Nuevo vídeo para trabajar la síncopa

Aquí os presento un nuevo vídeo de lectura rítmica y entonación. En esta ocasión trabajamos la síncopa breve en el compás de 4 por 4 y la tonalidad de Do Mayor.
Ya sabéis que una síncopa es un sonido que empieza en parte o fracción débil y se prolonga hacia una parte o fracción más fuerte. En este ejercicio hay síncopas que comienzan en la fracción débil del pulso y se prolongan hacia el pulso siguiente. Pueden escribirse como dos corcheas ligadas o como una negra entre dos pulsos. Los sonidos que hacen síncopa no tienen que llevar necesariamente una corchea delante y otra detrás: eso ocurre en este vídeo porque es la forma más sencilla de empezar a estudiar síncopas pero también podríamos encontrarnos síncopas breves escritas de muchas otras formas (entre silencios, semicorcheas, varias seguidas...). En el siguiente ejemplo hay varias síncopas rodeadas. Todas son breves (duran dos mitades de pulso) y regulares (sus dos partes duran lo mismo). Sin embargo, la que parece síncopa a simple vista, en realidad no lo es, pues empieza en fracción fuerte (comienza con el pulso, con el clic del metrónomo). Por eso, para encontrar síncopas es necesario fijarse en las partes y fracciones fuertes y débiles.

El vídeo está pensado para el último trimestre de 1º de elemental.
El procedimiento, como siempre, consiste en imaginar cómo suena la partitura, cantarla en voz alta, escucharla cantada por mi y repetirla, siempre sobre el sonido del metrónomo.
Espero que os resulte útil.

Nuevo vídeo para trabajar la síncopa

Aquí os presento un nuevo vídeo de lectura rítmica y entonación. En esta ocasión trabajamos la síncopa breve en el compás de 4 por 4 y la tonalidad de Do Mayor.
Ya sabéis que una síncopa es un sonido que empieza en parte o fracción débil y se prolonga hacia una parte o fracción más fuerte. En este ejercicio hay síncopas que comienzan en la fracción débil del pulso y se prolongan hacia el pulso siguiente. Pueden escribirse como dos corcheas ligadas o como una negra entre dos pulsos. Los sonidos que hacen síncopa no tienen que llevar necesariamente una corchea delante y otra detrás: eso ocurre en este vídeo porque es la forma más sencilla de empezar a estudiar síncopas pero también podríamos encontrarnos síncopas breves escritas de muchas otras formas (entre silencios, semicorcheas, varias seguidas...). En el siguiente ejemplo hay varias síncopas rodeadas. Todas son breves (duran dos mitades de pulso) y regulares (sus dos partes duran lo mismo). Sin embargo, la que parece síncopa a simple vista, en realidad no lo es, pues empieza en fracción fuerte (comienza con el pulso, con el clic del metrónomo). Por eso, para encontrar síncopas es necesario fijarse en las partes y fracciones fuertes y débiles.

El vídeo está pensado para el último trimestre de 1º de elemental.
El procedimiento, como siempre, consiste en imaginar cómo suena la partitura, cantarla en voz alta, escucharla cantada por mi y repetirla, siempre sobre el sonido del metrónomo.
Espero que os resulte útil.

Falsas creencias: "No entona pero mide…"

Esta frase se dice demasiado a menudo en los tribunales de pruebas de acceso a Enseñanzas Profesionales de Música y sinceramente, no me parece nada adecuada... 

Ahora explicaré por qué.

En el sistema educativo musical español los niños empiezan a estudiar música de manera oficial entre los 7 y 8 años. A los 11 ó 12 años, después de cursar Enseñanzas Elementales de Música (en las que de manera obligatoria tienen: instrumento, coro, lenguaje musical y conjunto), deben pasar una prueba de acceso para poder continuar con sus estudios de música oficiales. 

Esta prueba tiene dos partes:

- Una prueba de lenguaje musical: con un dictado, una lectura a vista cantada y una parte teórica. 

- Una prueba de instrumento: con una lectura a vista con el instrumento y la interpretación de varias obras. 

La idea en sí de valorar las competencias del alumno es buena; personalmente, no entiendo por qué ha de hacerlo un tribunal en lugar de los profesores en una sesión de evaluación. Desde mi punto de vista una "oposición" a los 11-12 años para poder seguir estudiando música es algo duro de asumir para un niño. 

Puesto que esto es lo que manda la ley voy a centrarme en la cuestión:
Hay que distinguir cuatro casos: 

1) una incapacidad genética para entonar (un 2% de la población aproximadamente), 

2) un problema físico (malformación congénita de alguna de las partes del sistema fonador) que requiera una adaptación curricular, 

3) las limitaciones vocales que pueden aparecer en el caso de que el niño/a esté comenzando el proceso de la muda vocal,

4) una falta de formación de los niños en las clases de lenguaje musical y coro en cuanto al manejo de su voz cantada.

El primer caso: es muy raro, puesto que se trata de una enfermedad neuronal (amusia) que impide a la persona reproducir una melodía. 

El segundo caso: es muy posible que se haya detectado en las enseñanzas elementales y se haya realizado durante los cursos precedentes la correspondiente adaptación curricular. Son los casos en los que se desarrolla la musicalidad a través del instrumento pero no de la voz. 

El tercer caso: es una circustancia fruto del desarrollo físico y muscular propio de la pubertad. La muda de la voz debe ser entendida por los docentes y por los estudiantes. Se ha de explicar lo que sucede (las teorías científicas sobre el tema lo explican) y se debe aprender a trabajar con los recursos vocales que tiene el alumno en esa fase de desarrollo. 

Si se ha adquirido un buen esquema corporal vocal en los años previos (postura, respiracion, emisión, resonancia y dicción) el alumno se podrá adaptar a los cambios que implicarán una variación de las tesituras fundamentalmente y no a la capacidad de entonar, por lo que en la prueba de acceso deberían permitir transportar la lectura al tono que les sea más cómodo. 

El cuarto caso: es el que, en mi opinión, nos debe conducir a la reflexión pedagógica. Hay casos de alumnos que teniendo la capacidad de entonar, no estudian lo suficente y por lo tanto no la desarrollan. 

También puede darse el caso de que la educación vocal en la clase de coro y/o lenguaje musical no sea suficiente y ello no debería ser justificable. 

Como profesionales no se debería admitir la afirmación de "al menos mide"... Es muy importante en la formación musical del músico tener la capacidad de entonar aquello que escucha interiormente y salvo los casos anteriormente citados todos los niños deberían desarrollar esa competencia durante sus estudios musicales. 

Además, durante todos los estudios musicales tendrá que hacerlo en otras asignaturas tanto en las enseñanzas profesionales, como en las superiores, así como en el el desarrollo de su vida profesional. No me quiero imaginar un futuro maestro de música, o los futuros profesores de los conservatorios que no sean capaces de entonar una melodía.

Revisemos las creencias que tenemos sobre la voz y su fundamento y seamos rigurosos a la hora de valorar cada caso. 

Falsas creencias: "No entona pero mide…"

Esta frase se dice demasiado a menudo en los tribunales de pruebas de acceso a Enseñanzas Profesionales de Música y sinceramente, no me parece nada adecuada... 

Ahora explicaré por qué.

En el sistema educativo musical español los niños empiezan a estudiar música de manera oficial entre los 7 y 8 años. A los 11 ó 12 años, después de cursar Enseñanzas Elementales de Música (en las que de manera obligatoria tienen: instrumento, coro, lenguaje musical y conjunto), deben pasar una prueba de acceso para poder continuar con sus estudios de música oficiales. 

Esta prueba tiene dos partes:

- Una prueba de lenguaje musical: con un dictado, una lectura a vista cantada y una parte teórica. 

- Una prueba de instrumento: con una lectura a vista con el instrumento y la interpretación de varias obras. 

La idea en sí de valorar las competencias del alumno es buena; personalmente, no entiendo por qué ha de hacerlo un tribunal en lugar de los profesores en una sesión de evaluación. Desde mi punto de vista una "oposición" a los 11-12 años para poder seguir estudiando música es algo duro de asumir para un niño. 

Puesto que esto es lo que manda la ley voy a centrarme en la cuestión:
Hay que distinguir cuatro casos: 

1) una incapacidad genética para entonar (un 2% de la población aproximadamente), 

2) un problema físico (malformación congénita de alguna de las partes del sistema fonador) que requiera una adaptación curricular, 

3) las limitaciones vocales que pueden aparecer en el caso de que el niño/a esté comenzando el proceso de la muda vocal,

4) una falta de formación de los niños en las clases de lenguaje musical y coro en cuanto al manejo de su voz cantada.

El primer caso: es muy raro, puesto que se trata de una enfermedad neuronal (amusia) que impide a la persona reproducir una melodía. 

El segundo caso: es muy posible que se haya detectado en las enseñanzas elementales y se haya realizado durante los cursos precedentes la correspondiente adaptación curricular. Son los casos en los que se desarrolla la musicalidad a través del instrumento pero no de la voz. 

El tercer caso: es una circustancia fruto del desarrollo físico y muscular propio de la pubertad. La muda de la voz debe ser entendida por los docentes y por los estudiantes. Se ha de explicar lo que sucede (las teorías científicas sobre el tema lo explican) y se debe aprender a trabajar con los recursos vocales que tiene el alumno en esa fase de desarrollo. 

Si se ha adquirido un buen esquema corporal vocal en los años previos (postura, respiracion, emisión, resonancia y dicción) el alumno se podrá adaptar a los cambios que implicarán una variación de las tesituras fundamentalmente y no a la capacidad de entonar, por lo que en la prueba de acceso deberían permitir transportar la lectura al tono que les sea más cómodo. 

El cuarto caso: es el que, en mi opinión, nos debe conducir a la reflexión pedagógica. Hay casos de alumnos que teniendo la capacidad de entonar, no estudian lo suficente y por lo tanto no la desarrollan. 

También puede darse el caso de que la educación vocal en la clase de coro y/o lenguaje musical no sea suficiente y ello no debería ser justificable. 

Como profesionales no se debería admitir la afirmación de "al menos mide"... Es muy importante en la formación musical del músico tener la capacidad de entonar aquello que escucha interiormente y salvo los casos anteriormente citados todos los niños deberían desarrollar esa competencia durante sus estudios musicales. 

Además, durante todos los estudios musicales tendrá que hacerlo en otras asignaturas tanto en las enseñanzas profesionales, como en las superiores, así como en el el desarrollo de su vida profesional. No me quiero imaginar un futuro maestro de música, o los futuros profesores de los conservatorios que no sean capaces de entonar una melodía.

Revisemos las creencias que tenemos sobre la voz y su fundamento y seamos rigurosos a la hora de valorar cada caso. 

Actualizadas las páginas wix de intervalos

Ya sabemos que el mantenimiento de un blog no es tarea fácil, no solo por la necesidad de subir nuevos contenidos sino porque muchas veces se crean actividades con servicios externos que dejan de funcionar o cambian de dirección. 
Me ha pasado con algunos juegos interesantes que se han perdido, otros que he tenido que volver a crear e incluso algunos tests que están en proceso de actualización.
También habían dejado de funcionar algunos de los vídeos y partituras incrustadas en mis páginas Wix de intervalos musicales. He actualizado las webs y ahora todo funciona correctamente en ellas, esperemos que por mucho tiempo.
Aquí las tenéis.

4ª justa

5ª justa

6ª Mayor y 6ª menor

 Canción de invención propia sobre las sextas

 La 8ª justa