SANTA CLAUS



Cada año, en Diciembre, elegimos  un villancico "especial" para todos los cursos. Estas navidades le ha tocado el protagonismo a Santa Claus  y a una canción compuesta por los norteamericanos John Frederick Coots y Haven Gillespie e interpretada por primera vez en un programa de radio en 1934. Su éxito fue fulminante. Desde entonces y a lo largo de los años,  numerosos y famosos  intérpretes la han grabado  en todo tipo de estilos.  Nos hubiera gustado incluir la versión de nuestros alumnos cañadienses, pero la falta de tiempo y los agobios propios del momento y de la profesión lo han impedido. Lo que sí podemos asegurar es que lo hemos pasado genial en clase tocándolo y cantándolo en español, en inglés o a "grito pelao".

Quiero recordarlo de nuevo aquí con unos cuantos ejemplos. Los hay para todos los gustos y todas las edades.

Por si queréis seguir practicando, la PARTITURA.

Y para conocer la verdadera historia de Santa Claus os recomiendo visitar la increíble Aldea de las letras, donde nuestra amiga María Eugenia Mendoza nos la ofrece con todo lujo de detalles.














Y, aquí, el pilón.


CON LOS OJOS CERRADOS





El arte, como la música, se sitúa en el mundo ambiguo de lo indeterminado [...] se ha de buscar lo que supere, ilumine o amplifique el objeto y eleve el espíritu a la región del misterio, a la perturbación de lo irresoluto y su deliciosa inquietud.
(Odilon Redon)


Como ocurre con el Romanticismo, la predilección por  la imaginación y lo fantástico caracterizará también al simbolismo. Este movimiento, literario en sus inicios,  no tardó en extenderse a la pintura en la obra de  artistas como Odilon Redon (1840- 1916), (cuya obra pudimos disfrutar la pasada primavera en Madrid). De raíces claramente románticas, insistimos,  y precursor del surrealismo,  el simbolismo buscó la evasión de la realidad,   el sueño, la sugestión,  la evocación y el misterio. Y ciertamente resulta misterioso el rostro que nos ocupa hoy; tiene los ojos cerrados, parece que duerme, o quizás no, quizás solo escucha y sueña. 

Hay músicas que deben escucharse con los ojos cerrados;  lo requieren, casi lo exigen. La obra que os presento a continuación bien podría ser una de ellas.  Fue compuesta por Johannes Brahms (1833 - 1897) en el verano de 1883 . Se trata del tercer movimiento de su  tercera sinfonía Op. 90 en Fa Mayor.
Hemos insistido mucho desde el comienzo del curso, en cómo  el Romanticismo perseguía la libertad,  exaltaba la individualidad y gustaba de  lo remoto, lo extraño,  lo inalcanzable,     en contraposición a los ideales clásicos de orden, equilibrio y perfección (lo dionisíaco frente a lo apolíneo, una vez más).
Brahms, sin embargo, intentará conciliar  ambas corrientes, de manera que  pese al clasicismo formal que caracteriza sus sinfonías  y que las define como música absoluta  (alejadas de "programas" literarios  y de la excesiva expresividad sentimental) conseguirá, sin proponerselo quizás, unas obras románticas en su sonoridad, intensidad y  misterio.

El musicólogo Massimo Mila, en su Breve historia de la música, dice de él:

Músico de difícil comprensión donde los haya [...] amante del sosiego, de la música y de la cerveza, que llevó una vida modesta y solitaria y que no conoce las pasiones exaltadas de los románticos...





Váis a ver,  pues,  cómo la música de Brahms  alcanza ese objetivo  tan  lúcidamente señalado por su coetáneo Odilon Redon, "elevando nuestro espíritu a la región del misterio".  
Cerremos los ojos para comprobarlo.

Dirige Sir Colin Davis

 


Aquí dirige  Wilhelm Furtwängler en una grabación histórica y en directo.


Y ahora, después de tal maravilla, podemos abrir los ojos de nuevo y sonreir....¡como la araña! 



Odilon Redon. Araña sonriente. 1881. Musée d'Orsay

"Fantástico" pintor Odilon ¿no os parece?

Para los melómanos:
La obra COMPLETA en los cuatro movimientos propios de la sinfonía clásica: Allegro con brioAndantePoco allegrettoAllegro




Enlaces de interés:

American Brahms society

Fundación MAPFRE: Odilon Redon (1840-1916)

Fuentes y bibliografía:

Alicia Suárez y Mercè Vidal.  Historia Universal de arte. El siglo XX.
Massimo Mila.   Breve historia de la música 

CONCIERTO PARA SITAR Y ORQUESTA


Queremos hacernos eco del fallecimiento del compositor indio y gran maestro,  Ravi Shankar.
Fue un extraordinario virtuoso del sitar - instrumento de cuerda pulsada típico de la India que todos habréis escuchado alguna vez, seguro -.   Dedicó toda su vida a la música, dando a conocer su instrumento, su cultura y sus conocimientos. Su fama traspasó fronteras.
Se ha escrito mucho sobre su relación con George Harrison (de The Beatles) quien, dicen, le dio a conocer al gran público; pero el mérito de su arte es solo suyo.

Compuso obras  en las que combinaba la sonoridad del sitar con la de instrumentos como el violín o la flauta, obras dedicadas y destinadas a ser interpretadas junto a grandes estrellas de la música clásica como  Yehudi Menuhin (violinista)  o  Jean Pierre Rampal (flautista). Se atrevió incluso con la gran orquesta, con unos resultados sorprendentes. Escuchad estos ejemplos.


Ravi Shankar con Jean Pierre Rampal


Aquí con Yehudi Menuhin 



Y para terminar,  si os animáis a seguir viajando por el mundo sonoro, y para que os hagáis una idea de cómo suena la combinación de la orquesta occidental con el seductor sonido del sitar, os dejo uno de sus conciertos  en tres movimientos.







VALSES, DUENDES Y OBREROS




En los cuentos tradicionales infantiles, la figura del duende suele asociarse a pequeños seres bonachones, que acostumbran a ayudar en secreto a los humanos, recompensando las buenas acciones y castigando a las personas egoístas y deshonestas. (Wikipedia)


Despedimos el otoñal mes de Noviembre con el Vals del duende, del argentino Alejandro Dolina en la exquisita interpretación del guitarrista  Osvaldo Burucuá


Y ahora nos sacudimos el sabor  melancólico  que nos ha dejado la guitarra, para Ska-Parnos con estos reivindicativos madrileños y su Vals del obrero. ¡Magia potagia! del duende  al obrero  en un santiamén.



Pues eso: a falta de duendes ...resistencia.