FANDANGOS

Le fandango.Pierre Chasselat (1753-1814)
Imagen: Wikipedia
"Qué cosas las mujeres hoy más desean, un cortejo, un fandango y no ser fea...” 
        El jardinero celoso, tonadilla de Pablo Esteve (1730-1794) 


Aunque por lo general el término Fandango  se asocia al  flamenco, hoy veremos que esta danza popular, que devino en palo del cante jondo, hizo, a lo largo de su recorrido histórico,  una parada en la música clásica.

El fandango se conoce como danza popular desde finales del siglo  XVII. En el s. XVIII se convierte en el baile nacional por excelencia calando y causando verdadero frenesí en todos los ambientes y capas sociales, incluidos los cortesanos:

"Conocí esta danza en Cádiz, es famosa por sus pasos voluptuosos y se ve ejecutar actualmente en todos los barrios y todas las casas de esta ciudad. Es aplaudida de modo increíble por los espectadores y no es festejada solamente por personas de baja condición, sino también por la mujeres más honestas y de posición más elevada". Esta descripción que hace del fandango el deán del Cabildo de Alicante de 1712....es una de las primeras noticias que tenemos de este baile. (Josep Crivillé i Bargalló)

Recordemos que  en el siglo XVIII la filosofía de la Ilustración defendía lo natural y lo sencillo y quizás como consecuencia de ello la aristocracia gustaba mucho de "lo popular" (por natural y sencillo, claro) de tal manera que esto, lo popular, conquistó las cortes y los salones más elegantes.
Hay quien llamó "majismo" a la versión española de este fenómeno por la frívola imitación que de las majas y majos (gente del pueblo) hacían las clases elegantes; ved cómo nos lo describe Don Ramón de la Cruz:
Señoras y señores de alta alcurnia se visten de majos, asumen sus gustos y ademanes, sus bailes y canciones...los fandangos, boleros y seguidillas acompañados de guitarras y castañuelas, propios de la Tonadilla, desbancan a los minuetos y las contradanzas.

Los grandes compositores no se quedaron al margen de estas modas e incluyeron con frecuencia aires y danzas populares en sus obras; Mozart, Gluck, Antonio Soler, Scarlatti o Boccherini cuentan con famosos fandangos entre sus producciones.

El fandango que os propongo escuchar aquí forma parte del Quinteto con guitarra en re mayor G448 de Luigi Boccherini (aquel violonchelista y compositor  italiano afincado es España que trabajó al servicio del Infante Don Luis de Borbón).  Constituye el último movimiento de un quinteto en el que tanto la guitarra como las castañuelas, brillantemente utilizados,  dan ese aire españolizante propio del "majismo" de la época.

Escuchemos el fandango completo:


En esta versión lo encontramos ya empezado pero podemos ver instrumentos de la época, el aire es más rápido y la puesta en escena muy elegante.


En 1999 dos grandes directores de cine, Carlos Saura  y  Bigas Luna, incluyeron este famoso fandango en sus respectivas recreaciones de la época goyesca.
Veamos en primer lugar un fragmento de   Goya en Burdeos  dirigida por  Saura (pinchad el enlace si queréis verla, os la recomiendo)



En  Volaverunt, la película dirigida por  Bigas Luna, tenemos otro excelente ejemplo del furor que el fandango causaba en la época de Goya.

          


A los melómanos os enlazo los más "clásicos" fandangos de la Historia.
Pero....¿Qué ocurrió después con el fandango? Pronto o sabremos.

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Entradas relacionadas: Noctámbulos madrileños

Fuentes y enlaces de interés:
  • Antonio Martín Moreno: Historia de la música española. 4. Siglo XVIII. Alianza Música
  • Crivillé i Bargalló, Josep, Historia de la música española. 7.- El Folklore Musical, Alianza.
  • Andrés Ruiz Tarazona, Fº de Paula Cañas Gálvez : Luigi Boccherini y su época. Boccherini; quintetos con guitarra. Clásica El País. BBVA

Schiarazula Marazula

Schiarazula Marazula (ambas palabras pronunciadas esdrújulas) es el título de una danza popular friulana de origen medieval que nos ha llegado gracias a una recopilación que Giorgio Mainerio, un músico parmesano cuya labor se desarrolló a mediados del siglo XVI en el noreste de Italia, publicó en 1578:  Il primo libro dei balli accomodati per cantar et sonar d’ogni sorte de instromenti di Giorgio Mainerio Parmeggiano Maestro di Capella della Santa Chiesa d’Aquilegia.


Schiarazula Marazula, CC BY-SA Metzner en Wikimedia Commons

Gracias a tan largo título ya sabemos que, como de costumbre en el Renacimiento, en su transcripción Mainerio no especificó qué instrumentos debían interpretarlas y también que el mismo compositor trabajaba en aquel entonces como maestro de capilla en la ciudad italiana de Aquilea, plaza que obtuvo por oposición a pesar de que su expediente personal estaba manchado por una denuncia a la Santa Inquisición. El delito del que se le acusaba era de participar en extrañas reuniones nocturnas con supuestas brujas. A pesar de que era bien conocido el interés del músico hacia diferentes prácticas ocultistas, no se encontraron más testimonios que el de la denuncia, que finalmente fue archivada.

Después de su muerte, el nombre de Mainerio vuelve a estar en el punto de mira de la Inquisición por otra denuncia, esta vez directamente relacionada con la danza Schiarazula Marazula que se indicaba como parte de un ritual propiciatorio de la lluvia. La carta de denuncia transcribía algunos fragmentos inconexos del texto original, que se ha perdido: schiarazzola marazzola a marito ch’io me ne vo’ et quello che segue si come son donzella che piova questa sera (schiarazzola marazzola, marido, que me voy y lo que sigue, como soy moza, que llueva esta noche).

Estos episodios dejaron cierto halo de misterio alrededor de la figura de Mainerio y de esta danza en particular, que tal vez creció con el enigmático texto lleno de nonsenses asonantes, parecido a un conjuro, que a comienzos del siglo pasado el poeta friulano Domenico Zannier puso a esta danza para compensar la pérdida de la letra original:

Scjaraciule Maraciule la lusigne e la cracule, la piciule si niciule di polvar a si tacule.
O’ schiaraciule maraciule cun la rucule e la cocule, la fantate je une trapule il fantat un trapulon.

Algo así como:

Bastón e hinojo, luciérnaga y rana, la pequeña se mece y se mancha de polvo.
O bastón e hinojo, con la rúcula y la nuez, la moza es una mentirosa y el mozo es un embustero.

Finalmente, a mediados de los años 70, un cantautor italiano, Angelo Branduardi, retoma la melodía para su Ballo in Fa diesis minore, poniendo como texto el de una danza macabra que aparece en un fresco de una pequeña iglesia alpina en las Dolomitas, en la provincia de Trento:

Io sont la morte che porto corona Sonte signora de ognia persona
Et cossi son fiera forte et dura Che trapaso le porte et ultra le mura

En español:

Yo soy la muerte y llevo corona, Soy señora de todas las personas
Y así soy fiera, fuerte y dura, Que traspaso las puertas y hasta los muros

Tal como suelo hacer, de esta pieza también he preparado un arreglo para flauta dulce, esta vez con acompañamiento de guitarra y de instrumentos de percusión. La línea melódica, limitada a lo esencial en esta partitura, puede ser enriquecida con adornos, especialmente con mordentes en las notas acentuadas.