Hoy quiero hablar, de forma más profunda y concisa, sobre una de las formas más seguras que tenemos los instrumentistas de viento metal para mejorar nuestro sonido, los ejercicios con la boquilla.Ya dediqué alguna entrada a la importancia del trabajo con la boquilla, donde repasaba cuáles eran los beneficios de su estudio, y también cómo, qué y cuánto estudiar boquilla.
Como muchos ya sabréis, también tengo un artículo sobre este tema titulado "La importancia del trabajo con la boquilla en los instrumentos de viento metal", el cual podéis descargar pinchando sobre el enlace.
Esta entrada quiero dedicarla a los 5 ejercicios de boquilla que, a mi juicio, más nos ayudan a mejorar nuestro sonido, y por ende, el dominio sobre nuestro instrumento.
Antes de enumerar los ejercicios hay varios conceptos que debemos tener en cuenta:
- Realizar siempre grandes inhalaciones: Para poder trabajar la boquilla debemos realizar grandes respiraciones siendo conscientes de que nuestra garganta se encuentra abierta el máximo. Para sentir esto podemos realizar ejercicios respiratorios con un tubo de 2,5 cm de diámetro como máximo.
- Trabajar con grandes flujos de aire: Para ello usaremos la parte externa de la mano. Debemos sentir que soplamos una gran cantidad de aire a través de la boquilla.
- Soplar entre las notas: Debemos buscar esta idea mental, esto nos ayudará a conectar los ligados y los glissandos.
Ejercicios:
1º- Uno de los ejercicios de boquilla más efectivos es el que introduce el tubista Roger Bobo en su libro, Mastering the tuba. Recomienda realizar el ejercicio del trompetista James Stamp. Aquí os dejo el ejemplo, el cual ha de realizarse en todos los grados de la escala y luego en todos los tonos.
2º- Otro fantástico ejercicio es uno de los que recomienda Arnold Jacobs en el libro Also Sprach Arnold Jacobs. Este se realiza pasando por todas las notas de la escala, buscando un gran sonido y conexión entre ellas. Primero de forma descendente y después ascendente y luego pasando por todos los tonos.
3º- Trabajo de intervalos en glissando: Personalmente este es uno de los ejercicios que más me gustan por los resultados que da. Comenzamos en Do Mayor y vamos descendiendo por tonalidades. SiM, SibM, LaM, etc.. Aquí nos ayudará mucho pensar en soplar entre las notas.
4º- Glissandos: Realización de glissando en todos los tonos, tanto hacia el agudo como hacia el grave. También este modelo que se presenta, puede hacerse desde el agudo hacia el grave. También se puede trabajar de esta manera intervalos de 4ª, 5ª, 8ª o incluso 16ª.
5º- Tocar las obras con la boquilla en varias octavas: Este ejercicio es de gran ayuda ya que también trabajamos la afinación. Aviso que es muy duro, pero si insistimos la mejora es brutal. Recomiendo reducir la velocidad y en ocasiones tocarlo haciendo glissando.