👂🏻Escuchar para cantar


Cada día soy más consciente de la importancia de tener un amplio y rico bagaje musical para ser un buen cantante

No es posible hacer una música que antes no se ha imaginado y no es posible imaginarla si antes no se han producido estímulos sonoros suficientes en la persona y éstos se han fijado en la memoria.
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✌ Esquemas de aprendizaje

Todos aprendemos organizando la información y creando esquemas mentales que nos ayudan a sistematizar y organizar el mundo que nos rodea. 


Cuando queremos aprender algo nuevo es necesario que, a partir de estructuras mentales básicas, esquemas sencillos y vínculos con realidades conocidas nos adentremos en la nueva materia o realidad.
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Falsas creencias: "No entona pero mide…"

Esta frase se dice demasiado a menudo en los tribunales de pruebas de acceso a Enseñanzas Profesionales de Música y sinceramente, no me parece nada adecuada... 

Ahora explicaré por qué.

En el sistema educativo musical español los niños empiezan a estudiar música de manera oficial entre los 7 y 8 años. A los 11 ó 12 años, después de cursar Enseñanzas Elementales de Música (en las que de manera obligatoria tienen: instrumento, coro, lenguaje musical y conjunto), deben pasar una prueba de acceso para poder continuar con sus estudios de música oficiales. 

Esta prueba tiene dos partes:

- Una prueba de lenguaje musical: con un dictado, una lectura a vista cantada y una parte teórica. 

- Una prueba de instrumento: con una lectura a vista con el instrumento y la interpretación de varias obras. 

La idea en sí de valorar las competencias del alumno es buena; personalmente, no entiendo por qué ha de hacerlo un tribunal en lugar de los profesores en una sesión de evaluación. Desde mi punto de vista una "oposición" a los 11-12 años para poder seguir estudiando música es algo duro de asumir para un niño. 

Puesto que esto es lo que manda la ley voy a centrarme en la cuestión:
Hay que distinguir cuatro casos: 

1) una incapacidad genética para entonar (un 2% de la población aproximadamente), 

2) un problema físico (malformación congénita de alguna de las partes del sistema fonador) que requiera una adaptación curricular, 

3) las limitaciones vocales que pueden aparecer en el caso de que el niño/a esté comenzando el proceso de la muda vocal,

4) una falta de formación de los niños en las clases de lenguaje musical y coro en cuanto al manejo de su voz cantada.

El primer caso: es muy raro, puesto que se trata de una enfermedad neuronal (amusia) que impide a la persona reproducir una melodía. 

El segundo caso: es muy posible que se haya detectado en las enseñanzas elementales y se haya realizado durante los cursos precedentes la correspondiente adaptación curricular. Son los casos en los que se desarrolla la musicalidad a través del instrumento pero no de la voz. 

El tercer caso: es una circustancia fruto del desarrollo físico y muscular propio de la pubertad. La muda de la voz debe ser entendida por los docentes y por los estudiantes. Se ha de explicar lo que sucede (las teorías científicas sobre el tema lo explican) y se debe aprender a trabajar con los recursos vocales que tiene el alumno en esa fase de desarrollo. 

Si se ha adquirido un buen esquema corporal vocal en los años previos (postura, respiracion, emisión, resonancia y dicción) el alumno se podrá adaptar a los cambios que implicarán una variación de las tesituras fundamentalmente y no a la capacidad de entonar, por lo que en la prueba de acceso deberían permitir transportar la lectura al tono que les sea más cómodo. 

El cuarto caso: es el que, en mi opinión, nos debe conducir a la reflexión pedagógica. Hay casos de alumnos que teniendo la capacidad de entonar, no estudian lo suficente y por lo tanto no la desarrollan. 

También puede darse el caso de que la educación vocal en la clase de coro y/o lenguaje musical no sea suficiente y ello no debería ser justificable. 

Como profesionales no se debería admitir la afirmación de "al menos mide"... Es muy importante en la formación musical del músico tener la capacidad de entonar aquello que escucha interiormente y salvo los casos anteriormente citados todos los niños deberían desarrollar esa competencia durante sus estudios musicales. 

Además, durante todos los estudios musicales tendrá que hacerlo en otras asignaturas tanto en las enseñanzas profesionales, como en las superiores, así como en el el desarrollo de su vida profesional. No me quiero imaginar un futuro maestro de música, o los futuros profesores de los conservatorios que no sean capaces de entonar una melodía.

Revisemos las creencias que tenemos sobre la voz y su fundamento y seamos rigurosos a la hora de valorar cada caso. 

Falsas creencias: "No entona pero mide…"

Esta frase se dice demasiado a menudo en los tribunales de pruebas de acceso a Enseñanzas Profesionales de Música y sinceramente, no me parece nada adecuada... 

Ahora explicaré por qué.

En el sistema educativo musical español los niños empiezan a estudiar música de manera oficial entre los 7 y 8 años. A los 11 ó 12 años, después de cursar Enseñanzas Elementales de Música (en las que de manera obligatoria tienen: instrumento, coro, lenguaje musical y conjunto), deben pasar una prueba de acceso para poder continuar con sus estudios de música oficiales. 

Esta prueba tiene dos partes:

- Una prueba de lenguaje musical: con un dictado, una lectura a vista cantada y una parte teórica. 

- Una prueba de instrumento: con una lectura a vista con el instrumento y la interpretación de varias obras. 

La idea en sí de valorar las competencias del alumno es buena; personalmente, no entiendo por qué ha de hacerlo un tribunal en lugar de los profesores en una sesión de evaluación. Desde mi punto de vista una "oposición" a los 11-12 años para poder seguir estudiando música es algo duro de asumir para un niño. 

Puesto que esto es lo que manda la ley voy a centrarme en la cuestión:
Hay que distinguir cuatro casos: 

1) una incapacidad genética para entonar (un 2% de la población aproximadamente), 

2) un problema físico (malformación congénita de alguna de las partes del sistema fonador) que requiera una adaptación curricular, 

3) las limitaciones vocales que pueden aparecer en el caso de que el niño/a esté comenzando el proceso de la muda vocal,

4) una falta de formación de los niños en las clases de lenguaje musical y coro en cuanto al manejo de su voz cantada.

El primer caso: es muy raro, puesto que se trata de una enfermedad neuronal (amusia) que impide a la persona reproducir una melodía. 

El segundo caso: es muy posible que se haya detectado en las enseñanzas elementales y se haya realizado durante los cursos precedentes la correspondiente adaptación curricular. Son los casos en los que se desarrolla la musicalidad a través del instrumento pero no de la voz. 

El tercer caso: es una circustancia fruto del desarrollo físico y muscular propio de la pubertad. La muda de la voz debe ser entendida por los docentes y por los estudiantes. Se ha de explicar lo que sucede (las teorías científicas sobre el tema lo explican) y se debe aprender a trabajar con los recursos vocales que tiene el alumno en esa fase de desarrollo. 

Si se ha adquirido un buen esquema corporal vocal en los años previos (postura, respiracion, emisión, resonancia y dicción) el alumno se podrá adaptar a los cambios que implicarán una variación de las tesituras fundamentalmente y no a la capacidad de entonar, por lo que en la prueba de acceso deberían permitir transportar la lectura al tono que les sea más cómodo. 

El cuarto caso: es el que, en mi opinión, nos debe conducir a la reflexión pedagógica. Hay casos de alumnos que teniendo la capacidad de entonar, no estudian lo suficente y por lo tanto no la desarrollan. 

También puede darse el caso de que la educación vocal en la clase de coro y/o lenguaje musical no sea suficiente y ello no debería ser justificable. 

Como profesionales no se debería admitir la afirmación de "al menos mide"... Es muy importante en la formación musical del músico tener la capacidad de entonar aquello que escucha interiormente y salvo los casos anteriormente citados todos los niños deberían desarrollar esa competencia durante sus estudios musicales. 

Además, durante todos los estudios musicales tendrá que hacerlo en otras asignaturas tanto en las enseñanzas profesionales, como en las superiores, así como en el el desarrollo de su vida profesional. No me quiero imaginar un futuro maestro de música, o los futuros profesores de los conservatorios que no sean capaces de entonar una melodía.

Revisemos las creencias que tenemos sobre la voz y su fundamento y seamos rigurosos a la hora de valorar cada caso. 

Cada voz es un mundo

En muchas ocasiones me preguntan por qué no pongo ejercicios en el blog y no lo hago por una cuestión de principios. 

Parafraseando el dicho popular:  "Cada persona es un mundo" comienzo este post porque al igual que las personas, las voces tienen particularidades y características tan personales y únicas que es difícil, en muchas ocasiones, dar ejercicios particulares porque como todo, depende del momento y circunstancias de los alumnos.

En este blog trato de ofrecer información de carácter general y por supuesto matizable ya que ahondar en cuestiones más concretas podría ser contraproducente para muchos de los seguidores que no trabajan bajo la supervisión de un profesor.

Al igual que no se puede generalizar con las personas no es posible hacerlo con las voces, en el canto como en cualquier disciplina no es posible el "Café para todos" ya que las líneas de trabajo serán muy diferentes en función de los aspectos que tenga que trabajar cada persona. La retroalimentación que te da el profesor es fundamental para adquirir la conciencia de una buena emisión y por ende para la adquisición de una buena técnica. 

En mi experiencia como docente he encontrado casos muy diversos, de personas con características físicas muy diferentes (personas con buena  o mala postura, con exceso de tensión y exceso de relajación, etc) y es ahí donde está el arte de esta profesión, el profesor debe ser capaz de establecer para cada alumno unas líneas de trabajo en función de lo que considera prioritario en cada momento.

Hago esta reflexión porque me encuentro cada vez más tutoriales, ejercicios y consejos colgados en la red y desde mi punto de vista todo es bueno o malo dependiendo del momento y de la persona. Soy partidaria del empleo de las nuevas tecnologías como complemento al trabajo que se hace en la clase de canto (que además puede hacerse on-line) pero la atención al alumno siempre debe darse de una manera personalizada. No hay duda de que hay muchas cosas que se pueden aprender (idiomas, partituras, grabaciones, etc) con ayuda de la red o de un aula virtual como hago yo a través de www.vocalcenter.es pero no se debe pensar que se puede sustituir por una buena guía.

Pongo un ejemplo, hacer ejercicios de agilidad es bueno, pero si antes no se saben ligar dos notas seguidas es posible que los resultados sean nefastos porque el alumno puede hacerlos de una manera tensa generando así una mala memoria muscular y por lo tanto vicios que después serán más difíciles de corregir. 

Apelo al sentido común, la implicación y el estudio personal es fundamental pero sobre todo,  en las primeras fases del aprendizaje, es fundamental una buena guía y un buen feedback a través de un profesor.