Los chicos como Pedro no le temen a los lobos

Hace exactamente 80 años, 2 de mayo de 1936, se estrenaba con poca afluencia de público el cuento sinfónico Pedro y el Lobo, dirigido por el propio compositor, Sergei Prokofiev (1891-1953), interpretado por la Orquesta Filarmónica de Moscú y narrado por Natalia Saz, persona que le hizo el encargo. Por aquél entonces Natalia, responsable del Teatro Infantil de Moscú y directora de su orquesta, buscaba una música para familiarizar a los niñ@s con los sonidos e instrumentos de la orquesta sinfónica.

Prokofiev completó este cuento musical para orquesta y narrador en tan solo cuatro días. En él asocia cada uno de sus personajes con un timbre instrumental diferente. Así, Pedro, está interpretado por los violines; el pajarito, por una ágil flauta travesera; el ingenuo y despistado pato, por el oboe; el sigiloso gato, por el clarinete en registro grave; el abuelo es un fagot algo refunfuñón; el lobo lo hacen tres trompas que dan mucho miedo y por último, los cazadores, por los timbales.

Prokofiev se basó en un cuento tradicional ruso cuyo argumento es el siguiente: 
          "Pedro es un niño que vive con su abuelo en una casa cercada por una valla que la separa de los peligros del bosque. A Pedro le encanta jugar con sus amigos: un pájaro, un gato y un pato; pero un día, pese a las advertencias de su abuelo y llevado por la curiosidad, decide saltar la valla. De repente, aparece un lobo que persigue al pato hasta que lo atrapa y se lo come. Entonces Pedro, armado de valor, decide atraparlo y pide ayuda al pajarillo para que lo distraiga. Cuando lo consigue, llegan unos cazadores con intención de matar al lobo, pero Pedro los convence para llevarlo al zoológico."


“Pedro y el Lobo” (2006), la película dirigida por Suzie Templeton y ganadora al Óscar en 2008 por mejor cortometraje animado, transforma la clásica historia donde el lobo siempre es el malo del cuento en un tema más innovador y ecológico, donde prima la convivencia humana con los animales y la naturaleza. Así, a diferencia de la versión original donde el lobo termina encerrado en una jaula, en esta versión contemporánea, Pedro libera a un lobo que no es tan feroz como lo pintan y que además está en peligro de extinción.


Y ahora, si os apetece leer el cuento o conocer un poco mejor al compositor, sus personajes e instrumentos, os invito a que visitéis el siguiente recurso digital elaborado por Noelia Martín Amores. Por último, os propongo un rompecabezas donde aparecen representados los principales personajes e instrumentos de Pedro y el Lobo. 




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