Ópera en la escuela: El proyecto LOVA

He tenido ocasión de participar en el curso organizado por el Cefire de Castellón sobre el Proyecto LOVA (La ópera como vehículo de aprendizaje) que ha sido impartido por Santi Monforte.
Ha sido una semana intensa y muy constructiva. El proceso que ha guiado mostrando grandes dotes pedagógicas y un enfoque muy humano y emocional ha sido fascinante y emocionante.

Santi Empezó explicándonos el origen del proyecto y su desarrollo en España, y nos ha sido de enorme ayuda conocer su experiencia con proyecto que ha realizado en dos ocasiones con alumnos de primaria. El proyecto pone en el centro del aprendizaje a un grupo de alumnos que se embarcan en esta aventura por si mismos, firmando un compromiso para participar haciendo lo mejor posible aquello que se les encomiende.

Antes de esto los docentes deben estar bien seguro de que el grupo está cohesionado y para ello se trabajan, de manera previa, actividades en grupo para que se conozcan sus miembros, así como aspectos de lo que es una ópera. Por ejemplo, se invitan a profesionales diferentes (cantantes, escenógrafos, maquilladores, etc) para que cuenten su papel en el proyecto. Poco a poco se va alimentando a través del descubrimiento el germen del proyecto.

 


Una vez iniciado el proyecto se elige el nombre de la compañía, el logo y los alumnos se postulan a las profesiones que decidirán los profesores. Las profesiones se asignan de manera ceremoniosa, es uno de los días más importantes y a cada uno se le entrega una libreta y un objeto propio de la profesión y semana a semana la ópera va tomando forma. El proyecto, de carácter inclusivo, pretende que todos los miembros del equipo se sientan imprescindibles, todas las profesiones son importantes y cada cual ha de desarrollar su labor para que todo salga bien.

Durante el desarrollo de esta iniciativa hay que destacar que los alumnos trabajan competencias de lectura, escritura, dibujo, matemáticas, música, teatro, informática, nuevas tecnologías, amen de trabajo en equipo, gestión de conflictos, autoconocimiento, inteligencia emocional, empatía, escucha, etc.

Como docentes debemos plantearnos que la educación del futuro debe partir de una autoestima fuerte de nuestros alumnos y de un fortalecimiento de sus talentos y habilidades. Este proyecto reúne las características para fomentar un estilo de aprendizaje autónomo y sólido que prepare a los niños para enfrentarse a los complejos y cambiantes retos que el siglo XXI plantea.

Por último me gustaría felicitar a los colegas que han participado en este curso, juntos hemos creado la compañía A contratemps y hemos sentado las bases de la ópera "Sense Brúixola". Ha sido un placer trabajar con este estupendo equipo y me llena de alegría ver a docentes con tanta pasión y amor por profesión.