántica europea con melodías, armonías y ritmos estadounidenses, sobre todo de espirituales negros.

El tercer movimiento de la sonatina (partitura), compuesta en esa misma época, es un scherzo (Molto vivace). Escuchémolos interpretado por Václav Hudeček al violin y Petr Adamec al piano y comprobemos cómo está construido en el esquema anterior:

  • A: scherzo I (0:01 y 0:12), scherzo II (0:22 y 0:47);
  • B: trío I (1:12 y 1:18), trío II (1:24 y 1:41);
  • A: scherzo I (1:59) y scherzo II (2:09).

Lo que sigue en el vídeo a partir de 2:35 es el 4º movimiento (Finale: Allegro).

Habréis notado que tanto el scherzo II como el trío II concluyen respectivamente con el scherzo I y el trío I ligeramente modificados: ésta también es una característica presente en todos los minuetos y scherzi.

 Si os animáis a escuchar la sonatina completa, seguid este enlace.

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Aprender la base del solfeo en dos clases. ¿Lo intentamos?

Esta claro que no vamos a incluir en estas breves lineas todo el contenido de la asignatura de Lenguaje Musical que en España son 6 cursos completos en el conservatorio.
Evidentemente este artículo tampoco puede incluir los años de practica que se necesitan para escribir y leer con fluidez sobre el pentagrama.
El objetivo es explicar las bases en las que se desarrolla este lenguaje de escritura y lectura para aquellos que no lo conozcan o que abandonaron las clases al poco de comenzarlas. El objetivo de estos dos artículos es que a partir de ellos puedas (no sin mucha paciencia) “descifrar” una partitura. Dicho de otro modo, entender el sistema para que, aun sin poderlo leer con la soltura de alguien que ha entrenado durante las clases correspondientes que se realizan en las escuelas con la práctica progresiva que es necesria, pueda,como mínimo , intuir lo que esta ocurriendo al menos en trazos generales. Esto pienso que puede ser verdaderamente útil para aquellos que usan la tecnología para leer o escribir partituras (programas de edición como por ejemplo Sibelius, Finale, Guitar pro, etc), o escriben en sistemas alternativos o específicos de instrumento como la tablatura.

En la escritura musical se utilizan principalmente dos elementos: Las figuras de nota y el pentagrama sobre el que se colocan. Luego existe una extensa lista de símbolos que ayudan matizar y a completar hasta el más mínimo detalle la música que ha de sonar.
Para escribir y leer música necesitamos que nos indiquen dos factores: La altura del sonido (si es un Do, un Re, etc...) y la duración.

La altura de sonido:

La interpretamos según la posición de la nota sobre el pentagrama. Puede estar colocada en un espacio o en una linea, cada posición sobre la que asciende es una nota más de la escala diatonica

Para averiguar a partir de que sonido se organizan cada una de las notas se usa la clave que se coloca al principio del pentagrama. La clave de Sol, por ejemplo, nos indica que la nota sol se encuentra en la segunda linea del pentagrama. Por lo tanto a partir de ahí, en el orden de notas de la escala diatónica, sabemos que el siguiente espacio sera la nota La, luego la siguiente linea la nota Si, el siguiente espacio la nota Do, etc...
Si la melodía supera de manera ascendente o descendente la extensión de las cinco lineas del pentagrama, se usaran lineas adicionales:




Existen siete claves diferentes, aunque las más usadas son la clave de Sol y de Fa en cuarta linea. Pero tambien estan en vigor las claves de Do en 1, 2, 3 y 4 linea, y la clave de Fa en 3 linea.



Estas se usan principalmente para evitar el uso excesivo de lineas adicionales y abarcar todo el espectro sonoro (al menos el tradicionalmente usado). Pero también son muy útiles para que el interprete (mediante un entrenamiento adecuado) pueda transportar de una forma más sencilla, y sin tener que reescribir la partitura, el contenido del tema a diferentes tonalidades.
Una indicación muy usada es la de "octava alta/octava baja" que se coloca sobre un pasaje y automáticamente lo transporta ascendente o descendentemente una octava (o más si así lo indica).

Como decía las notas se escriben en un orden diatónico, para las notas alteradas cromaticamente se usan los símbolos de sostenido y bemol que elevan y disminuyen respectivamente un semitono la nota junto a la que esta colocada. El efecto de estas alteraciones dura hasta el final del compás desde el momento en el que aparecen. El símbolo para anular su efecto antes de que este se anule por si mismo al cambiar de compás es el Becuadro.



Si aparecen al principio del tema, tras la clave correspondiente, las alteraciones se mantienen durante toda la pieza. Esto se denomina armadura. Las armaduras pueden cambiar varias veces durante el transcurso de una pieza ya que están relacionadas directamente con la tonalidad y los cambios de esta.


Bien, esta ha sido la "primera clase" de solfeo. Como explicaba al principio es un resumen que aspira a que aquel que no haya estudiado nunca este lenguaje pueda tener una visión general (muy general por supuesto, pero si conocemos esto lo demás es más de lo mismo) de lo que sucede en una partitura. Y que quizá sirva de punto de partida para el autodidacta. En la segunda (y ultima parte) explicaremos la base de la escritura rítmica y lo mas importante, un pequeño "truco" que nos permitirá "descifrar" ritmicamente cualquier partitura que nos encontremos, aun sin haber estudiado solfeo.

Juan Ramos.


(Imagen cabecera: n-ko)

Aprender la base del solfeo en dos clases. ¿Lo intentamos?

Esta claro que no vamos a incluir en estas breves lineas todo el contenido de la asignatura de Lenguaje Musical que en España son 6 cursos completos en el conservatorio.
Evidentemente este artículo tampoco puede incluir los años de practica que se necesitan para escribir y leer con fluidez sobre el pentagrama.
El objetivo es explicar las bases en las que se desarrolla este lenguaje de escritura y lectura para aquellos que no lo conozcan o que abandonaron las clases al poco de comenzarlas. El objetivo de estos dos artículos es que a partir de ellos puedas (no sin mucha paciencia) “descifrar” una partitura. Dicho de otro modo, entender el sistema para que, aun sin poderlo leer con la soltura de alguien que ha entrenado durante las clases correspondientes que se realizan en las escuelas con la práctica progresiva que es necesria, pueda,como mínimo , intuir lo que esta ocurriendo al menos en trazos generales. Esto pienso que puede ser verdaderamente útil para aquellos que usan la tecnología para leer o escribir partituras (programas de edición como por ejemplo Sibelius, Finale, Guitar pro, etc), o escriben en sistemas alternativos o específicos de instrumento como la tablatura.

En la escritura musical se utilizan principalmente dos elementos: Las figuras de nota y el pentagrama sobre el que se colocan. Luego existe una extensa lista de símbolos que ayudan matizar y a completar hasta el más mínimo detalle la música que ha de sonar.
Para escribir y leer música necesitamos que nos indiquen dos factores: La altura del sonido (si es un Do, un Re, etc...) y la duración.

La altura de sonido:

La interpretamos según la posición de la nota sobre el pentagrama. Puede estar colocada en un espacio o en una linea, cada posición sobre la que asciende es una nota más de la escala diatonica

Para averiguar a partir de que sonido se organizan cada una de las notas se usa la clave que se coloca al principio del pentagrama. La clave de Sol, por ejemplo, nos indica que la nota sol se encuentra en la segunda linea del pentagrama. Por lo tanto a partir de ahí, en el orden de notas de la escala diatónica, sabemos que el siguiente espacio sera la nota La, luego la siguiente linea la nota Si, el siguiente espacio la nota Do, etc...
Si la melodía supera de manera ascendente o descendente la extensión de las cinco lineas del pentagrama, se usaran lineas adicionales:




Existen siete claves diferentes, aunque las más usadas son la clave de Sol y de Fa en cuarta linea. Pero tambien estan en vigor las claves de Do en 1, 2, 3 y 4 linea, y la clave de Fa en 3 linea.



Estas se usan principalmente para evitar el uso excesivo de lineas adicionales y abarcar todo el espectro sonoro (al menos el tradicionalmente usado). Pero también son muy útiles para que el interprete (mediante un entrenamiento adecuado) pueda transportar de una forma más sencilla, y sin tener que reescribir la partitura, el contenido del tema a diferentes tonalidades.
Una indicación muy usada es la de "octava alta/octava baja" que se coloca sobre un pasaje y automáticamente lo transporta ascendente o descendentemente una octava (o más si así lo indica).

Como decía las notas se escriben en un orden diatónico, para las notas alteradas cromaticamente se usan los símbolos de sostenido y bemol que elevan y disminuyen respectivamente un semitono la nota junto a la que esta colocada. El efecto de estas alteraciones dura hasta el final del compás desde el momento en el que aparecen. El símbolo para anular su efecto antes de que este se anule por si mismo al cambiar de compás es el Becuadro.



Si aparecen al principio del tema, tras la clave correspondiente, las alteraciones se mantienen durante toda la pieza. Esto se denomina armadura. Las armaduras pueden cambiar varias veces durante el transcurso de una pieza ya que están relacionadas directamente con la tonalidad y los cambios de esta.


Bien, esta ha sido la "primera clase" de solfeo. Como explicaba al principio es un resumen que aspira a que aquel que no haya estudiado nunca este lenguaje pueda tener una visión general (muy general por supuesto, pero si conocemos esto lo demás es más de lo mismo) de lo que sucede en una partitura. Y que quizá sirva de punto de partida para el autodidacta. En la segunda (y ultima parte) explicaremos la base de la escritura rítmica y lo mas importante, un pequeño "truco" que nos permitirá "descifrar" ritmicamente cualquier partitura que nos encontremos, aun sin haber estudiado solfeo.

Juan Ramos.


(Imagen cabecera: n-ko)

Aprender la base del solfeo en dos clases. ¿Lo intentamos?

Esta claro que no vamos a incluir en estas breves lineas todo el contenido de la asignatura de Lenguaje Musical que en España son 6 cursos completos en el conservatorio.
Evidentemente este artículo tampoco puede incluir los años de practica que se necesitan para escribir y leer con fluidez sobre el pentagrama.
El objetivo es explicar las bases en las que se desarrolla este lenguaje de escritura y lectura para aquellos que no lo conozcan o que abandonaron las clases al poco de comenzarlas. El objetivo de estos dos artículos es que a partir de ellos puedas (no sin mucha paciencia) “descifrar” una partitura. Dicho de otro modo, entender el sistema para que, aun sin poderlo leer con la soltura de alguien que ha entrenado durante las clases correspondientes que se realizan en las escuelas con la práctica progresiva que es necesria, pueda,como mínimo , intuir lo que esta ocurriendo al menos en trazos generales. Esto pienso que puede ser verdaderamente útil para aquellos que usan la tecnología para leer o escribir partituras (programas de edición como por ejemplo Sibelius, Finale, Guitar pro, etc), o escriben en sistemas alternativos o específicos de instrumento como la tablatura.

En la escritura musical se utilizan principalmente dos elementos: Las figuras de nota y el pentagrama sobre el que se colocan. Luego existe una extensa lista de símbolos que ayudan matizar y a completar hasta el más mínimo detalle la música que ha de sonar.
Para escribir y leer música necesitamos que nos indiquen dos factores: La altura del sonido (si es un Do, un Re, etc...) y la duración.

La altura de sonido:

La interpretamos según la posición de la nota sobre el pentagrama. Puede estar colocada en un espacio o en una linea, cada posición sobre la que asciende es una nota más de la escala diatonica

Para averiguar a partir de que sonido se organizan cada una de las notas se usa la clave que se coloca al principio del pentagrama. La clave de Sol, por ejemplo, nos indica que la nota sol se encuentra en la segunda linea del pentagrama. Por lo tanto a partir de ahí, en el orden de notas de la escala diatónica, sabemos que el siguiente espacio sera la nota La, luego la siguiente linea la nota Si, el siguiente espacio la nota Do, etc...
Si la melodía supera de manera ascendente o descendente la extensión de las cinco lineas del pentagrama, se usaran lineas adicionales:




Existen siete claves diferentes, aunque las más usadas son la clave de Sol y de Fa en cuarta linea. Pero tambien estan en vigor las claves de Do en 1, 2, 3 y 4 linea, y la clave de Fa en 3 linea.



Estas se usan principalmente para evitar el uso excesivo de lineas adicionales y abarcar todo el espectro sonoro (al menos el tradicionalmente usado). Pero también son muy útiles para que el interprete (mediante un entrenamiento adecuado) pueda transportar de una forma más sencilla, y sin tener que reescribir la partitura, el contenido del tema a diferentes tonalidades.
Una indicación muy usada es la de "octava alta/octava baja" que se coloca sobre un pasaje y automáticamente lo transporta ascendente o descendentemente una octava (o más si así lo indica).

Como decía las notas se escriben en un orden diatónico, para las notas alteradas cromaticamente se usan los símbolos de sostenido y bemol que elevan y disminuyen respectivamente un semitono la nota junto a la que esta colocada. El efecto de estas alteraciones dura hasta el final del compás desde el momento en el que aparecen. El símbolo para anular su efecto antes de que este se anule por si mismo al cambiar de compás es el Becuadro.



Si aparecen al principio del tema, tras la clave correspondiente, las alteraciones se mantienen durante toda la pieza. Esto se denomina armadura. Las armaduras pueden cambiar varias veces durante el transcurso de una pieza ya que están relacionadas directamente con la tonalidad y los cambios de esta.


Bien, esta ha sido la "primera clase" de solfeo. Como explicaba al principio es un resumen que aspira a que aquel que no haya estudiado nunca este lenguaje pueda tener una visión general (muy general por supuesto, pero si conocemos esto lo demás es más de lo mismo) de lo que sucede en una partitura. Y que quizá sirva de punto de partida para el autodidacta. En la segunda (y ultima parte) explicaremos la base de la escritura rítmica y lo mas importante, un pequeño "truco" que nos permitirá "descifrar" ritmicamente cualquier partitura que nos encontremos, aun sin haber estudiado solfeo.

Juan Ramos.


(Imagen cabecera: n-ko)