All’alba vincerò!

Poster del estreno de Turandot (PD)El sangriento juego de Turandot ha llegado a su fin: un joven misterioso ha resuelto los tres enigmas que le costaron la muerte a los que antes de él se atrevieron a darle respuesta. Es el castigo que, como venganza por la violencia sufrida por una antepasada suya por parte de un extranjero, reciben los príncipes que llegan desde otros reinos para pedir la mano de la peligrosamente atractiva princesa.

Pero Calaf ha respondido correctamente a las preguntas con la ayuda involuntaria de la misma Turandot: al último enigma, ¿Qué es lo que quema como el hielo, y cuanto más frío es, más quema?, inspirado por la deslumbrante belleza y la despiadada crueldad de Turandot, pronuncia su nombre, ganando así el derecho a casarse con la princesa.

Turandot no reacciona como él esperaba y, tras suplicar en vano a su padre el emperador que no autorice la boda, le dice al extranjero que casándose con ella sólo conseguirá tener a su lado a una mujer que le seguirá odiando toda su vida.

Para intentar vencer su hostilidad, Calaf le propone un nuevo enigma: si ella descubre su nombre antes del amanecer, podrá ordenar al verdugo que le ejecute. Ella sin dudarlo acepta e inmediatamente ordena que nadie duerma en Pekín hasta que no se haya conseguido descubrir el nombre del atrevido forastero. Al mismo tiempo Calaf vive con impaciencia las horas que faltan para que llegue la luz del día, convencido de que entonces Turandot será nuevamente derrotada y deberá renunciar a su coraza de hielo y amarle. Así anima a las tinieblas a disiparse y a las estrellas a ponerse para que llegue el alba y, junto con ella, la victoria.

Una de las más evidentes reacciones del organismo humano ante las emociones es la irregularidad del ritmo cardíaco. De la misma manera, la enorme carga emotiva de la música de Giacomo Puccini conlleva una continua inestabilidad rítmica, un pulso muy variable que he intentado recrear (sin querer tampoco exagerar) en el siguiente arreglo para flauta dulce. Las indicaciones metronómicas que aparecen encima de la partitura son el rastro que ha dejado el truco que he tenido que emplear para que la reproducción incluyera esas inflexiones del ánimo.

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Si los violines pudieran hablar…

Felix Mendelssohn-Bartholdy (PD Wikimedia Commons)Hace dos años celebrábamos el segundo centenario del nacimiento de Felix Mendelssohn-Bartholdy. En esa ocasión publiqué una entrada en la que inserté una línea de tiempo que aconsejo tanto a los que todavía no conozcan Dipity, la herramienta que empleé para diseñar dicho eje cronológico, como a los que quieran saber algo más sobre la biografía y la obra de este compositor alemán, pues hoy sólo hablaremos de su Concierto para violín en mi menor (clic para descargar la partitura).
He especificado la tonalidad porque Mendelssohn compuso dos conciertos para ese instrumento, pero si no lo hubiera hecho creo que nadie hubiera pensado en el otro, y no sólo porque el alemán lo escribió con sólo 13 años, sino porque éste, el en mi menor op.64, es uno de los más populares e interpretados de todo el repertorio concertístico para violín.
Es un concierto que nada más empezar nos advierte que estamos frente a una caja de sorpresas: tras sólo un compás y medio de una introducción aparentemente banal (un acorde arpegiado de violines y violas implanta la tonalidad principal mientras los timbales y los pizzicato de las cuerdas graves marcan el rítmo) entra con fuerza y expresividad el violín solista presentando el primer tema, de amplia y airosa melodía. A partir de este momento y hasta el final de la obra, el solista no para de demostrar su virtuosismo que, aunque muy espectacular y avanzado para la época, siempre está supeditado a la coherencia musical, con el resultado de una intensidad expresiva fuera de lo normal.
Prueba de su mayor interés por la música que por la técnica instrumental es el hecho de que aunque Mendelssohn sabía para quien estaba componiendo, nada menos que el gran violinista Ferdinand David, prefirió escribir la cadenza de la primera a la última nota en vez de dejar que el solista improvisara esa sección que tradicionalmente es su momento de lucimiento donde, sin más límites que su habilidad, despliega todo su arsenal de artificios técnicos para asombrar al público. En este caso no es así: la primera cadenza termina con unos acordes rebotandos en las cuatro cuerdas sobre los que la orquesta reexpone la primera sección.
El acorde perfecto que cierra el primer movimiento también incluye una sorpresa: cuando el director cierra ese acorde, un instrumentista desobedece, prolongando su nota que enlaza el segundo movimiento al primero sin solución de continuidad.
Aquí tampoco el violín solista tiene la paciencia de esperar a que sea la orquesta quien presente el primer tema, deleitándose y deleitándonos con su amplio fraseo hasta que, introducido por los metales y los timbales, llega el segundo tema, en el que el solista toca simultáneamente la melodía y su acompañamiento en forma de trémolo.
Sólo una respiración separa (o sería mejor decir une) el segundo y el tercer movimiento, formado por una brevísima sección introductoria con la cual el solista, acompañado sólo por las cuerdas, prepara el cambio de modo del menor al mayor, pues junto con el nuevo tempoAllegro molto vivace, la nueva tonalidad de mi mayor marcará el carácter del frenético final de la obra.
No tenemos grabaciones del estreno, obviamente, pero sí algo que de alguna manera nos lo puede evocar: una grabación histórica de Jascha Heifetz, uno de los más grandes violinistas de todos los tiempos, de cuyo nacimiento ayer mismo se cumplían 110 años, acompañado por otro peso pesado de la música del siglo XX: Arturo Toscanini.
El violín que usa Heifetz en esta interpretación podría ser el Guarneri del Gesù con el que Ferdinand David estrenó este concierto el día 13 de marzo de 1845 en Leipzig. Digo podría porque no puedo estar seguro de este dato, ya que Heifetz también tenía un Stradivari.
He encontrado otra versión muy interesante, esta completa, la de la violinista holandesa Janine Jansen, una interpretación cargada de energía, expresividad y precisión técnica. Además, en la parte inferior de la pantalla aparece una útil guía de la audición en un inglés básico.

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¡Feliz invierno!

Campanilla de invierno, por Joaquim Reberté Ferrán (CC). Banco de imágenes y sonidos del ITECada tres meses, en cada cambio de estación, me viene a la memoria Antonio Vivaldi, un músico que fue capaz de describir esas cuatro temporadas del año utilizando solamente instrumentos de cuerda y una estructura formal tan rígida como el concierto barroco, con un resultado asombrosamente acertado a pesar de la muy poca variedad tímbrica, rítmica y armónica de los recursos de los que disponía.

Para eso se inspiró en otros tantos sonetos, de los que tal vez fuera él mismo el autor, que narran algunos momentos de la vida cotidiana de la sociedad rural de comienzos del siglo XVIII, seguramente bastante más sensible al cambio de las estaciones y los fenómenos de la naturaleza que nuestra sociedad urbana del siglo XXI.

El ingenio de Vivaldi le permitió trasladar al sonido de los instrumentos el poder evocador de los versos de los poemas que, como podemos ver a continuación, es bastante grande (la traducción no respeta la métrica de la poesía, siendo su único propósito facilitar la comprensión del texto a los que no conozcan el italiano).

Allegro non molto
Agghiacciato tremar tra nevi algenti
Al Severo Spirar d’ orrido Vento,
Correr battendo i piedi ogni momento;
E pel Soverchio gel batter i denti;
Allegro non molto
Temblar aterido entre las nieves heladas
al severo soplar de hórrido viento,
correr golpeando los pies todo el rato;
y por tan grande frío  entrechocar  los dientes.
Largo
Passar al foco i dì quieti e contenti
Mentre la pioggia fuor bagna ben cento
Largo
Pasar junto al fuego los días tranquilos y contentos
mientras la lluvia fuera cae a cántaros;
Allegro
Caminar Sopra il ghiaccio, e a passo lento
Per timor di cader girsene intenti;
Gir forte Sdruzziolar, cader a terra
Di nuovo ir Sopra ‘l giaccio e correr forte
Sin ch’ il giaccio si rompe, e si disserra;
Sentir uscir dalle ferrate porte
Scirocco, Borea, e tutti i Venti in guerra
Quest’ é ‘l verno, ma tal, che gioia apporte.
Allegro
caminar sobre el hielo, y a paso lento
por temor a tropezar ir con cuidado;
Andar rápido, resbalar, caer al suelo,
de nuevo andar sobre el hielo y correr rápido
hasta que el hielo se rompe, y se agrieta.
Sentir escapar de las puertas bien cerradas
Siroco, Bóreas, y todos los vientos en guerra.
Este es el invierno, y esta la alegría que nos trae.

Podemos escuchar el concierto entero en una entrada del año pasado, que contiene una ejecución del Invierno por Nigel Kennedy, una interpretación que exalta la expresividad de la música con varios tipos de efectos violinísticos descritos brevemente en el texto de la misma entrada.

Sin embargo, hoy nos centraremos en el segundo movimiento, un largo con el cual Vivaldi nos describe la apacible sensación de quedarse tranquilos en casa mientras fuera llueve a mares. El pizzicato de los violines de la orquesta imita las gotas de la lluvia mientras el violín solista toca una de las melodías más cantabile del barroco veneciano. En el vídeo siguiente, el violinista Itzhak Perlman está acompañado por la Orquesta Filarmónica de Israel dirigida por Zubin Mehta.

Cuando volvamos de vacaciones posiblemente habremos experimentado más de un día esa sensación que intentaremos recrear interpretando el tema de este movimiento, que he arreglado para flauta dulce. Me he tomado la licencia de suprimir una nota grave para evitar utilizar notas demasiado agudas o tonalidades demasiado complicadas para el instrumento preferido por mis alumnos y alumnas.

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Vídeo educativo. Escuela de rock: Una gran película.



"Escuela de rock (título original School of Rock) es una película estadounidense, dirigida por Richard Linklater y producida por Paramount Pictures. Está protagonizada por Jack Black que interpreta el papel de Dewey Finn.

ARGUMENTO

Dewey Finn (Jack) es un fracasado músico de rock de 30 años de edad, quien posee un gran talento pero carece de una actitud profesional en el escenario, resultando ser expulsado de su propia banda "No Vacancy". Buscando dinero para pagar el alquiler, consigue trabajo de profesor en una escuela haciéndose pasar por su amigo Ned Schneebly (quien es profesor aunque fue músico de rock tiempo atrás). El lunes los conoce a todos y el martes los ve tocar en la clase de música, entonces es cuando decide montar un grupo de Rock con los niños para concursar en la "Batalla de las Bandas". Los niños se escapan para acudir a a la audición y los rechazan porque son niños, pero inventan que los niños tienen una enfermedad terminal y logran entrar a la "Batalla de las Bandas". Los chicos son unos buenos talentos para la música".

Una estupenda película a recomendar y para ver en la hora de tutoría o en diferentes sesiones en el aula de música.

Una de tantas actividades que se pueden diseñar a partir de ella es:

¿Cuánto sabes de música rock?

SIGUE ESTAS PISTAS... y averigua el nombre del grupo:

1. -Uno de los temas que se pueden escuchar en la película es "smoke on the water".

2.-Este grupo entra en el libro de los records por considerarse el más "ruidoso" en los años 70.

3.-Es uno de los grupos pioneros en el heavy metal y el hard rock.

4.- Se trata de un grupo inglés.

5.-Incorpora también en su música elementos del rock progresivo.

6.- Uno de los miembros es Ritchie Blackmore (guitarra).

7.-Esta es la foto del grupo:


8.-Esta es una de sus canciones más conocidas.






Si os va la "marcha"... Escuchad el audio.




9.- El nombre del grupo es: D _ _ _    _ _ _ _ _ _

Respuesta correcta: Pincha sobre la "D" de la parte superior.

War Is Over (If You Want It)

John Lennon rehearses Give Peace A Chance by Roy Kerwood (CC)Hace 30 años la noticia del brutal asesinato de John Lennon, uno de los personajes más importantes de la historia de la música pop, estremeció al mundo entero.

Hacía 10 años que Lennon había tomado la decisión de abandonar The Beatles, forzando así la disolución del cuarteto de Liverpool, tras una actividad musical que también duró una década y que se basó esencialmente en la creatividad y carisma de Lennon y de Paul McCartney.

Su carrera en solitario estuvo marcada por su activismo contra la guerra y a favor de los derechos civiles. Algunas de sus canciones de este período han llegado a convertirse en auténticos emblemas del pacifismo, justo en una época en la que su país de adopción, Estados Unidos, estaba envuelto en la Guerra de Vietnam, un conflicto bélico empezado muchos años antes y que ya había costado la vida a centenares de miles de personas (las cifras finales, de 1975, rondan los 5 millones de víctimas mortales), incluyendo decenas de miles de jóvenes norteamericanos: Give Peace A Chance, Imagine o Happy Xmas (War Is Over).

En diciembre de 1969, John Lennon y Yoko Ono, que llevaban pocos meses casados, quisieron aprovechar las fiestas navideñas para dar un impulso al movimiento contra la Guerra de Vietnam de una manera muy especial: alquilaron vallas publicitarias de muchas ciudades en todo el mundo, además de páginas de revistas de gran difusión, para publicar las siguientes palabras:

WAR IS OVER! (If You Want It) Happy Christmas from John and Yoko

Dos años después grabaron esta canción de protesta, actualmente convertida en canción navideña, junto con los niños y niñas del Harlem Community Choir.

Esta canción ha sido versionada por una larga lista de intérpretes, por ejemplo Céline Dion, Diana Ross o Los Tres Tenores.

Una versión más: un karaoke con el cual espero que mis alumnos y alumnas disfruten cantando y mejorando su inglés.

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