Conversando sobre educación vocal con el pedagogo musical Emilio Molina

Hoy aparece en nuestra sección de entrevistas la realizada al Catedrático de Improvisación musical, Emilio Molina. Un innovador y emprendedor ejemplar que ha construido todo un sistema medotológico de aprendizaje musical a través de la improvisación como eje. 

En esta entrevista conversamos sobre el papel de la voz en la educación musical.

Puedes escucharla pulsando en el siguiente enlace.

El Efecto Pigmalión

El Efecto Pigmalión es un suceso que describe cómo la creencia de una persona puede influir sobre otra. Normalmente se aplica al ámbito pedagógico, pero también influye en el ámbito laboral, social, familiar y personal.

Según los estudios psicológicos llevados a cabo sobre este efecto, las expectativas que un profesor tenga sobre un alumno u otro influirán en su rendimiento. De esta manera, los alumnos que el profesor considere más capacitados responderán de manera más positiva, debido a que de manera inconsciente, el profesor les tratará de un modo especial. A la larga, se ha comprobado que este trato en función de la idea que el profesor tiene del alumno provoca unos resultados escolares mejores en aquellos en los que el profesor deposita más confianza.

¿Cómo podemos usar de manera positiva este efecto?

Como profesores

Partiendo de la premisa de que, según tratemos a nuestro alumno, así responderá él, lo primero que debemos conseguir es olvidarnos de prejuicios a la hora de dar clase. Siempre nos puede parecer que un alumno es más trabajador que otro, que tiene más talento musical, que capta mejor nuestras explicaciones… Pero en el momento en que lo demos a entender, el alumno interiorizará que es menos capaz, y acabará siéndolo.

Por ejemplo, si te muestras “algo exasperado” cuando un alumno no te entiende o no hace las cosas tal y como se las explicas, él captará tu malestar y asumirá que es torpe. Lo mismo ocurre cuando haces una mala valoración de él. No me refiero a algo objetivo, como por ejemplo, decirle que una nota está desafinada, sino a afirmaciones del tipo “No eres expresivo” “Me parece que eres un poco vago” “Hazlo lo mejor que puedas”. Con palabras así estás transmitiéndole al alumno mucho más de lo que a priori te pueda parecer. Si le dices que es vago, estudiará poco porque “es lo que se espera de él.”

Las afirmaciones de ánimo y positivas reforzarán mucho más su autoestima y le ayudarán a ser un músico mejor y más seguro de sí mismo. No se trata de adular gratuitamente, ni de no regañarle cuando haya que hacerlo. Se trata de usar frases como “Sé que puedes dar más de ti mismo” en lugar de “No has estudiado nada”. “Vas a hacerlo bien, confío en ti” en lugar “Hazlo lo mejor que puedas”. “Estás avanzando” en lugar de “Todavía tienes mucho que aprender”.

 

Como intérprete

No sólo nos influye lo que otro dice y piensa sobre nosotros. Nosotros mismos también podemos perjudicarnos con nuestros pensamientos. Sobre esto, podemos tomar el concepto de Profecía Autocumplida que acuñó el sociólogo Robert K. Merton:

Una profecía autocumplida es una falsa definición de una situación o persona que evoca un nuevo comportamiento, el cuál hace que la falsa concepción se haga verdadera. Esta validez engañosa perpetúa el error. El poseedor de la falsa creencia, percibirá el curso de eventos como una prueba de que estaba en lo cierto desde el principio.

Tan sencillo como creer que se va a fracasar y, gracias a ese miedo y a nuestras consignas internas, no hallar más que fracaso. Contra ello, la mejor decisión es abandonar el pensamiento negativo y el miedo. Algo tan sencillo como repetirse frases positivas sobre lo que va a ocurrir puede ayudarnos a hacer que la profecía autocumplida sea positiva. Por ejemplo, durante un concierto, justo antes de un pasaje difícil, pensar “Me va a salir” en lugar de pensar “¡Se acerca ese pasaje horrible! No me va a salir…”

Hay una frase de Henry Ford que describe a la perfección este efecto:

“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”.

El poder del pensamiento es muy fuerte, si nos fijamos una idea, puede ahondar sus raíces tanto como para convertirse en realidad.

Origen del término

El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego. El escultor Pigmalión se enamoró de una de sus estatuas, Galatea. Estaba tan enamorado que trataba a la estatua como si fuera una mujer de carne y hueso. Finalmente la estatua cobra vida gracias a la ayuda de la diosa Afrodita, que se había conmovido al ver el amor que sentía el escultor.

Si te interesa el tema, puedes leer Las ranas y el efecto pigmalión.: 43 relatos para una escuela y una sociedad inclusiva

 

¡Síguenos en FacebookTwitter o suscríbete!! Si tienes dudas sobre algún tema, puedes visitar nuestro foro y consultarlo con otros músicos.

El orientador educativo en los conservatorios

Tanto en los Institutos de Secundaria como en los colegios de Primaria existe la figura del orientador. Dado el carácter psicopedagógico de la profesión, el orientador suele estar más centrado en problemas de aprendizaje e integración. También tiene la función de orientar en el ámbito profesional, sin embargo es lógico que no se trabaje tanto esta parte con alumnos de corta edad.

La figura del orientador empieza a perderse ya en la Universidades, en las que la función de orientar profesionalmente se hace más necesaria. Aunque es cierto que muchas cuentan con uno, no es lo normal. En los Conservatorios, del mismo modo, el orientador es prácticamente inexistente. Sin embargo, la situación educativa y laboral actual hace que cada vez sea más necesaria la presencia de un orientador en las instituciones educativas superiores. Antes, las carreras universitarias o los estudios superiores conducían de manera más precisa a puestos de trabajo estables y definitivos. La carrera musical siempre lo ha tenido más difícil en este sentido, pero más ahora que la oferta laboral es tan pequeña.

Por otro lado, los alumnos cada vez están más formados. Esto se da tanto en el ámbito universitario como en el musical. Muchos músicos van más allá de los estudios superiores y buscan estudiar másteres y especializarse en distintos aspectos. Por lo tanto, la consecución de la carrera se complica, y con ello crece la necesidad de una persona que oriente a los alumnos.

orientador

¿Qué funciones podría asumir el orientador en los Conservatorios?

  • Proporcionar orientación laboral: Informar de ofertas de trabajo o becas a los que los alumnos puedan acceder mientras están estudiando. Orientar sobre las posibles salidas laborales de las que dispone el alumno. Ofrecer respuestas a dudas sobre contratos laborales, currículum, seguridad social… todo lo relativo al mercado laboral.
  • Informar sobre becas: Muchas alumnos necesitan de la ayuda de becas para llevar a cabo sus estudios. El orientador podría informar sobre las becas a las que pueden acceder y facilitarles la gestión de las mismas.
  • Estudios de postgrado y cursos: Informar de los estudios a los que el alumno puede acceder para ampliar su formación, ya sea en el mismo centro o en otros.
  • Informar sobre el propio Conservatorio: Sobre los planes de estudio, las posibilidades dentro del centro, los itinerarios, las asignaturas optativas…etc.
  • Asesoramiento personal: El orientador debe conocer a cada alumno, de dónde viene y a dónde puede llegar. Es su función ayudarle a tomar decisiones de carácter personal y profesional y asesorarle ante las dudas que el alumno pudiera tener.

Para más información, recomendamos el libro:

Calidad en la Universidad: Orientación y Evaluación

¡Síguenos en FacebookTwitter o suscríbete!! Si tienes dudas sobre algún tema, puedes visitar nuestro foro y consultarlo con otros músicos.

Enseñar a niños vs. enseñar a adultos

A la hora de enseñar, la edad es determinante. Adultos y niños no aprenden del mismo modo ni al mismo ritmo, y como profesores debemos saber adaptarnos a cada tipo de alumno.

La mente del niño está hecha para aprender, es su cometido. Su cerebro capta con muchísima facilidad cualquier tipo de estímulo, y está programado para imitar sin miedos ni complejos. Sin embargo, una persona adulta no aprende al mismo ritmo que un niño, su cerebro está acostumbrado a afianzar aprendizajes, está hecho para otro tipo de pensamiento, más abstracto.

Ventajas de enseñar a un adulto

  • Comprende más rápidamente los conceptos abstractos de la música. Al enseñar a un niño, nos vemos obligados a utilizar más símiles, juegos y todo tipo de estrategias para que comprendan los aspectos más complejos del aprendizaje.
  • Siente una mayor responsabilidad. Un adulto se toma más en serio su aprendizaje, intenta estudiar en casa y sacarle el máximo partido a las clases.

Ventajas de enseñar a los niños

  • Facilidad para aprender. Tienen mucha capacidad para la imitación, con lo que las explicaciones a veces pueden obviarse, en pos de la demostración.
  • Falta de complejos. Cuando son lo suficientemente pequeños como para no temer “tocar mal”, no les importará el sonido que salga de su instrumento, disfrutarán y probarán. Con los adultos esto es más difícil, y a menudo se traduce en tensiones y posturas forzadas que no ayudan al aprendizaje técnico.

adulto_niño

Una  de las características que definen el aprendizaje de un niño es el deseo de disfrutar haciendo algo que han aprendido a hacer. A los niños les mueve la idea de haber logrado algo de manera relativamente fácil. Los adultos, por su parte, conciben el aprendizaje como el hecho de alcanzar un objetivo cada vez más complejo. Ponerle a un niño un objetivo demasiado difícil provocará que se frustre. A ningún niño no le gusta practicar en casa algo que no le sale bien, aún con la promesa de que le saldrá dentro de unas semanas. Ellos disfrutan subiendo escalones más pequeños y observando lo bien que se les da.

Con los adultos podemos jugar otra baza, tensar un poco más la cuerda de los objetivos. Si con un adulto cometemos el error de ponerle objetivos demasiado simples, no le supondrán ningún reto intelectual y se cansará y desmotivará más fácilmente.

En resumen, los niños priman el disfrute y los adultos, el progreso. ¿De qué manera podemos usar esto para que nuestros alumnos se apliquen en casa?

En el caso de los niños, lo más recomendable es pedirles que trabajen en casa las piezas que les salen mejor y utilizar las clases para el aprendizaje. Podemos combinar esto con la aleatoriedad y darle varias piezas o estudios entre los que pueda elegir cada día según el estado de ánimo que tenga.

Para los adultos, lo ideal es potenciar su progreso programando las obras y estudios del curso con un claro incremento en la dificultad. Es bueno hacerle saber al alumno que la obra que va a trabajar es más compleja y las razones de esa complejidad, para que lo sienta como un reto y note el progreso que ha hecho después de trabajarla.

 

¡Síguenos en FacebookTwitter o suscríbete!! Si tienes dudas sobre algún tema, puedes visitar nuestro foro y consultarlo con otros músicos.

Brain Training para músicos

Publicación: Strings
http://www.allthingsstrings.com/Article-Index/Department/Practical-Musician/Brain-Circuit-Training-for-Musicians
Autor: Patrick Sullivan
Fecha: Julio de 2015
Título original: Brain Circuit Training for Musicians

 

Un cerebro aburrido aprende poco. Ese principio siempre ha tenido sentido para el contrabajista Paul Robinson-y ha impregnado su enseñanza durante décadas. En un campo que ha llevado tradicionalmente a los estudiantes a tocar un pasaje una y otra vez hasta que esté perfecto, Robinson ha adoptado un enfoque distinto. Sus estudiantes cambian de tarea a menudo, pasando de un ejercicio a otro.

“Cuando cambiamos continuamente las tareas que tenemos delante, es como empezar de nuevo cada cinco o diez minutos”, dice Robinson. “Y cuando el cerebro tiene un nuevo comienzo, está más centrado y en sintonía con lo que quiere lograr.” Robinson, profesor de la Universidad Estatal de Ohio, está emocionado de ver un creciente cuerpo de investigación que apoya su tan celebrada opinión de que la repetición continua no es la mejor manera de aprender música (o cualquier otra cosa). “De hecho, tenemos evidencias científicas”, dice. “No es sólo intuición.”

Robinson se ha inspirado en la obra de Christine Carter, músico y psicóloga, que se ha asociado con la neurocientífica cognitiva Jessica Grahn para estudiar estrategias eficaces de práctica musical en el Western University’s Brain and Mind Institute de Londres, Ontario. Carter está investigando técnicas prácticas provenientes de la psicología cognitiva y del deporte para extraer principios y técnicas que puedan ayudar a los músicos. Algunas de ellas son las técnicas que Robinson ha utilizado con sus propios estudiantes.

Aleatoriedad

Sus ejercicios, que él llama “de la chistera”, son exactamente tal y como suenan: Sus estudiantes escogen al azar entre varias tarjetas con distintas habilidades que requieren entre 3 y 5 minutos de concentración, desde estudios hasta tocar pizzicato en la oscuridad.

“Cada tarjeta es un nuevo reto”, explica. “Es al azar, es interesante, y los mantiene enfocados”.

Para los estudiantes más jóvenes de Robinson, cambiar de tarea es especialmente positivo. “Si le digo a un niño de nueve años que toque escalas menores durante media hora, no creo que consiga gran cosa”, dice. “Pero si le pido que practique escalas menores, luego arpegios y luego golpes de arco… se mantendrá más concentrado”.

Los estudiantes mayores, por supuesto, tienen más paciencia. Pero ellos también se benefician de los cambios en el ritmo de trabajo y la división del tiempo de práctica en múltiples sesiones de tres bloques más cortos de 40 minutos, en lugar de un maratón de dos horas.

Adoptar un estado de mente atlético

Tanto Robinson como Carter dicen que las estrategias de práctica basadas en el cerebro aún no se han extendido de manera considerable en la práctica de la música y la educación, algo que contrasta fuertemente con el mundo del atletismo, donde aplicar la psicología del deporte es elemental.  “Los músicos llevan el peso de la tradición sobre sus espaldas, que es obviamente una fuente esencial de información para nuestra práctica y rendimiento”, explica Carter en un correo electrónico. “Sin embargo, ha llegado el momento de observar a nuestros colegas atletas para incorporar los avances más recientes en la investigación del aprendizaje.” Uno de los conceptos más interesantes, dice, es la idea de “dificultades deseables” -término acuñado por Robert Bjork, investigador de psicología de la Universidad de California-Los Ángeles. La idea es que hacer la práctica más difícil en realidad puede aumentar la retención a largo plazo.

Cuando era una joven clarinetista, Carter utilizaba la típica estrategia de repetición para aprender. Repetía un pasaje difícil una y otra vez, aumentando gradualmente el tempo, buscando la perfección. El fracaso se reducía al mínimo. “Conectaba con mi perfeccionista interior y me sentía cómoda”, dice ella.

Pero no es una forma eficiente de aprender. La forma de practicar de Carter es completamente diferente hoy. Ahora se basa en el tipo de “entrenamiento de circuito” que Robinson enseña. “Práctica intercalada” es el término que se aplica a este enfoque. “En lugar de repetir un pasaje antes de pasar al siguiente, el trabajo en un pasaje se puede alternar con el trabajo sobre otro o más pasajes”, explica Carter.

“Alternar de una pieza a otra es más difícil que la repetición constante, debido a que el cerebro tiene que recrear continuamente la secuencia de comandos de acción para lo que vas a hacer”, dice Carter. “El intercalado requiere un mayor esfuerzo, y este aumento de la actividad mental conduce a una mayor retención, la verdadera meta de la práctica.” Un ejemplo que Carter cita es la manera en que los jugadores de béisbol practican para golpear la bola de distintas formas. Los investigadores demostraron que un horario de práctica aleatoria mezclado con diferentes formas de golpear la pelota era el doble de eficaz que las típicas sesiones en las que los jugadores realizan el mismo golpe en el mismo terreno de juego una y otra vez.

Entrenar el cerebro

Uno de los obstáculos más grandes al que los músicos se enfrentan en la adopción de nuevas técnicas de práctica es en realidad la propia mente humana, que parece jugárnosla para mantenernos trabajando con patrones cómodos de repetición. Cambiar las cosas a menudo no parece más eficaz. En muchos estudios que comparan la práctica repetitiva tradicional con la práctica intercalada, los participantes salieron con la sensación de que habían aprendido más con la práctica tradicional. A pesar de que los estudios demostraron que la práctica intercalada en realidad les condujo a un aprendizaje mucho mayor.

El mejor antídoto para que el auto-engaño es ver los progresos que se hacen por salir fuera de su zona de confort. Carter señala a una de sus alumnas de este año, que mejoró de manera sorprendente. La joven entró en la clase de la clarinetista con baja confianza y un enfoque de toca-y-repite.

“Una vez que se enteró de que hay muchas técnicas posibles para estudiar y de cómo usarlas, se liberó”, dice Carter.

La estudiante empezó a tener experiencias positivas en el escenario por primera vez en su vida. “Ella y todos mis alumnos, lo cual es muy emocionante para mí, viéndoles tomar el control de su aprendizaje”, dice Carter. “Una vez que entienden lo que conduce a la retención a largo plazo, se atreven a aventurarse fuera de la zona de confort, encontrando continuamente nuevas maneras de desafiarse a sí mismos. Al final, esto les da seguridad cuando importa, en el escenario”.