Bruxismo en músicos

¿Qué es?

El Bruxismo es el hábito de apretar los dientes de manera inconsciente. Estos movimientos involuntarios se pueden dar mientras dormimos o mientras estamos despiertos.

Este hábito está fuertemente relacionado con situaciones de estrés y ansiedad. En el caso de los músicos, muchos aprietan los dientes durante la interpretación o incluso durante el estudio debido a que se tensan tocando. También hay casos en los que el músico se encuentra en una situación de presión o estrés fuera de lo normal (un concierto o un examen) y tiende a apretar los dientes.

Según la frecuencia con la que se realiza este movimiento involuntario, podemos hablar de un Bruxismo más o menos grave. Puede pasar de ser algo puntual a un hábito establecido.

¿Cómo prevenir?

La mejor manera de prevenir que incurramos en este hábito es controlar las situaciones que nos provocan estrés. También, mientras estamos practicando o actuando, debemos estar seguros de que no tensamos nuestro cuerpo. La mejor manera es “hacerse un reconocimiento” de pies a cabeza, pensando y analizando el nivel de tensión muscular que estamos manteniendo mientras tocamos.

¿Cómo actuar cuando ya se sufre?

Si el acto de apretar los dientes nos produce dolor de cabeza o de mandíbula, podemos:

  • Hacer un masaje
  • Ponernos frío en la zona
  • Usar una toalla húmeda sobre la frente
  • Evitar comidas demasiado duras
  • Mantener unos hábitos de sueño regulares

Para luchar contra la aparición del Bruxismo el mejor remedio es la práctica de la relajación. En nuestra web puedes encontrar algunos post sobre técnicas de relajación para músicos:

A parte de esto, aprende a tomarte la vida con calma y mira con perspectiva los problemas a los que te enfrentas a diario.

Libros recomendados:

¡Síguenos en FacebookTwitter o suscríbete!!

Aprende a concentrarte usando la distracción

Estamos acostumbrados a practicar en casa, rodeados de un ambiente tranquilo y silencioso que estimule nuestra concentración. Sin embargo, a la hora de la verdad, ya sea en clase, en un concierto o en un examen, las condiciones no siempre van a ser las idóneas.

Concentrarse en la música y no pensar en nada más ya es difícil en situaciones agradables y cotidianas, como ya hablamos en este post. Sin embargo, no podemos prever qué va a ocurrir el día D, delante del público o del tribunal. Muchas cosas pueden desconcentrarnos a nuestro alrededor: una acústica desconocida, toses, movimientos, conversaciones susurradas o cualquier otro ruido.

Debemos estar preparados para cualquier imprevisto y ser capaces de enfrentar todo tipo de situaciones mientras tocamos sin perder calidad en nuestra interpretación. ¿De qué manera puedes trabajar esto? Es muy sencillo, yo te propongo algunos ejercicios de distracción, que te aconsejo que practiques una vez tengas dominado el repertorio que estés preparando en ese momento:

  • Pasa todo el programa con la televisión encendida de fondo. No hace falta que pongas el volumen muy alto, porque tienes que poder escucharte. ¡No dejes que tu mente se disperse y concéntrate en lo que estás haciendo!
  • Si estás con alguien más en casa o en el aula, ponte a tocar todo el repertorio y pídele que de vez en cuando entre en la habitación y se mueva de aquí para allá a tu alrededor. Tú, más de lo mismo, mantente concentrado e ignóralo.
  • Ponte a tocar y camina al mismo tiempo.
  • Toca el repertorio delante de tus amigos o familia y pídeles que hablen entre sí y hagan comentarios libremente.
  • Deja tu teléfono móvil cerca de ti y con el volumen al máximo mientras pasas el repertorio entero. Si alguien te llama o te llegan mensajes, ignóralo y sigue a lo tuyo.

Practicar estos ejercicios es como realizar una terapia de choque. Al principio te sentirás agobiado por la situación y te costará centrarte, pero verás como si lo practicas de vez en cuando estarás preparado para cualquier situación que pueda darse en el concierto-examen-audición.

No confíes en que el tribunal o el público siempre va a respetarte. Por experiencia propia, a veces el público no apaga los móviles y comienzan a sonar en plena actuación, a veces te hacen una foto con flash que te saca de tu música. Con los tribunales es todavía peor, imagina que llevan todo el día oyendo los mismos pasajes y conciertos una y otra vez. A veces no paran de hablar, ponen caras, se abanican sonoramente o simplemente no paran quietos en la silla. En una situación de estrés estas pequeñas cosas pueden descentrarte más de lo que piensas, así que no te vendrá nada mal estar un poco más preparado para ello.

Lecturas recomendadas:

La fiscalidad del músico

Desgraciadamente en los centros educativos no nos enseñan exahustivamente y claramente los pasos que un músico debe seguir para ser contratado y ejercer su propia profesión de músico con pleno conocimiento de sus derechos y deberes.

En España existe el régimen especial de artistas por el que las empresas y entidades que contraten a músicos, bailarines, cantantes, directores de orquesta, etc... deben dar de alta al músico en el Régimen de Artistas de la Seguridad Social.

Esto implica que los aludidos músicos deben cumplimentar una serie de impresos tras la actuación y al final del año fiscal, es decir en enero, deben presentarlos en la Seguridad Social para que las jornadas que han trabajado sean computables o contabilizadas para ser tenidas en cuenta para sus prestaciones sociales (paro o subsidios).

Es un sistema un tanto complejo que hace que determinadas empresas e instituciones soliciten a los músicos una factura en lugar de ellos contratarlos como debería ser lo correcto. Lamentablemente, son los propios músicos los que acceden a esta circunstancia encontrándose así en una situación de indefensión en el caso de que suceda algo inesperado y luctuoso el día de la actuación ya que cuando la institución solicita factura generalmente elude responsabilidades con respecto al trabajador.

Así que el músico tiene dos opciones si el organizador no le da alta y no quiere perder el trabajo:
1) Constituirse como empresario autónomo que implica: pagar la cuota mensual a la Seguridad Social, hacer las declaraciones trimestrales y anual de IVA, ingresar las retenciones y funcionar como si fuera una empresa o
2) Hay una solución que le evita todo esto y es trabajar con una cooperativa de trabajo asociado que actúa como intermediario y se encarga de las altas a la Seguridad Social y de todo el papeleo a cambio de un porcentaje del cache. En españa existen: Inpulse, Mus21 y Musicat.


Podéis encontrar más información en www.seg-social.es

Audiciones Joven Orquesta Sinfónica de Barcelona

Límite de inscripción: 1 de junio

Fechas de audiciones:

Violín: 6 de Junio
Viola: 7 de Junio
Violonchelo: 7 de Junio
Contrabajo: 13 de Junio
Flauta: 13 de Junio
Oboe: 13 de Junio
Clarinete: 14 de Junio
Fagot: 14 de Junio
Trompa: 20 de Junio
Trompeta: 20 de Junio
Trombón: 20 de Junio
Tuba: 21 de Junio
Percusión: Las audiciones  de percusión serán convocadas en una fecha y lugar todavía por determinar.

Toda la información aquí.

Relajación para músicos. Técnica de concentración

Como ya venimos publicando en otros post, trabajar la relajación es muy importante para el músico, ya que gracias a ello obtiene beneficios como: mejorar su concentración, aplacar los nervios frente a audiciones o tomar el control sobre el propio cuerpo.

Después de conocer la Técnica de Jacobson y trabajar la respiración, hoy vamos a trabajar una técnica de ejercitación mental. Para realizar este ejercicio es importante que estés en un ambiente completamente silencioso y tranquilo. Ten en cuenta que tu temperatura corporal va a bajar, así que ponte una ropa cómoda y abrigada.

  1. Túmbate en el suelo boca arriba. Separa las piernas a la altura de las caderas. Pon los brazos con la palma de la mano hacia arriba y separados del cuerpo. Cierra los ojos. Fíjate en la imagen para guiarte mejor.relajacion musicos
  2. Comienza a respirar de manera profunda, sintiendo cómo tu abdomen sube y baja. Concéntrate únicamente en la respiración. Siente cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Ahora imagina que tu cuerpo es un tubo y que el aire te atraviesa de pies a cabeza.
  3. Cuando te sientas lo suficientemente relajado, comienza a imaginar que eres un globo deshinchado. Con cada respiración imagina que hinchas una parte de tu cuerpo. Empieza por la pierna derecha, inspira y siente que se va volviendo más ligera, hinchándose con cada bocanada de aire. Sigue con la pierna izquierda, luego el brazo derecho y el izquierdo, el torso y por último la cabeza. Ahora eres como un globo enorme pero muy ligero, y empiezas a sentir cómo se eleva tu cuerpo, flotando en el aire.
  4. Vas flotando entre las nubes, te sientes ligero y tranquilo, tu cuerpo no pesa ni un gramo. Abajo en el suelo ves un hermoso claro y decides bajar. Con tu respiración, vas deshinchando tu cuerpo poco a poco y sintiendo cómo se hace más y más pesado hasta que aterrizas sobre la hierba en el claro.
  5. Ahora te encuentras en tumbado en ese hermoso paisaje. Sientes el calor del sol en tu piel, hueles la hierba, la menta… Puedes oír el viento pasando entre los árboles y el agua de un pequeño riachuelo cercano. Te sientes totalmente relajado y tranquilo. Cualquier problema o preocupación que aparece en tu mente es arrastrado por el fluir del riachuelo. Allí donde te encuentras no hay más pensamiento que el sentir tu respiración y tu entorno.
  6. Poco a poco, comienza a ser consciente de que abandonas el claro, vuelves atrás y te das cuenta de que estás tumbado en el suelo. Te pesa todo el cuerpo, así que piensa en cada parte y en cómo se va despertando. Piernas, brazos, torso y cabeza. Abre los ojos e incorpórate lentamente.

Es muy importante que mantengas tu pensamiento centrado durante todo el ejercicio. No se trata sólo de imaginar, tienes que sentir que te has transportado. Quizás las primeras veces que lo practiques te distraigas más con otros pensamientos, pero poco a poco notarás mejoría. Esta técnica te ayudará a desestresarte por unos minutos y a mantener la concentración.

LECTURA RECOMENDADA: TÉCNICAS DE RELAJACIÓN. Guía práctica para el profesional de la salud