Ahora que estamos hablando del tempo y del metrónomo os pongo esta anécdota de Beethoven y de Mälzel inventor del metrónomo
Johann Nepomuk Mälzel era inventor de aparatos musicales. En 1812 perfeccionó su panarmónico, una combinación mecánica de los instrumentos de una banda militar, y su cronómetro, antecedente del metrónomo. Beethoven visitaba con frecuencia el taller de Mälzel y su amistad se vio fortalecida cuando el inventor fabricó una trompetilla para el oído del compositor, ya parcialmente sordo.
Mälzel se reunió con otros amigos de Beethoven en una cena de despedida para el compositor, quien estaba a punto de salir de viaje hacia fines de la primavera de 1812. Beethoven estaba en uno de sus estados de ánimo divertidos, que él mismo describía como “desabotonado”. Durante la fiesta, Mälzel describió su cronómetro, con el cual esperaba proporcionarles a los compositores una forma de indicar el tempo con exactitud y proporcionar a los ejecutantes una ayuda para una ejecución regular. Beethoven aplaudió la idea alegremente y de inmediato se lanzó a una canción aparentemente espontánea basada en el “ta ta ta” del instrumento de Mälzel. Los demás asistentes se unieron para convertir la canción en un rondó. Esta tonada intrascendente pasó a formar parte del segundo movimiento de la Octava Sinfonía, en la que Beethoven estaba trabajando en ese momento. La melodía cuenta con un acompañamiento acompasado sugerente del cronómetro.