Percusión corporal II

Aquí os dejo otro esquema con percusión corporal.
Son los ritmos básicos para empezar a tocar la batería.
Con el pie hacemos el bombo, con el golpe en el pecho la caja y, con el muslo imitamos el charles.
Zurdos: Pie derecho, mano izquierda en el muslo y mano derecha en el pecho.
Diestros: Pie derecho, mano derecha en el muslo y mano izquierda en el pecho.

El miedo escénico

¿Qué es el miedo escénico?

-Según Remy Yagosesky,

“…podemos entender el miedo escénico como “La respuesta psicofísica del organismo, generalmente intensa, que surge como consecuencia de pensamientos anticipatorios catastróficos sobre la situación real o imaginaria de hablar en público. No obstante esta definición es incompleta, pues el miedo escénico es habitual entre individuos que tienen que actuar ante una audiencia aunque no pronuncien una palabra, músicos, bailarines, deportistas, etc. Esta respuesta incluye manifestaciones de estrés, timidez y ansiedad, como preocupación, tensión corporal, inhibición, ineficacia funcional y otras formas de alteración de la normalidad en lo fisiológico, lo cognitivo y lo conductual”.

Las causas del miedo provienen de diversos factores, además de una posible fobia social.

  • Valoración no realista de lo que se espera de uno.
  • Sobreestimación de la opinión de los demás.
  • Subestimación de las propias capacidades.
  • Sobreestimación de la idea de rechazo.
  • Expectativas no realistas en cuanto a las respuesta de otros ante nuestra ansiedad.

Hay músicos que sufren sabiendo que hay una sola persona escuchándolos, mientras que otros se crecen cuanto mayor es su auditorio.

Recuerdo mi primera actuación. Era simplemente la primera actuación de fin de curso a la que acudía, en la Academia donde estudiaba. Un escenario que me parecía grande como un estadio, unos espectadores benévolos, una tarima, luces, un pianista y una pieza que tenía que tocar que había repetido hasta ya no saber ni lo que hacía al tocarla.

La noche anterior dormí fatal. Estaba obsesionado con cometer un error garrafal que me avergonzaría de tal manera que quedaría traumatizado de por vida y no podría volver a tocar. Mi pánico era tal que sentía que no podría ni mover el brazo, así que mucho menos afinar las notas.

La tensión iba subiendo proporcionalmente al paso del tiempo. Conforme se iba acercando el momento la angustia crecía. Llegó a ser un sufrimiento tal que una parte de mí estaba deseando que ocurriera algo para que el concierto no se celebrase. Todo lo veía negativo, me decía a mí mismo: “qué hago yo aquí, un tío mayor haciendo el ridículo delante de tanta gente, voy a fallar estrepitosamente…” otra decía: “llegó el momento, antes o después tenía que pasar, para estos momentos estudio violín, para que alguien me escuche, que escuchen lo que pasa dentro de mí, sea bueno o malo… actuar me dará carácter, al final saldrá bien, en realidad toco bien, lo apreciarán…

Es mi turno.

No sé exactamente qué sentía mientras estaba allí. Mi brazo derecho era de madera y a duras penas hacía su trabajo. Mis dedos de la mano izquierda se quedaban a menudo encogidos, sin llegar de forma certera a la nota. Iba acelerado, pero no estaba preparado para tocar tan deprisa. Sentí que me equivocaba a cada rato, pero tenía que seguir, como alguien que sube el Himalaya y sabe que no hay opción de retroceder, tiene que llegar al campo base. Pero, sorprendentemente hubo un momento en que toqué unas frases con precisión y sensibilidad. A ello me aferré para llegar hasta el final. Conseguí convencerme de que podía hacerlo.

Aplausos. He terminado. No se han dado cuenta, gritos, sonrisa de mi profesor que asiente satisfecho ¿de verdad les ha parecido bien? Salgo. Me palmean la espalda. Euforia. Ahora me siento libre. Ahora quiero volver a salir a la tarima a tocar. Ahora sé que estaría relajado y motivado.

Pero ahora ya no puedo, veo a los siguientes, que salen al escenario y parecen tan asustados como yo lo estaba antes.

Desde entonces he tenido bastantes actuaciones más y, aunque los nervios siempre están ahí, son cada vez menos negativos, y poco a poco voy madurando psicológicamente y aprendiendo a controlar la ansiedad.

pánico escénico

Pero, ¿hay alguna forma de superar el miedo incapacitante sin tener que pasar una y otra vez por tanta angustia?

Lo primero: estar nervioso antes de actuar es normal, incluso necesario, saludable. Hace que todos tus sentidos estén alerta, la sangre bombeando a toda velocidad y nuestra sensibilidad a flor de piel. Sin embargo, frecuentemente perjudican la interpretación en vez de ayudar. Os dejo algunos consejos que he recopilado por ahí y que, según mi experiencia pueden ayudar.

 

10 Consejos sencillos para superar el miedo y la ansiedad.

El mejor consejo, pero que no siempre se puede cumplir: estudia, trabaja y lleva preparado tus obras como si las hubieras escrito tú mismo. No hay nada más intranquilizador que tener dudas de si lo vas a saber o no. Puedes tocar mejor o peor, pero debes saber exactamente lo que tienes que tocar y cómo.

Antes de salir:

  1. Si puedes, realiza unos pocos estiramientos suaves y relajados. Eso si no te has puesto un traje, claro.
  2. Bebe un poco de agua.
  3. Antes de salir, respira lenta y profundamente, desde el abdomen. Inspira, contén 9 segundos la respiración y después expira.
  4. Procura relajar los músculos del esfínter (con perdón).
  5. Piensa que nadie te está examinando, el auditorio sólo quiere escuchar música (vale, si estabas leyendo esto para una audición esta no te vale). Piensa positivamente, si tú estás con sensaciones positivas, aunque tengas nervios (eso es inevitable), lo transmitirás al auditorio.

Cuando estés tocando:

  1. Sé consciente de que los fallos que cometas no lo son tanto para los espectadores, dales una importancia limitada, concéntrate en la música e intenta disfrutar de ella.
  2. No intentéis interponer barreras frente al público y tampoco evites mirarlo.
  3. Un truco que usan algunos ponentes es imaginar que el público está desnudo. Eso te hará sonreír, y sonreír siempre es bueno al actuar.
  4. Si al tocar te equivocas, no te detengas, continúa intentando retomar la pieza. El público le dará la importancia que le des tú. Si lo haces así, posiblemente ni se den cuenta.
  5. Toca hasta el final sin que parezca que estás deseando acabar. A menudo la última nota se deja ahí medio sin hacer y es un error. Se ha terminado cuando has completado la última nota en su totalidad la respiración posterior.

Para terminar, os recomiendo esta amena charla de Elsa Punset en el programa El Hormiguero, porque pocas veces podremos aprender de forma tan amena sobre el miedo escénico.

Y esta es una presentación que también me ha parecido interesante:

Otras fuentes:

Proyecto miedo escénico

Guitarra Online

Blog Joelodigo

Wikipedia

Ekainak 7: Tom Jones

Tom Jones, abeslaria eta aktorea, Galesen jaio zan 1940ko ekainaren 7an.

Ehun miloi diska baino gehiago saldu dauz mundu guztian.

Pop, R&B, Blues eta Soul estiloak lantzen dauz.

Txikitarik erakutsi eban musikarekiko zaletasuna, jaietan, ezkontzatan eta eskolako koruan abestuz.

Bere ibilbide musikala 1963. urtean hasi zan, Tommy Scott & The Senators taldeko abeslari moduan. Sasoi honetan Gordon Mills, bere managerra izango zana, Tom-en gaitasunakaz ohartu zan eta Londresera eroan eban.

1965ean heldu zan lehen arrakasta, It’s not unusual abestiagaz. Urte berean Artista barriaren Garmmy-a irabazi eban.

Hortik aurrera Jones-en ospea gorantz joan zan, bere ahots bero eta indartsua gero eta ezagunagoa bihurtuz.

 Urteak joanez, eta musikalki gorabehera batzuk gainditu ondoren, Tom Jones-ek bere tokia lortu dau abeslari hoberenen artean.


Concierto de los niños de Coro de Fundación Caja Duero a los profesores de sus centros escolares

El pasado martes vivimos una grata experiencia; dedicamos un concierto a los profesores de los centros de cada uno de nuestros alumnos del Coro Infantil, Coro de Niños y Coro Juvenil que, tras proponerles esta iniciativa, la recibieron con gran ilusión.

Imagen 027Antes de empezar el concierto el nerviosismo se palpaba, los niños estaban emocionados porque iban a estar sus profesores como público y desde el equipo de Coro queríamos mostrar la actividad con rigor y desde un punto de vista didáctico, terminando con un concierto que manifestara la ilusión y el buen trabajo realizado.

Desde que el público comenzó a entrar en el Teatro, fuimos notando la calidez y el cariño con el que habían acogido el evento y el entusiasmo que mostraban por ver a sus alumnos en el escenario. Esto hizo que los niños de cada agrupación cantasen con alegría y disfrutaran de cada uno de los momentos y de las canciones que iban poco a poco iban interpretando.

Comenzamos el evento con el saludo habitual que hacemos en la metodología de ensayo. Para ello, un niño de cada uno de los centros que están representados en el coro, se presentaba y saludaba a todos los presentes cantando.

A continuación hicimos un breve calentamiento vocal utilizando el método Kodaly, mostrando las capacidades de losImagen 029 diferentes niveles del coro adaptadas a las edades de los niños y jóvenes que están en cada uno de los grupos, dando paso así al concierto.

El Coro Infantil interpretó tres piezas, la primera era una canción de los indios americanos en la que a modo de imitación vocal, se veía la sonoridad de la agrupación a capella. A continuación hicieron una canción argentina titulada “A la rueda, rueda” y una canción brasileña, “Samba le-lé”, ambas con acompañamiento de piano.

El Coro de Niños interpretó cuatro piezas, la primera una muñeira (canción popular de Galicia) titulada “Baila nena”, después una canción irlandesa que cuenta la historia de Molly Malone titulada “Cockles and Mussles” y para terminar el repertorio a capella,  una canción tribal “Anikuni” que generalmente se conoce como la danza de la luna. El punto final lo puso “El guerrero Zulú” con acompañamiento de piano y coreografía.

Imagen 059El Coro Juvenil fue la última agrupación en intervenir, con tres piezas de diferentes estilos. La que abrió el repertorio fue “Caresse sur l´océan” de la película Los chicos del Coro, continuaron con una canción española del conocido compositor Alberto Grau, “Elefantea nun da?” y terminaron con una canción africana titulada el “Tshotsholoza”.

Para terminar el concierto, Coro de Niños y el Coro Juvenil unieron sus voces para interpretar “Vois sur to chemin” de la película Los Chicos del Coro y “Niska Banja” una canción gitana de Serbia.

Queremos dar las gracias a los profesores asistentes y esperamos disfrutaseis del concierto tanto como nosotros.

Elena y Naila
Equipo de Coro de la Fundación Caja Duero

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¿Por qué no hay una clase media de músicos?

Las crisis ofrecen una gran oportunidad para reflexionar y cuestionar el status quo de las cosas y ya son varios años que hemos tenido para poder haber hecho un diagnóstico y una autocrítica.

En el mundo de la música, el arte y la cultura se van oyendo cada día más voces que plantean preguntas del tipo ¿para qué sirve la cultura? ¿Es rentable? ¿Debe el estado apoyar al sector? 

Yo no voy a entrar a discutir estas cuestiones puesto que soy de la opinión de que una sociedad libre y democrática debe facilitar la expresión artística de sus ciudadanos y al igual que, en época de crisis se está ayudando al sector del automobil, entre otros, no entiendo que no se tenga que apoyar a un sector que supone el 3% del PIB del estado.

Me gustaría centrar la atención, en esta ocasión, en  la situación de los músicos y los cantantes en España y a la necesaria reflexión de por qué estamos como estamos. No se trata de culpabilizar sino de asumir una realidad y plantear nuevos caminos para llegar a un lugar diferente desde la reflexión y la responsabilidad.

Creo que no me equivoco si digo que en España no hay una "clase media" de músicos que puedan ganarse la vida sólamente haciendo música. Con esto quiero decir que, quitando a las grandes estrellas como Plácido Domingo o David Bisbal, el resto tiene serias dificultades para vivir o malvivir de la música.

Actualmente se puede decir que los perfiles existentes son:
1. Músicos y cantantes solistas. 
2. Músicos y cantantes que trabajan para instituciones: coros profesionales y orquestas profesionales.
3. Músicos que enseñan y además hacen música de manera más o menos regular.
5. Músicos que tienen que trabajar en otras cosas, es decir, funcionario, camarero, dependiente, abogado... por la mañana y músico por la noche.

La realidad es que el sistema ha llevado a los músicos, en su gran mayoría, a tener que compatibilizar la actividad puramente musical con la enseñanza o con otras profesiones.

Una vez observada esta realidad me pregunto:

¿Qué es lo que provoca esta realidad? ¿Por qué la mayoría de músicos y cantantes no puede vivir mayormente de su actividad musical profesional? ¿Qué factores hacen que los músicos se inclinen por la docencia en momentos tempranos de su vida profesional, en muchas ocasiones en contra de su voluntad? ¿Qué hace que no puedan dedicarse exclusivamente a la actividad musical y puedan dejar para sus años de madurez  la actividad docente o desvincularse de otras profesiones?

Las respuestas no son sencillas pero intuyo que por un lado el sector no ofrece la necesaria estabilidad y/o continuidad laboral como para poder desarrollar la actividad a tiempo completo, es decir, estamos hablando de un sector precario per se. Exceptuando a aquellos músicos que desarrollan su labor en el ámbito de una orquesta o un coro profesional, el resto debe ingeniárselas y pelear mucho por mantenerse en el mundo profesional. 

Por otro lado, creo que no hay suficiente formación ni información sobre de los mecanismos de funcionamiento del sector. Muchos músicos no saben muy bien como emprender su labor profesional por cuenta propia, no hay conocimientos sobre como crear una compañía, una empresa, un proyecto personal, al fin y al cabo y esto aboca a los músicos a ver como única opción el trabajo por cuenta ajena. 

Por otro lado, existe poca conciencia de colectivo profesional, el músico siempre tiene la sensación de que si no acepta el trabajo otro lo hará. La compentitividad configura una determinada mentalidad de soledad y de individualismo que si en primera instancia daña al propio músico, visto de manera global, daña a todo el colectivo y por ende al sector. Los músicos no se unen para reclamar sus derechos y así es imposible que un sector avance con el tiempo. Y me viene a la cabeza el reciente reconocimiento de la sordera como enfermedad profesional... un disparate en pleno siglo XXI y todo porque hasta que uno no ha tomado la iniciativa y ha llevado el asunto hasta últimas instancias no se ha plasmado en la legislación. 

La construcción de esa clase media de músicos profesionales es tarea de todos, es necesario trabajar en pro del colectivo para diginificar la labor del músico en la sociedad. No nos preguntemos que pueden hacer los demás por nosotros sino, desde el enfoque de la autoresponsabilidad, qué podemos y debemos hacer nosotros en nuestra parcela particular.

Y planteo algunas cuestiones:
¿Has pensado en asociarte a otros músicos y crear una compañía, grupo estable?
¿Has pensado en crear tu propia empresa?
¿Has pensado en colaborar con alguna asociación profesional?

Como dice el refrán plantéate que si no eres parte de la solución, quizás seas parte del problema!