El siglo XX, desde 1945

La segunda mitad del siglo XX vive un periodo de recuperación tras la Segunda Guerra Mundial. Junto con esta recuperación surge el miedo a una confrontación entre las dos grandes potencias mundiales en ese momento: EEUU (Estados Unidos) y la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) que lideraban movimientos sociales y económicos antagónicos. Por un lado el capitalismo americano, y por otro, el comunismo ruso.
Vivimos la guerra del Vietnam, que supuso en EEUU un levantamiento por parte de numerosos jóvenes con lemas como “Haz el amor y no la guerra”, y “Mayo del 68”, levantamiento de los jóvenes franceses para protestar por la situación en la que se veía su país. 

Presenciamos grandes avances tecnológicos: el automóvil. la televisión, el avión, el ordenador, internet... que tienen una aplicación directa en nuestras formas de vida.
En 1948 se proclama la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde por primera vez se declaran los derechos básicos para todas personas, como el derecho a la vivienda, a la educación, a la salud y a la libertad de pensamiento.
La música evoluciona de la mano del progreso tecnológico y de los avances científicos, introduciendo el ordenador como herramienta de composición, o las matemáticas como base para componer una obra musical.

El serialismo integral
El serialismo integral en música representa un paso más adelante de los supuestos creados con el dodecafonismo. Fue creada por el que fue discípulo de Schöenberg, Anton Webern, que estableció un orden no sólo para la sucesión de las diferentes alturas, sino también para la sucesión de las diferentes duraciones y la sucesión de las dinámicas. Todas estas series se repiten durante el transcurso de una obra. La técnica se ha llamado serialismo integral para distinguirla del serialismo limitado del dodecafonismo. Entre los compositores que utilizaron este sistema destacan Karlheinz Stockhausen, Olivier Messiaen, y su alumno Pierre Boulez, quienes se sintieron muy atraídos por el rigor en la composición de esta técnica de composición.

Música estocástica
Enfrentado al serialismo integral nace una forma de composición basada en el comportamiento estadístico de grandes masas sonoras dispuestas por bloques. Esta es la música de György Ligeti en obras como Atmósferas o Requiem. Conectada con esta forma de composición encontramos la música “Estocástica” desarrollada por el compositor Griego Xenakis, que concibe a la música como una disciplina matemática a la que se puede aplicar leyes de estadística y de cálculo de probabilidades para su composición. Podemos destacar la obra “Metástasis”. 

Música aleatoria
En un camino totalmente opuesto nos encontramos con el músico y compositor John Cage, quien desarrolla sistemas de composición basados en el azar, y en la experimentación. Una de sus obras “4.33”, reflexiona acerca del silencio, y de lo que entendemos como música. En esta obra el intérprete o intérpretes no tocan ni una sola nota durante los cuatro minutos treinta y tres segundos que dura la pieza, entendiendo que la música de esa obra dependerá de la reacción del público ante éste hecho, y por lo tanto ellos mismos serán los responsables de cómo suene esa pieza. Otro de los inventos de Cage fue la creación del “piano preparado”, instrumento que consistía en introducir entre las cuerdas de un piano objetos de diferente naturaleza, como cucharas, tornillos, alambres, papel de lija, etc. Ello confería al piano una nueva sonoridad con la que podía crear nuevas sonoridades utilizando un instrumento convencional como era el piano. http://www.youtube.com/watch?v=VYsx5Di3bso

Música electrónica y música concreta
Dentro de la búsqueda de nuevos sonidos surgen a mediados del siglo XX dos nuevas corrientes compositivas en torno a los estudios de Radio de Colonia, en Alemania, y de Radio Francia, en París. Estas corrientes tenían como elemento unificador que la música que componían quedaba grabada en una cinta magnetofónica del momento (después en Cd ́s, DAT o posteriormente en un disco duro de un ordenador), sin la necesidad de que hubiera un intérprete realizando la obra musical ya que toda ella estaba grabada. La música electrónica estaba basada en la creación de sonidos a través de aparatos electrónicos como los sintetizadores o los ordenadores. Estos sonidos eran ordenados y grabados, para después poder reproducirlos en concierto. Su propulsor fue Stockhausen en Radio Colonia.Destacamos sus obra “El canto de los adolescentes”. http://www.youtube.com/watch?v=3XfeWp2y1Lk
La música acusmática estaba basada en la grabación de material sonoro de la vida diaria (ruidos de coches, de pájaros, puertas, etc) con el que poder generar después una obra musical. En su día las grabaciones se realizaban en una cinta magnetofónica que después de manipulaba (se cortaba, se daba la vuelta) para obtener la composición musical.
Sus propulsores son Pierre Henry y Pierre Schaeffer. Destacamos la obra “L'escalier Des Aveugles” de Luc Ferrari 

Música electroacústica
Es una variante de la música electrónica y la música concreta que requiere de un instrumentista que interpreta una partitura a la vez que suenan sonidos grabados en una cinta.Por lo tanto, contiene una parte electrónica (la que permanece grabada) y una parte acústica (la que interpreta el músico o músicos en directo).
Una tercera variante recibe el nombre de “electrónica en vivo”, que consiste en que un micrófono recoge los sonidos de los músicos que tocan en directo y envían la señal a un ordenador que modifica en ese mismo instante el sonido que recibe para volverlo a emitir transformado.
Esta operación se lleva a cabo a través de software específicos desarrollados por Centros de Investigación musical, como es el caso del IRCAM en París, que ideó y desarrolló el programa MAX/MSP que permite la recepción y transformación del sonido que llega al ordenador. Destacamos la obra “Metallics” de Yan Maresz. http://www.youtube.com/watch?v=MVxy6rk51y4

La música minimalista
Philip Glass y Steve Reich son los máximos exponentes de esta corriente a medias entre la música pop y la música clásica. Utiliza elementos rítmicos muy breves que se van repitiendo y modificando muy lentamente en el tiempo. Una de sus máximas en la simplificación.

El siglo XX, desde 1945

La segunda mitad del siglo XX vive un periodo de recuperación tras la Segunda Guerra Mundial. Junto con esta recuperación surge el miedo a una confrontación entre las dos grandes potencias mundiales en ese momento: EEUU (Estados Unidos) y la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) que lideraban movimientos sociales y económicos antagónicos. Por un lado el capitalismo americano, y por otro, el comunismo ruso.
Vivimos la guerra del Vietnam, que supuso en EEUU un levantamiento por parte de numerosos jóvenes con lemas como “Haz el amor y no la guerra”, y “Mayo del 68”, levantamiento de los jóvenes franceses para protestar por la situación en la que se veía su país. 

Presenciamos grandes avances tecnológicos: el automóvil. la televisión, el avión, el ordenador, internet... que tienen una aplicación directa en nuestras formas de vida.
En 1948 se proclama la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde por primera vez se declaran los derechos básicos para todas personas, como el derecho a la vivienda, a la educación, a la salud y a la libertad de pensamiento.
La música evoluciona de la mano del progreso tecnológico y de los avances científicos, introduciendo el ordenador como herramienta de composición, o las matemáticas como base para componer una obra musical.

El serialismo integral
El serialismo integral en música representa un paso más adelante de los supuestos creados con el dodecafonismo. Fue creada por el que fue discípulo de Schöenberg, Anton Webern, que estableció un orden no sólo para la sucesión de las diferentes alturas, sino también para la sucesión de las diferentes duraciones y la sucesión de las dinámicas. Todas estas series se repiten durante el transcurso de una obra. La técnica se ha llamado serialismo integral para distinguirla del serialismo limitado del dodecafonismo. Entre los compositores que utilizaron este sistema destacan Karlheinz Stockhausen, Olivier Messiaen, y su alumno Pierre Boulez, quienes se sintieron muy atraídos por el rigor en la composición de esta técnica de composición.

Música estocástica
Enfrentado al serialismo integral nace una forma de composición basada en el comportamiento estadístico de grandes masas sonoras dispuestas por bloques. Esta es la música de György Ligeti en obras como Atmósferas o Requiem. Conectada con esta forma de composición encontramos la música “Estocástica” desarrollada por el compositor Griego Xenakis, que concibe a la música como una disciplina matemática a la que se puede aplicar leyes de estadística y de cálculo de probabilidades para su composición. Podemos destacar la obra “Metástasis”. 

Música aleatoria
En un camino totalmente opuesto nos encontramos con el músico y compositor John Cage, quien desarrolla sistemas de composición basados en el azar, y en la experimentación. Una de sus obras “4.33”, reflexiona a cerca del silencio, y de lo que entendemos como música. En esta obra el intérprete o intérpretes no tocan ni una sola nota durante los cuatro minutos treinta y tres segundos que dura la pieza, entendiendo que la música de esa obra dependerá de la reacción del público ante éste hecho, y por lo tanto ellos mismos serán los responsables de cómo suene esa pieza. Otro de los inventos de Cage fue la creación del “piano preparado”, instrumento que consistía en introducir entre las cuerdas de un piano objetos de diferente naturaleza, como cucharas, tornillos, alambres, papel de lija, etc. Ello confería al piano una nueva sonoridad con la que podía crear nuevas sonoridades utilizando un instrumento convencional como era el piano. http://www.youtube.com/watch?v=VYsx5Di3bso

Música electrónica y música concreta
Dentro de la búsqueda de nuevos sonidos surgen a mediados del siglo XX dos nuevas corrientes compositivas en torno a los estudios de Radio de Colonia, en Alemania, y de Radio Francia, en París. Estas corrientes tenían como elemento unificador que la música que componían quedaba grabada en una cinta magnetofónica del momento (después en Cd ́s, DAT o posteriormente en un disco duro de un ordenador), sin la necesidad de que hubiera un intérprete realizando la obra musical ya que toda ella estaba grabada. La música electrónica estaba basada en la creación de sonidos a través de aparatos electrónicos como los sintetizadores o los ordenadores. Estos sonidos eran ordenados y grabados, para después poder reproducirlos en concierto. Su propulsor fue Stockhausen en Radio Colonia.Destacamos sus obra “El canto de los adolescentes”. http://www.youtube.com/watch?v=3XfeWp2y1Lk
La música acusmática estaba basada en la grabación de material sonoro de la vida diaria (ruidos de coches, de pájaros, puertas, etc) con el que poder generar después una obra musical. En su día las grabaciones se realizaban en una cinta magnetofónica que después de manipulaba (se cortaba, se daba la vuelta) para obtener la composición musical.
Sus propulsores son Pierre Henry y Pierre Schaeffer. Destacamos la obra “L'escalier Des Aveugles” de Luc Ferrari 

Música electroacústica
Es una variante de la música electrónica y la música concreta que requiere de un instrumentista que interpreta una partitura a la vez que suenan sonidos grabados en una cinta.Por lo tanto, contiene una parte electrónica (la que permanece grabada) y una parte acústica (la que interpreta el músico o músicos en directo).
Una tercera variante recibe el nombre de “electrónica en vivo”, que consiste en que un micrófono recoge los sonidos de los músicos que tocan en directo y envían la señal a un ordenador que modifica en ese mismo instante el sonido que recibe para volverlo a emitir transformado.
Esta operación se lleva a cabo a través de software específicos desarrollados por Centros de Investigación musical, como es el caso del IRCAM en París, que ideó y desarrolló el programa MAX/MSP que permite la recepción y transformación del sonido que llega al ordenador. Destacamos la obra “Metallics” de Yan Maresz. http://www.youtube.com/watch?v=MVxy6rk51y4

La música minimalista
Philip Glass y Steve Reich son los máximos exponentes de esta corriente a medias entre la música pop y la música clásica. Utiliza elementos rítmicos muy breves que se van repitiendo y modificando muy lentamente en el tiempo. Una de sus máximas en la simplificación.

El siglo XX, hasta la segunda guerra mundial



Los inicios del siglo XX continúan la estela marcada en el siglo XIX. No es hasta la primera guerra mundial (1914-1918) cuando la sociedad, y sus formas de vida se ven drásticamente transformadas por la brutal experiencia del conflicto bélico. Es entonces cuando la sociedad se percata que la “concepción humanista” heredada de la “ilustración” no es más que una máscara donde encubrir las ambiciones de personas y naciones.
La segunda guerra mundial (1939-1945) supuso la derrota del nazismo, y con ello la hegemonía mundial de dos países: EEUU (Estados Unidos de América) y URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), con tendencias políticas muy enfrentadas.

Música
La primera década del siglo XX nos ofrece un panorama musical variopinto donde conviven diferentes estilos de componer música (impresionismo, expresionismo y postromanticismo) que comienzan a alejarse de la forma de hacer música del siglo XIX (el romanticismo) preludiando la aparición posterior de nuevos estilos (futurismo, dadaismo y dodecafonismo) donde la ruptura con el pasado es más que evidente. El pasado entiéndase como la música basada en las reglas de la tonalidad, pasado que tuvo su culmen en el romanticismo musical, y más concretamente, en la figura de Wagner.

Del impresionismo ya hemos hablado en el tema anterior. Resumiendo podemos decir que es un estilo típicamente francés, muy relacionado con el arte pictórico, y que basa su forma de hacer música o pintura en las impresiones recibidas de aquello que se quiere transmitir, saltándose las reglas del pasado, si con ello se consigue un resultado final más óptimo.

Sin embargo, el expresionismo es un movimiento típicamente germano, que aunque también tiene una relación directa con la pintura y la literatura, se caracteriza por la expresión del ser humano de una forma dura y pesimista.
En la obra pictórica “El grito” de Edward Munch, podemos ver reflejada la angustia y dolor del hombre debido a los conflictos y temores interiores.
El expresionismo musical se caracteriza por el uso de disonancias como elemento dramático; la utilización del sistema atonal, rompiendo con las reglas de organización de la melodía y la armonía; y la interpretación de algunas obras para pequeño grupo de cámara donde cada instrumento actúa como solista.
Ejemplo: “Pierrot Lunaire” de Schoenberg

El postromanticismo, está ligado a los nombres de Mahler y Strauss, dos de los grandes compositores de comienzos del siglo XX que obviaron los nuevos caminos que estaban tomando algunos de sus compañeros para realizar una música heredera del pasado, heredera de la música de Brahms y Wagner, música postromántica, música de grandes vuelos, que utiliza el lenguaje musical propio del romanticismo pero llevándolo a extremos, utilizando grandes orquestas y coros para interpretar sus obras.
Como ejemplos podemos escuchar las sinfonías de Mahler, y la música programática de “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss.

El dodecafonismo. Schoenberg, tras su experiencia con la música expresionista (atonal) sintió la necesidad de crear un nuevo método de composición. Fue entonces cuando inventó el Dodecafonismo, o método de composición con doce sonidos que no guardan ninguna relación entre ellos. Este método consiste en ordenar los doce sonidos que hay en una escala cromática, como si nos inventásemos una nueva escala de doce sonidos sobre el que basar nuestra obras. Lo curioso es que Schoenberg establecía que no debía sonar un sonido de nuevo hasta que no se hubieran escuchado por completo el resto de sonidos de su escala (también llamada “serie”). Eso sí, las series podían ser modificas con técnicas contrapuntísticas como la retrogradación, el movimiento contrario y la retrogradación del movimiento contrario. Este nuevo método de composición produce la sensación de que no hay ningún orden jerárquico entre las notas, no hay ninguna nota dominante o tónica, lo que origina que suene de forma muy diferente a toda la música que se conocía hasta el momento. Lejos de caer en desuso, este sistema fue poco a poco calando hondo hasta llegar a la música serial que veremos en el próximo capítulo. Su máximo representante fue Schoenberg, como ya hemos visto, pero tuvo dos discípulos que también impulsaron y compusieron música basado en este peculiar método de composición: Alban Berg y Anton Webern.

Futurismo
Es un movimiento que nace en Italia alrededor de un grupo de compositores que pretendían introducir en la música: el ruido. Más importante que las obras que nos han podido quedar de este grupo es el nuevo tratamiento que confieren a la música, incorporando el ruido como un elemento más haciéndonos dudar en gran medida acerca de qué sonidos son musicales y qué sonidos no lo son, y por supuesto, convirtiéndose en punta de lanza de diferentes movimientos que van a tener lugar a lo largo de todo el siglo XX y XXI. Russolo fue uno de los compositores pioneros en esta tipo de música. Él junto a otros músicos construyeron una serie de instrumentos que producían ruido (los intonarumori) y expusieron su primer manifiesto futurista en el que decían:
“Procuraremos orquestar espiritualmente las multitudes que se atropellan, las estaciones ferroviarias, las fábricas... no olvidaremos los ruidos de las guerra moderna”
En 1913 dieron el primer concierto con esta obra: “Reunión de automóviles, El despertador de la ciudad”.

Dadaísmo
En 1924 se proclama “El manifiesto surrealista” a favor de la expresión libre de los impulsos subsconcientes e irracionales que existen en la mente de los hombres, y que reprimidos, suelen aflorar en los sueños. El Dadaísmo, muy vinculado a este manifiesto es más una actitud con un estilo. UNa actitud agresiva y dismitificadora del concepto de arte, y que se define como un arte antiestético.
El Dadaísmo exalta el absurdo. Más bien no es un movimiento creador, si no una propuesta radical que busca el impacto y el escándalo público. Si bien en música no hay obras representativas de este periodo, si va a servir de fuente de inspiración para futuras vanguardias posteriores como la Música Aleatoria.

Neoclasicismo
El neoclasicismo surge en la década de 1920 como una vuelta al pasado, como una revisión actual de músicas pasadas. No pretendía ir más lejos. Una música basada en la tonalidad y formas pasadas frente al subjetivismo de las músicas que se estaban llevando a cabo en esos momentos.
Algunas de sus características son: La recuperación de las formas musicales del barroco y del clasicismo. La vuelta a la tonalidad. Música agradable y fácil de escuchar.
El máximo exponente de este movimiento fue Igor Stravinsky con obras como “Pulcinella”.
Stravinsky, unos de los músicos más grandes del siglo XX, ya había destacado anteriormente con composiciones como el “Pájaro de fuego” o “La consagración de la primavera” donde trabaja de forma especial el ritmo dotándole a la música de pasajes violentos como antes nunca se habían oído, junto con un tratamiento de la orquesta rudo, casi salvaje, lo que provocó que el público de la época no entendiera esta música, produciéndose un sonado escándalo en su estreno en el año 1913. Posteriormente se adentró ́en la música neoclásica o el dodecafonismos, abordando estilos muy diferentes pero siempre dentro de una estética muy personal, lo que le ha convertido en uno de los grandes compositores de la música clásica.

El siglo XX, hasta la segunda guerra mundial



Los inicios del siglo XX continúan la estela marcada en el siglo XIX. No es hasta la primera guerra mundial (1914-1918) cuando la sociedad, y sus formas de vida se ven drásticamente transformadas por la brutal experiencia del conflicto bélico. Es entonces cuando la sociedad se percata que la “concepción humanista” heredada de la “ilustración” no es más que una máscara donde encubrir las ambiciones de personas y naciones.
La segunda guerra mundial (1939-1945) supuso la derrota del nazismo, y con ello la hegemonía mundial de dos países: EEUU (Estados Unidos de América) y URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), con tendencias políticas muy enfrentadas.

Música
La primera década del siglo XX nos ofrece un panorama musical variopinto donde conviven diferentes estilos de componer música (impresionismo, expresionismo y postromanticismo) que comienzan a alejarse de la forma de hacer música del siglo XIX (el romanticismo) preludiando la aparición posterior de nuevos estilos (futurismo, dadaismo y dodecafonismo) donde la ruptura con el pasado es más que evidente. El pasado entiéndase como la música basada en las reglas de la tonalidad, pasado que tuvo su culmen en el romanticismo musical, y más concretamente, en la figura de Wagner.

Del impresionismo ya hemos hablado en el tema anterior. Resumiendo podemos decir que es un estilo típicamente francés, muy relacionado con el arte pictórico, y que basa su forma de hacer música o pintura en las impresiones recibidas de aquello que se quiere transmitir, saltándose las reglas del pasado, si con ello se consigue un resultado final más óptimo.

Sin embargo, el expresionismo es un movimiento típicamente germano, que aunque también tiene una relación directa con la pintura y la literatura, se caracteriza por la expresión del ser humano de una forma dura y pesimista.
En la obra pictórica “El grito” de Edward Munch, podemos ver reflejada la angustia y dolor del hombre debido a los conflictos y temores interiores.
El expresionismo musical se caracteriza por el uso de disonancias como elemento dramático; la utilización del sistema atonal, rompiendo con las reglas de organización de la melodía y la armonía; y la interpretación de algunas obras para pequeño grupo de cámara donde cada instrumento actúa como solista.
Ejemplo: “Pierrot Lunaire” de Schoenberg

El postromanticismo, está ligado a los nombres de Mahler y Strauss, dos de los grandes compositores de comienzos del siglo XX que obviaron los nuevos caminos que estaban tomando algunos de sus compañeros para realizar una música heredera del pasado, heredera de la música de Brahms y Wagner, música postromántica, música de grandes vuelos, que utiliza el lenguaje musical propio del romanticismo pero llevándolo a extremos, utilizando grandes orquestas y coros para interpretar sus obras.
Como ejemplos podemos escuchar las sinfonías de Mahler, y la música programática de “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss.

El dodecafonismo. Schoenberg, tras su experiencia con la música expresionista (atonal) sintió la necesidad de crear un nuevo método de composición. Fue entonces cuando inventó el Dodecafonismo, o método de composición con doce sonidos que no guardan ninguna relación entre ellos. Este método consiste en ordenar los doce sonidos que hay en una escala cromática, como si nos inventásemos una nueva escala de doce sonidos sobre el que basar nuestra obras. Lo curioso es que Schoenberg establecía que no debía sonar un sonido de nuevo hasta que no se hubieran escuchado por completo el resto de sonidos de su escala (también llamada “serie”). Eso sí, las series podían ser modificas con técnicas contrapuntísticas como la retrogradación, el movimiento contrario y la retrogradación del movimiento contrario. Este nuevo método de composición produce la sensación de que no hay ningún orden jerárquico entre las notas, no hay ninguna nota dominante o tónica, lo que origina que suene de forma muy diferente a toda la música que se conocía hasta el momento. Lejos de caer en desuso, este sistema fue poco a poco calando hondo hasta llegar a la música serial que veremos en el próximo capítulo. Su máximo representante fue Schoenberg, como ya hemos visto, pero tuvo dos discípulos que también impulsaron y compusieron música basado en este peculiar método de composición: Alban Berg y Anton Webern.

Futurismo
Es un movimiento que nace en Italia alrededor de un grupo de compositores que pretendían introducir en la música: el ruido. Más importante que las obras que nos han podido quedar de este grupo es el nuevo tratamiento que confieren a la música, incorporando el ruido como un elemento más haciéndonos dudar en gran medida a cerca de qué sonidos son musicales y qué sonidos no lo son, y por supuesto, convirtiéndose en punta de lanza de diferentes movimientos que van a tener lugar a lo largo de todo el siglo XX y XXI. Russolo fue uno de los compositores pioneros en esta tipo de música. Él junto a otros músicos construyeron una serie de instrumentos que producían ruido (los intonarumori) y expusieron su primer manifiesto futurista en el que decían:
“Procuraremos orquestar espiritualmente las multitudes que se atropellan, las estaciones ferroviarias, las fábricas... no olvidaremos los ruidos de las guerra moderna”
En 1913 dieron el primer concierto con esta obra: “Reunión de automóviles, El despertador de la ciudad”.

Dadaísmo
En 1924 se proclama “El manifiesto surrealista” a favor de la expresión libre de los impulsos subsconcientes e irracionales que existen en la mente de los hombres, y que reprimidos, suelen aflorar en los sueños. El Dadaísmo, muy vinculado a este manifiesto es más una actitud con un estilo. UNa actitud agresiva y dismitificadora del concepto de arte, y que se define como un arte antiestético.
El Dadaísmo exalta el absurdo. Más bien no es un movimiento creador, si no una propuesta radical que busca el impacto y el escándalo público. Si bien en música no hay obras representativas de este periodo, si va a servir de fuente de inspiración para futuras vanguardias posteriores como la Música Aleatoria.

Neoclasicismo
El neoclasicismo surge en la década de 1920 como una vuelta al pasado, como una revisión actual de músicas pasadas. No pretendía ir más lejos. Una música basada en la tonalidad y formas pasadas frente al subjetivismo de las músicas que se estaban llevando a cabo en esos momentos.
Algunas de sus características son: La recuperación de las formas musicales del barroco y del clasicismo. La vuelta a la tonalidad. Música agradable y fácil de escuchar.
El máximo exponente de este movimiento fue Igor Stravinsky con obras como “Pulcinella”.
Stravinsky, unos de los músicos más grandes del siglo XX, ya había destacado anteriormente con composiciones como el “Pájaro de fuego” o “La consagración de la primavera” donde trabaja de forma especial el ritmo dotándole a la música de pasajes violentos como antes nunca se habían oído, junto con un tratamiento de la orquesta rudo, casi salvaje, lo que provocó que el público de la época no entendiera esta música, produciéndose un sonado escándalo en su estreno en el año 1913. Posteriormente se adentró ́en la música neoclásica o el dodecafonismos, abordando estilos muy diferentes pero siempre dentro de una estética muy personal, lo que le ha convertido en uno de los grandes compositores de la música clásica.

El Impresionismo


El concepto impresionista nace en Francia en las últimas décadas del siglo XIX abarcando pintores como Manet, Monet, Degas o Renoir, que se unen en búsqueda de una ruptura con la tradición pictórica “naturalista” reinante hasta el momento, intentando plasmar en el cuadro la “impresión” que tienen de aquello que van a dibujar.
El propio término “impresionista” se debe al título que Monet fijó en uno de sus cuadros “Impresión. Sol naciente” que presentó en una exposición de su grupo en el año 1874. Este título fue aprovechado por la crítica y el público para mostrar irónicamente su rechazo frontal a este nuevo movimiento que estaba surgiendo. Aún así el movimiento cobró fuerza y se convirtió en uno de los estilos pictóricos más importantes de todos los tiempos.
La pintura impresionista se distingue por tener unas características muy determinadas: · Prevalece la pintura de la naturaleza frente a la pintura de taller. · No se pretende dibujar exactamente un objeto, si no la impresión que le causa al propio pintor, en detrimento de la figura o la forma, evitando las líneas muy marcadas, por lo que desaparecen los contornos de las cosas. · Gran protagonismo a la luz y el color. (Monet tiene una serie de cuadros sobre la catedral de Rouen dibujados en diferentes momentos del día y en diferentes estaciones del año- http://www.theartwolf.com/monet_cathedral_es.htm -)


Paralelamente al impresionismo pictórico surge en Francia una forma diferente de entender y crear música con grandes contrastes frente al estilo romántico que todavía perduraba por aquel entonces. Este nuevo estilo de composición se denominó Impresionismo musical, y su más grande representante es el compositor francés Claude Debussy (1862-1918).
La música de Debussy, rebelde e inconformista desde sus comienzos en el conservatorio, se percibe como una música diferente a la música romántica. Es una música para los sentidos, huyendo de las reglas preestablecidas. Sus principales características son:
· Utiliza escalas modales, pentatónicas, de modos enteros o cromáticas, escalas en definitiva exóticas y con una libre disposición de los acordes que las sustentan, que a su vez se amplían buscando nuevas sonoridades. Los acordes se forman por su sonoridad, no por su función tonal.
· Suele ser una música descriptiva, que cuida las combinaciones tímbricas de cara a poner en primer plano la “impresión” de aquello que están describiendo. Se tiene en cuenta el timbre individual de cada instrumento en vez de la sonoridad del conjunto instrumental.
Destacan sus composiciones para piano entre las que se encuentran los “Preludios”, la “Suite Bergamasque” o los “Children ́s corner” obra dedicada a los niños. Para orquesta destacamos la obra “Preludio a la siesta de un fauno” y el “El mar” junto con su ópera “Pelleas y Melisande”


Otros dos compositores destacados dentro del impresionismo son Maurice Ravel y Eric Satie.


Ravel (1875-1937), de madre vasca, recibe en su música influencias muy diversas. Desde el impresionismo de Debussy, a la ironía de Satie, junto con las mezclas del Jazz, músicas populares o folclóricas, que le dan a su música una personalidad muy marcada, siempre con un carácter antirromántico como la música de Debussy. Dominó la orquestación hasta el punto de componer obras como “El bolero”, donde un ritmo y una melodía constantes nos llevan a lo largo más de catorce minutos de música. Otras obras importantes dentro de su catálogo compositivo son “Rapsodia española”, también para orquesta; “El niño y los sortilegios” para grupo instrumental, voz y danza; y “Ma mere l ́oye” obra compuesta expresamente para que dos de sus sobrinos pudiesen interpretarla para piano a cuatro manos y donde diferentes personajes de cuentos son descritos musicalmente.


Eric Satie (1866-1925) no es un músico impresionista hablando con cierto rigor, aunque anecdóticamente algunas de sus obras tempranas como “Gimnonpedias” influenciaron en gran medida en la música Debussy por la distancia que tomaban con la música Wagneriana, lo que hacen preludiar la música impresionista, música que posteriormente Satie rechazaría. Satie es lo que hoy en día llamaríamos un “personaje”. Un personaje que destaca por su carácter burlón e irónico que se refleja en los títulos de algunas de sus obras como “Tres piezas en forma de pera”, “Verdaderos preludios flácidos (para un perro)” y “Piezas frías”, etc.; un personaje que se ganó la vida de músico de café; y un personaje, que ha influenciado la estética compositiva de muchos de los compositores del siglo XX.