El pasado fin de semana estuve en Sanganxa Music Store, en Llanera de Ranes, Valencia, para impartir una masterclass de Tuba y Bombardino y una conferencia sobre respiración y técnicas de estudio en la música. Allí pude probar varias tubas de las que me habían hablado bastante bien. Entonces, en una charla sobre el tema, me di cuenta que faltaba una guía sobre qué hacer cuando nos compramos un instrumento nuevo.
Cuando decidimos comprar un nuevo instrumento es: bien porque es el primero, bien porque queremos tocar mejor, lo que implica aumentar el número de horas de práctica, o bien porque nuestro antiguo instrumento nos limita en lugar de ayudarnos. En este momento hay varias cosas importantes que debes saber.
- Paciencia: Cuando compramos el instrumento pensamos que casi automáticamente vamos a tocar mejor, nada más lejos de la realidad. El tubista Jens Bjørn-Larsen cuenta que cuando se cambia de instrumento, el nivel del músico baja. Esto ocurre porque nuestro cuerpo está acostumbrado a soplar a través del antiguo de una manera que a veces ni imaginamos. Cuando me compré mi última tuba en do tardé aproximadamente, un año en comenzar a dominar tanto la afinación, como encontrar el sonido que buscaba. También he de decir que al principio tuve mis dudas, pero tras estudiar duro conseguí que respondiera como yo quería.
- Se realista: Un instrumento nuevo no te hará ser mejor músico en una semana. Ser un buen instrumentista se consigue con trabajo duro mantenido durante mucho tiempo.
- Estudiar técnica: Trabajar técnica básica es muy importante para comenzar a dominar el nuevo instrumento. El trabajo diario nos permitirá profundizar en el conocimiento de éste. En mi opinión deberíamos invertir alrededor de un 75% del tiempo de estudio a este aspecto.
- Tu cuerpo también es instrumento: Partiendo de la base que nuestro cuerpo es, en mayor o menor grado, instrumento, deberíamos centrarnos en mejorar todo aquello que está en nosotros, es decir, la respiración, el concepto de sonido, la afinación etc. En definitiva con el nuevo no podemos tocar de la misma manera que con el viejo, ya que todo cambia.
- Trabajo con el afinador: Esta es una de las mejores herramientas que tenemos para mejorar. Nos ayudará a centrar las notas y conocer cómo responden las posiciones del instrumento. Yo siempre recomiendo usarlo de la siguiente forma:
- Tocamos, con los ojos cerrados, una nota tenida que deseamos centrar y afinar.
- Una vez que creemos que la nota está afinada abrimos los ojos y comprobamos la referencia del afinador.
- Modularemos la nota hasta que esté afinada mirando el afinador y fijaremos en nuestro cerebro como suena.
- Repetiremos este proceso en cada una de las notas.
¿Qué experiencias has tenido cuando te compraste un instrumento nuevo? Puedes compartir tus reflexiones dejando tus comentarios más abajo.
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