Preguntas frecuentes de principiantes (F.A.Q.)

Me he dado cuenta de que hay muchísimas personas, niños, jóvenes, mayores, que desean empezar a tocar el violín y que suelen tener un montón de dudas y temores comunes. Este es un artículo que recopila muchas de esas preguntas, espero que os ayuden a lanzaros a la aventura. O no.

Nota: los precios orientativos están referidos a los que hay en España.

¿Es necesario ir a un Conservatorio?

Si eres lo suficientemente joven para empezar y quieres que la música sea tu profesión, sí. Si quieres ser bueno en el repertorio clásico, también. Además, el Conservatorio te enseñará no sólo el instrumento, sino que te proporcionará una formación musical más integral y completa. A partir de ciertas edades, es más difícil entrar en conservatorios oficiales. En esos casos habría que optar por escuelas privadas o profesores particulares. De las primeras las hay muy buenas aunque bastante inaccesibles, otras más modestas, o profesores particulares que sirven bien a quienes sólo queremos disfrutar o llegar a tocar a un nivel medio.

Pero nunca se sabe, hay grandes violinistas que casi no han estudiado de forma oficial (aunque no en el ámbito de la música clásica).

¿Cuánto cuestan las clases particulares y cuántas clases debería dar?

Se suele dar una clase a la semana, desde media hora (los niños pequeños que no aguantan mucho rato) hasta una hora (adultos). Además, algunos profesores a veces imparten clases colectivas extra para hacer música en grupo, lo que es muy recomendable. Las clases pueden salir entre 60 y 100€/mes (4 clases), dependiendo del profesor, duración, etc.

¿Qué método es el mejor?

Cada “maestrillo” tiene su librillo. El más popular en academias y clases particulares es el Suzuki, pero tampoco creo que sea bueno ceñirse sólo a él. Lo importante es que el profesor tenga criterio y se adapte a las necesidades de cada alumno.

No sé nada de música, ni de solfeo ¿tendré que aprender antes?

No, puedes ir aprendiéndolo a la vez, poco a poco. Estudiar solfeo sin más, sin tocar ningún instrumento o al menos cantar es una tortura que no se la deseo a nadie.

¿Es tan difícil como dicen?

La verdad… sí, al menos hacerlo bien, pero nada que no se pueda conseguir tomándotelo con ilusión y perseverancia.

¿Cuánto cuesta un violín?

Este es uno de los objetos con mayor rango de precios que existen. Para empezar a tontear con el instrumento puedes hacerte con un violín de fábrica chino, pero incluso en este campo los hay mejores y peores. Con 130 o 150€ podrías comprar uno para el primer año (o dos). A partir de ahí, y en los sitios de confianza, el precio va en relación con la calidad, como es natural. Cuando ya lleves unos años y tengas un nivel, te costará conformarte con un violín de menos de entre 2.000 y 3.000€.

¿Soy demasiado mayor para aprender a tocar el violín?

Esta respuesta sería muy larga, así que mejor ve al artículo que escribí sobre el tema.

¿Puedo aprender de forma autodidacta?

No me gusta decir a nadie que no puede hacer algo. Hay personas que piensan que con bajarse las partituras del método Suzuki y ver un par de vídeos pueden ahorrarse las clases. Lo que sí puedo asegurar es que tardarás el doble de tiempo y probablemente cogerás vicios y malas costumbres que perjudicarán tu técnica. Además, tocar con alguien, aunque sea un profesor, es mucho más enriquecedor que andar viendo vídeos de youtube o páginas como ésta 😉

Pero al final, como este tema da para más conversación, he terminado escribiendo este artículo.

¿Qué violín me compro para empezar?

Se suele empezar con un violín barato, hasta que aprendes a coger correctamente el instrumento y el arco, y a afinar medio decentemente. Pero no hay que esperar mucho a intentar cambiarlo por uno mejor, porque practicar con un mal instrumento se hace más difícil e ingrato. Como serás sensato y buscarás un profesor, él te puede aconsejar sobre los mejores lugares para ir a mirar e incluso qué marcas son las más adecuadas. También te puede informar sobre el tamaño adecuado de instrumento. También te vendrá bien leer este artículo. Y este otro.

Aparte de un violín ¿necesito otros accesorios?

Necesitarás

  • Resina para las cerdas del arco.
  • Una almohadilla para apoyar el violín en el hombro.

Te vendrá bien:

  • Un atril.
  • Un diapasón, o afinador cromático (puede ser una “app” de smartphone).
  • Un metrónomo (puede ser una “app” de smartphone).
  • Una sordina. Si en tu edificio se oye todo, tus vecinos pueden declararte la guerra, sobre todo al principio, cuando creerán que estás torturando gatos.

Vale, ya tengo el violín recién comprado, qué nervios ¿y ahora cómo lo afino?

Antes que nada ¿le has dado resina al arco? Debes tensarlo (sin exagerar, no te pases) y frotar la pastilla de resina a lo largo de las cerdas, de abajo arriba. La primera vez te vas a tirar tus buenos 10 o 15 minutos dale que te pego hasta que las cerdas estén cubiertas de un polvo blanco que es el que hace que vibren las cuerdas. Ten cuidado para que la pastilla de resina no choque con la parte de metal del arco, porque puedes romper la resina y echarla a perder.

Ahora a afinar: lo siento, te tienes que tragar este artículo enterito.

Yo soy muy chulo y moderno y he pensado en aprender con un violín eléctrico, y así no haré ruido ¿qué te parece la idea?

Es curioso que bastante gente ha preguntado por esta cuestión. Diré lo que suelo contestar: el violín eléctrico está bien para ensayar en casa, sobre todo ciertos tipos de música, y ejercicios básicos; te puedes poner los auriculares y tan tranquilo sin molestar a nadie. Pero si has hecho lo que debes y te has apuntado a clases, el profesor no te oirá bien, no podrás tocar con él, y tampoco podrás ofrecer ninguna muestra de tu talento a nadie a menos que vayas cargado con un amplificador. Así que, violín eléctrico vale, pero de segundo violín.

¿Cómo sé dónde tengo que poner los dedos en el mástil?

Si preguntas esto es porque estás intentando tocar sin haber contratado clases. Las notas las ha de buscar el oído, no la vista. Pero bueno, a veces se ponen marcas para ubicar las posiciones de los dedos, o se pueden comprar plantillas. Pero yo que tu no lo haría forastero, sin antes consultar con un profesional.

He empezado a tocar pero suena como un demonio ¿es culpa mía o del violín?

Es culpa tuya ¿qué esperabas? ¡Ve a dar clases de una vez!

Si se os ocurre alguna pregunta más de principiante animaos a comentar para incluirla.

Mi vida con el Método Suzuki

-“Tú eres un Suzuki puro.” 

La frase de mi profesor de violín me desconcertó momentáneamente, quizá por ciertas connotaciones “raciales” que me asaltaron de repente. Y me puse a pensar que tenía razón hasta cierto punto porque, aunque es verdad que he sido un fiel seguidor del Método Suzuki, también lo es que he picoteado por muchos tipos de ejercicios de todo tipo: los Sevcik, los Wolfhart, los Kreutzer, las dobles de Polo… escalas y ejercicios de la ABRSM, e infinidad de temas de los muchos libros de partituras de todos los estilos, libros a los que soy adicto. Así que no creo ser tan “puro”.

Comencé ya adulto, sintiéndome un poco extraño por haber decidido meterme en ese jaleo entre montones de niños que alborotaban y me miraban como si hubiera repetido curso 15 veces. –“Tú ya irás por el volumen 5 por lo menos ¿no?”– me preguntaban-

Shinichi SuzukiHe estudiado hasta el volumen 7 con mi profesor, he mirado por mi cuenta el volumen 8 e incluso he probado la versión del concierto de Mozart del volumen 9 (el 10 está en tareas pendientes), así que creo que conozco bastante bien el sistema. Un sistema al que se acusa desde los estamentos pedagógicos tradicionales de producir violinistas que tocan muchas cosas pero desafinan. Lo cual es injusto puesto que no se puede exigir resultados profesionales a un sistema que no tiene como su razón de ser el virtuosismo excelso, sino el acceso natural de los niños (y cada vez de más adultos) al mundo de la interpretación a todo aquel que se sienta atraído por él y quiera vivirlo desde una perspectiva que no tiene porqué ser profesional, pero podría serlo.

Siempre me ha llamado la atención la diferencia de actitud de las personas ante unos instrumentos u otros. Parece que cualquiera puede tocar la guitarra, más o menos como afición, pero nadie espera que toques el violín sólo por placer o como pasión desinteresada, siempre se le presupone una finalidad seria. Y la verdad es que lanzarse al estudio del violín es una aventura enriquecedora de autoconocimiento, de disciplina, de descubrimiento, de dejarse llevar por la música, de aprender a sentirla, que me atrevería a recomendar a todo el mundo con unas mínimas aptitudes.

Al final importa menos el método que se use que la actitud con la que lo trabajes. Como se suele decir, no es el qué, es el cómo. Tocar una escala o cualquier típico ejercicio puede ser aburrido pero no lo hagas mecánicamente; busca afinación y rapidez, claro, pero ponle un día swing, otro día melancolía, otro día intenta que sea como un chiste… El Método Suzuki busca mucho eso: minimizar el puro ejercicio sin musicalidad, alcanzar la técnica sin darte cuenta gracias a que siempre estás interpretando música. Otros métodos buscan también lo mismo (El Método O’Connor...)

Ahora ayudo a mi hija con el Método Suzuki y, enseñando, estoy re-aprendiendo cosas que casi había olvidado.

Mis 10 consejos:

Son consejos sencillos según mi experiencia; vosotros debéis valorar si os pueden ser útiles o no.

  1. No te limites al método Suzuki (o al que haya elegido tu escuela o profesor). Seguro que hay un tipo de música (jazz, blues, rock, pop, de videojuegos, celta…) que te encanta y ésa es la que, en cuanto tengas un mínimo de conocimientos, debes interpretar.
  2. Toca siempre que puedas. A veces no apetece sacar el violín del estuche y ponerse a practicar. Pero a mí me ocurre a menudo que, una vez vencida la pereza o fatiga inicial, pensando en que ese día me voy a aburrir tocando, al poco ya estoy metido en la música y disfrutando, olvidando todos los problemas.
  3. Dedícale tiempo a tu estado físico. No sólo el violín es tu instrumento, también lo es tu cuerpo. Debes sentirlo relajado, en buena postura, con buen tono muscular, sin agarrotamientos. No es que debas hacer pesas, pero cuidar tu salud física influye en la interpretación. Lee estos consejos sobre estiramientos y calentamiento.
  4. El lugar es importante. Busca una habitación en la que sientas que puedes concentrarte, con buena iluminación, sin ruidos exteriores. No deberías tocar con miedo a que te oigan los vecinos, o tu familia o quien sea. Si es así, tocarás con miedo y timidez, con el brazo derecho encogido y el sonido pobre. Si no puedes evitar pasar vergüenza de que te oigan, utiliza una sordina, hazte con un violín eléctrico con auriculares ¡o aísla tu habitación!
  5. Intenta estar cómodo. No te pongas a tocar con la ropa con la que llevas todo el día trabajando. Ponte algo cómodo, puedes quedarte descalzo o en calcetines, sin ninguna prenda como cinturones, sujetadores o lo que sea que te oprima.
  6. La gente sabe que estás empezando a aprender, de modo que seguramente serán benévolos; aunque te dé vergüenza, muéstrales de vez en cuando tus progresos, para acostumbrarte a tocar ante público. Es cierto que el violín es (para mí) uno de los sonidos más bellos, pero también puede ser uno de los más insufribles tocado mal. Sin embargo, a menudo los que te escuchan no se dan cuenta de los errores que tú sí detectas al tocar. Si esperas a que te salga algo “perfecto” nunca te decidirás, así que lánzate cuando te salga “casi perfecto”.
  7. De vez en cuando, y aunque hayas progresado mucho, vuelve a lo más básico. Toca una nota simple, tenida, lentamente, procurando que sea una nota perfecta del talón a la punta o de la punta al talón, varias veces, manteniendo una postura perfecta de los  brazos y el cuerpo, o tócala procurando matizarla en volumen, intensidad, vibrado, etc. Luego vuelve a twinkle twinkle o algún otro tema primario y haz de él un tema más complejo, aportándole matices, expresividad, incluso alguna improvisación.
  8. ¿Tocar de pie o sentado? En mi opinión, mejor de pie al principio, pero no te prohibas sentarte si te cansas o simplemente te apetece un rato. Se debe cuidar la postura en ambos casos. Yo como ya estoy muy mayor ya siempre toco sentado XD.
  9. No busques la rapidez como objetivo principal. Lo fundamental es siempre la afinación, después el ritmo, más tarde la musicalidad y los matices con el brazo derecho. La velocidad vendrá poco a poco al practicar los anteriores conceptos.
  10. Solfeo. El coco. El horror. El hueso. No te obsesiones con el solfeo. Pero tampoco pases de él. Irás aprendiéndolo sin darte cuenta poco a poco, igual que el violín, pero también conviene que estudies un poco de teoría de forma paralela, sin prisa y sin agobios pero sin pausa.

 

Os dejo una recopilación de vídeos y consejos sobre los primeros temas del volumen 1 del Método Suzuki, recopilados en la comunidad de violinistas aficionados de Taringa, por .

Estos vídeos no deben sustituir la labor del profesor, que es imprescindible, pero pueden servir de orientación en casa o para aquellos que aún no han elegido a su profesor. Están en inglés, de modo que incluyo algunas explicaciones en castellano de  cada uno.

Twinkle, Twinkle, Little Star

Hay que tener en cuenta que hay 3 ejercicios para realizar antes de las variaciones del Twinkle en el Vol.1:

  1. Ejercicio para la postura correcta de la cuerda mi.
  2. Ejercicio para cambiar de cuerda.
  3. Ejercicio para colocación rápida de dedos.
  • 0:42 Asegurarse siempre de tener una postura correcta. Comprobar que el pulgar y el meñique de la mano derecha esten curvos. Y tambien del espacio que debe haber entre el indice y el pulgar de la mano izquierda sobre el diapasón.
  • 1:15 Variación A: Para esta y las demas variaciones solo utilizaremos la parte media del arco. (atencion al Staccato)
  • 1:37 Mover el codo un poco hacia adentro al cambiar de cuerda. Luego colcoar los dedos 1, 2 y 3 al mismo tiempo para continuar.
  • 1:56 Detener siempre el arco antes de cambiar de cuerda. Y mantenerlo siempre en contacto con las cuerdas.
  • 3:05 Al levantar los dedos deben mantenerse curvos y no muy alejados del diapasón. No hay que estirarlos, es un mal hábito que se debe evitar.
  • 4:03 Variacion C
  • 6:26 Asegurarse de detener el arco antes de mover los dedos.
  • 7:08 Variación B
  • 0:00 Variación D
  • 0:45 Movimiento del brazo. Sólo se mueve el codo y no todo el brazo.
  • 1:45 Esta vez no apoyaremos los 3 dedos a la vez, sino de a uno para acostumbramos poco a poco a la posición de cada dedo en el diapason sin depender de los demas.
  • 3:45 Variacion E: esta variacion no está en la version del Suzuki que se consigue on-line, pero consta básicamente de tresillos, es decir, 3 notas por  tiempo.
  • 7:14 No hay que estirar los dedos para llegar a las otras cuerdas. Simplemente movemos el codo hacia adentro para que toda la mano se mueva y así alcanzar las demás cuerdas manteniendo la posicion de los dedos. Así es más sencillo tocar cada nota afinada.
  • 7:40 Theme (Tema) Utilizamos 2 movimientos de arco: uno normal (para las negras) y otro lento (para las blancas), ambos con la misma cantidad de arco.

Lightly Row

  • 1:51 Movimiento con el arco. Básicamente son 2 movimientos: corto (negras) y lento (blancas).
  • 3:04 Con la mano izquierda también podemos practicarlo de este modo, memorizando la digitación.
  • 4:22 Se utiliza la parte central del arco.
  • 4:38 Emplear la misma cantidad de arco para el movimiento Corto (Negras) y Lento (Blancas).
  • 5:05 Ahora combinamos las 2 manos y tocamos la pieza muy lentamente. Tocar de forma pausada. Detener el arco en cada nota. Mover el codo un poco hacia adentro cuando nos cambiamos a la cuerda La. Se cambian los dedos con el Arco detenido. Es mejor tocar de forma lenta y precisa hasta que se domina la coordinación de los brazos, dedos y oído.


Song of the Wind

  • 2:28 El tercer compás es el más difícil. Para tocar bien esta parte hay que mover el brazo al cambiar de cuerda, no sólo los dedos.
  • 5:14  En el cuarto compás, después de tocar Mi y aprovechando el silencio de negra, hacemos un círculo en el aire con el brazo para volver a la posición inicial del arco, .
  • 5:41 Realizar ese movimiento circular correctamente.
  • 6:40 Practicar los dos primeros compases deteniendo el arco entre cada nota..
  • 8:20 Playthrough.

Go Tell Aunt Rhody

 

  • 1:50 Para esta pieza podemos utilizar todo el arco o comenzar utilizando solo la parte central para que sea más fácil.
  • 2:12 Aquí se realiza un movimiento completo por cada negra, y la mitad superior del arco para las corcheas.
  • 2:51 Se colocan el primer dedo y segundo dedos a la vez como punto de partida, o sólo segundo y el primero cuando lo necesitemos. La mejor manera de ubicarse en el diapasón es sintiendo cuanto debe estirarse cada dedo con respecto al otro, por ejemplo: cuánto debe estirarse el segundo dedo con respecto al primero. Asi iremos desarrollando la llamada memoria muscular. Esto es tarea de muchos años.
  • 3:28 Cómo empezar.
  • 4:30 Fijarse en que hay que mover un poco el brazo para trasladarse desde la primera a la segunda cuerda.
  • 4:47 Se mueve el brazo, no la mano, para que los dedos estén siempre en posición correcta.
  • 5:10 Seguimos con el tercer compás. 5:30: los dedos segundo y tercero han de estar juntos.
  • 5:45: El primer dedo se ubica aproximadamente a medio camino entre el segundo y la cejilla.
  • 5:57 Los dedos deben acostumbrarse a buscar la posición pero sin ir deslizándose para buscarla, hay que intentar llegar a la nota a la primera. La práctica es la que proporcionará esa habilidad.
  • 6:34  El pulgar debe estar al costado (cerca de la cejilla) no enganchado en el diapasón. También prestar atención a colocar los dedos en el diapasón suavemente, con la presión mínima y necesaria para que suene bien. Así es más sencillo y rápido cambiar su posición.
  • 7:55 Segunda linea (quinto compas).
  • 9:15 Al tocar la blanca se debe dejar un margen (con el arco) para continuar con la siguiente nota. Si no ocurrirá esto: 9:25.
  • Así es como hay que hacerlo 10:15. La ultima linea (compas 9 a 12) es igual a la primera.
Playthrough:

O Come Little Children

  • 0:37 Comenzamos en la parte media del arco.
  • 2:08 Mantener el mismo movimiento de arco durante todo el tema.
  • 2:25 Sólo movemos el codo y no todo el brazo haciendo un movimiento corto para las corcheas. No hay que pasarse de la mitad del arco al hacer el movimiento corto.
  • 4:05 En los compases 4, 8 y 12 y 16 (el último) se mueve el arco 3/4, se realiza una pausa y se continua en la misma direccion con la siguiente nota.
  • 5:42 Playthrough

May Song

  • 0:25 Ésta es la primera canción en la que aparecen notas con puntillo.
  • 2:28 Éste será el movimiento del arco para el comienzo y para todos los compases que comiencen con una negra con puntillo.
  • 3:00 Allyson comenta que podemos imaginar el movimiento del arco como si fuese similar a la forma de un rayo.
  • 3:05 Comienza el primer compás.
  • 3:30 En el segundo compás el movimiento del arco es igual que en “Go tell Aunt Rhody”
  • 3:36 Detener el arco entre cada nota. No debe ocurrir esto: (4:40).
  • 5:11 Mantiene el ritmo del primer compás (con otras notas).
  • 6:08 Es importante practicar esta pieza muy lentamente. No deben intentar tocarlas rapido solo porque que creen que pueden hacerlo. Al principio lo más importante es que suene bien afinado, no la rapidez. La forma de saber cuando agregar un poco mas de velocidad es simple: Si sigue sonando bien tocando un poco mas rápido, entonces esta bien, pero si no suena bien, quiere decir que aún no es tiempo de tocarla a esa velocidad. Al principio es mejor concentrarse mas en dominar los distintos movimientos del arco y en la posición correcta de los dedos en el diapasón, que en la velocidad.
  • 6:30 La segunda línea es más sencilla.
  • 8:30 La tercera línea, igual que la primera. Después se repite todo desde el principio.
Playthrough:

Long, Long Ago

Esta canción incluida tanto en el volumen 1 como en el 2 del Método Suzuki. La única diferencia es que en el primero está en La y en el segundo esta en Sol. Allyson no realizó el video para la version del volumen 1, pero esta pieza es sencilla. El ritmo es fácil y el movimiento del arco es similar al de “O come, little children”. Además, tocaremos la tercera cuerda (Re) por primera vez.

  • 0:33 Primero practicamos el ritmo. Simplemente tocamos negras y corcheas. (Para las blancas utilizamos la misma cantidad de arco que para las negras solo que mas despacio).
  • 1:10 La canción completa. Recuerdad que ella esta tocando la versión en Sol del volumen 2, así que no sigáis la digitación.
  • 1:42 Al terminar el octavo compás levantamos el arco ya que en el próximo comenzamos hacia abajo en la primera cuerda.
  • Esta es la versión del Vol. 1:
  • 0:30 Fijarse en cómo hay que levantar arco en el compás 8.
  • 0:34 Para tocar la tercera cuerda (RE) simplemente movemos el hombro un poco mas para levantar el brazo.
  • 0:40 La cuarta línea es iguala que la segunda.

Espero que estas primeras consideraciones os sean útiles para empezar. Y espero que también comentéis vuestras experiencias y consejos con el Método Suzuki, o cualquier otro.

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Links:

Suzuki violín

Federación Método Suzuki

European Suzuki

El Método Suzuki

Origen

La Educación del Talento, el método de enseñanza desarrollado desde 1945 por el Dr. Sinichi Suzuki, se ha convertido en un movimiento internacional que ha contribuido a la evolución de muchas de las teorías sobre la educación infantil.

El Dr. Suzuki nació en Japón en 1898 en una familia de luthiers. No empezó a estudiar violín hasta la edad de 17 años. Completó su formación en Alemania con Karl Klingler. Allí conoció a grandes músicos europeos; la cultura occidental le influyó profundamente.

Lengua materna

El método de enseñanza del Dr. Suzuki se basa en una sola idea, que él llamó de la “Lengua Materna“. Observó que todos los niños aprenden a hablar su propia lengua con gran exactitud, reproduciendo hasta los acentos locales, para lo cual, se necesita una gran capacidad.

Los niños están impregnados por los sonidos de su lengua desde su nacimiento, lo que le hizo intuir que si los niños estuvieran envueltos por los sonidos musicales del mismo modo, desarrollarían una habilidad tan extraordinaria en la música como en la lengua.

Es el concepto de la “Lengua Materna”. La idea del Dr. Suzuki, no es solamente un método de educación, sino también una Filosofía fundada en el respeto al niño como persona y en el concepto de que la habilidad no se hereda sino que se aprende y se desarrolla.

Empezar el aprendizaje a edad precoz.

Los niños pueden empezar mucho antes de lo que estiman adecuado los educadores tradicionales. Este arranque precoz (alrededor de 3 o 4 años) les ayuda a obtener una gran habilidad a una edad en la que, tradicionalmente, no son considerados como capacitados para empezar.

Otra implicación de la idea de “Lengua Materna” es que el ritmo de avance viene dictado por el niño y no por la edad o por otros factores. Un niño empieza a andar cuando está preparado para ello, es imposible hacerle andar antes. Por eso, los comienzos con los más jóvenes son muy lentos; sin embargo se observa un mejor desarrollo a largo plazo.

Si en este terreno el niño es respetado y alentado, pero no forzado, saldrá de ello con una realización personal más equilibrada, además de la habilidad musical que habrá desarrollado.

Los niños que empiezan muy temprano llegan a aprender más profundamente y tocan con más gusto y soltura.

La repetición del repertorio tiene una doble implicación. Por un lado el desarrollo de la memoria en una etapa fundamental del desarrollo de la vivacidad del espíritu y la naturalidad de la expresión. Por otro lado -y en consecuencia- el niño que tiene una memoria entrenada aprende y asimila más rápidamente. De este modo se logra una excelente conexión entre la escucha y la producción de sonido.

Desarrollar la memoria y la concentración.

Una de las ventajas de este método es el desarrollo de la capacidad de retener fácilmente. Desde el principio los niños aprenden a memorizar y a reproducir ritmos y melodías, gracias a la escucha.

Comienzan por retener piezas cortas que gradualmente se alargan, manteniendo todas las piezas anteriores que contribuyen a un entrenamiento constante de la memoria.

El entrenamiento de una buena memoria genera una buena concentración y la interpretación surge de por si. Una mala memoria llena de obstáculos al intérprete.

Este desarrollo de la memoria en los niños repercute hasta en su trabajo escolar, a menudo basado en esta capacidad.

Lenguaje musical: solfeo.

Al principio no se les pide a los niños conocer solfeo para reproducir sus piezas.

La música es un medio sonoro, como la lengua materna. No se espera de un niño que sepa leer antes de enseñarle a hablar.

Así la noción de solfeo propiamente dicha interviene más tarde, cuando el niño tiene ya desarrollada naturalmente su habilidad para escuchar y reproducir los sonidos musicales.

En poco tiempo los niños aprenden a leer y escribir los sonidos que reconocen fácilmente tras sus años de instrumento.

Papel de los padres.

Uno de los padres tiene la obligación de asistir a las clases del niño.

El profesor le enseñará a proseguir en casa la acción emprendida en la clase, por lo que será iniciado antes que el niño en los rudimentos del estudio del instrumento.

La influencia más considerable en el entorno del niño proviene de sus padres, cuya responsabilidad mayor es la de influir seguridad en sus hijos. Si los padres manifiestan su amor y lo centran en los esfuerzos y logros de su hijo, aprender música o cualquier materia constituirá una feliz experiencia.

En la “Educación del Talento” los padres tienen el papel primordial de crear un buen entorno musical; hacer escuchar buena música al niño con discos y llevarle a menudo a conciertos.

Es importante que los padres trabajen en un sentido positivo con el niño: la manera de hablarles, de premiarles, de regañarles, de tocarles.

Se trata de enriquecer el papel educador de los padres a través de la música, para desembocar en una relación padre/hijo más completa y más humana que les ayudará siempre en la vida.

Grupo e individualidad.

Todos los alumnos en el Método Suzuki reciben una clase particular cada semana. El contacto de la clase individual que recibirán de su profesor permitirá asegurar la evolución y el desarrollo de su personalidad.

Por otra parte, las clases de grupo y manifestaciones tales como conciertos, audiciones, etc. le ayudarán a afirmarse en presencia de los demás, aceptándoles al tocar con ellos.

En todo caso los alumnos se benefician cada semana de una clase particular y otra de grupo. Estas dos clases, diferentes por su estilo, constituyen un equilibrio importante permitiendo ayudar mejor al niño y viéndole evolucionar en dos situaciones distintas.

La clase particular atiende a su evolución interior, mientras que la clase de grupo le permite más independencia y compromete su responsabilidad.

Importancia de la escucha y de la repeticion.

En la “Educación del Talento” se hace hincapié en la repetición. Los niños escuchan una y otra vez las grabaciones y tocan sus piezas muchas veces.

La experiencia nos demuestra que entre dos niños que estudian lo mismo, el que más oye y escucha en casa, termina por obtener una mayor facilidad de aprendizaje y más musicalidad.

El número de repeticiones que un niño necesita durante el aprendizaje es desconocido y variable de un niño a otro. No contamos nunca cuantas veces decimos mamá antes de que el niño conozca al fin esta palabra. Estamos dispuestos a repetirla tantas veces como sea necesario. Incluso cuando el niño esté listo para decir esta palabra, se repetirá múltiples veces, haciéndola así parte integrante de su lengua.

En la aproximación musical del Dr. Suzuki los niños procederán del mismo modo con las piezas que aprenden. Estas serán oídas y tocadas repetidamente con el fin de permitir la integración de su ritmo y melodía, así como las dificultades técnicas de estas para el niño.

El profesor.

El profesor forma parte del entorno del aprendizaje y debe tener una actitud de amor, de apoyo y de motivación hacia el niño.

A este efecto es necesario que él haya entendido perfectamente que el “Método Suzuki” no es un simple método del que se compran los libros para seguir la enseñanza de algunas piezas como con cualquier otro método tradicional. Desgraciadamente este tipo de actitud se encuentra a menudo en cada país donde aparece como nuevo el Método Suzuki por culpa de la falta de información sobre su filosofía, su funcionamiento y su aplicación.

Asi, es corriente oír hablar de clases “Suzuki” donde se estudia cada pieza sin saber que se debe escuchar la grabación correspondiente; donde las clases dadas no se dan en grupo sino solamente en clases individuales sin tener en cuenta la importancia y necesidad coexistente de las dos; donde se evita tal o tal pieza sin darse cuenta de que se quita mucha eficacia a una progresión larga y minuciosamente pensada y probada; donde se ejerce una presión sobre el niño para que aprenda rápidamente las piezas con vistas a llegar a un nivel preciso en un momento preciso.

Tocar correctamente un instrumento y amar a los niños no es suficiente para ser un buen profesor Suzuki. La incapacidad de un profesor para enseñar puede llevar consigo presiones sobre el niño así como desalientos y frustraciones.

No se debe calificar demasiado pronto a un niño de dotado o no dotado. Esta falta de comprensión del material técnico y psicológico necesario por parte del profesor, en el caso de ser persistente, puede conducir hasta terminar por generar una explicable aversión en el niño.

Es preciso insistir en que enseñar a niños requiere métodos a menudo muy diferentes a la manera en que el mismo profesor fue enseñado.

Los libros del método no dan ninguna indicación sobre la manera de enseñar; se da por supuesta la necesidad de una formación, impartida por especialistas en el método.

Los profesores del método Suzuki acuden regularmente a seminarios, lugares de intercambios y de nuevas ideas. Es una de las condiciones esenciales que les permite hacer evolucionar una enseñanza que pretende contribuir al desarrollo de los niños.

Cada profesor deberá tomar sus responsabilidades en cuanto a una formación en profundidad y de acuerdo con este tipo de enseñanza. Del mismo modo se da por supuesto que deberá haber asimilado la filosofía y el alcance humano así como las técnicas pedagógicas nuevas y precisas.

Sensibilidad y experiencia emocional.

El objetivo de todo arte es la expresión de una cierta sensibilidad que se traduce bajo diversas formas.

A lo largo de su estudio, el niño entra en contacto con sus modelos musicales, al principio simples y luego cada vez más elaborados exigiéndole un desarrollo y un dominio de la expresión de su sensibilidad, llegando hasta su más alto nivel.

Por ello el adiestramiento de su experiencia emocional regulada a través de la interpretación en grupo, en los conciertos y los pequeños recitales, estimularán mucho la sensibilidad del niño y le darán buen número de ocasiones de conocerla, de desarrollarla y de dominarla.

A esto aspira el ser humano cada vez que intenta hacer o crear algo bello y bueno. Con la ayuda del “Método Suzuki” se pretende hacer nacer y desarrollar estas cualidades humanas y musicales.

 

Shinichi SuzukiShinichi Suzuki

(Nagoya, 11 de octubre de 1898 – Matsumoto, 26 de enero de 1998) fue un violinista y pedagogo musical japonés, creador del Método Suzuki para aprendizaje musical.

Su padre era luthier y aunque su vocación musical no fue precoz, el hecho de una infancia rodeada de instrumentos musicales fue decisivo. En 1915 inicia sus estudios de violín en el Conservatorio de Tokio, cuando la música occidental era considerada algo exótico. Amplió sus conocimientos en Europa y en 1924 se marcha a Berlín, donde es nombrado discípulo de Karl Klinger.

Durante su estancia en París conoció al violoncelista español Pau Casals, cuya técnica asumió rápidamente. Regresó a su país de origen en 1932 y comenzó con su carrera como pedagogo en su primer lugar de enseñanza. En 1945 se funda el Instituto de Investigación, entidad destinada a descubrir jóvenes talentos en los diversos campos de la cultura y allí pudo desarrollar unos métodos pedagógicos que llegarían a ser incluso adoptados por conservatorios occidentales, apuntando a la enseñanza de piano, violín y violonchelo.

Suzuki apoyó —junto con el premio Nobel de la Paz Linus Pauling (1901-1994) y la actriz Liza Minnelli (1946–)— al controvertido Instituto para el Logro del Potencial Humano, una organización sin ánimo de lucro que pretende mejorar el desarrollo neurológico de niños que han sufrido una lesión cerebral.

Su etapa como concertista fue entre 1930 y 1948. Publicó un libro, Hacia la música con amor, en 1969.