Técnicas de estudio para músicos

Seguro que montones de veces te quedas atascado estudiando, no te salen las cosas o te das cuenta de que siempre fallas en los mismos sitios y al final estudiar te produce frustración. Probablemente, esto se deba a que no estás estudiando de manera correcta.

Principios básicos del estudio

  • Concentración
  • Tranquilidad y paciencia
  • Conciencia del cuerpo
  • Control de los excesos y de los descansos

Las técnicas de estudio son algo muy personal, cada uno debe ir creando las suyas propias. Dependen de la persona y del instrumento. Yo voy a contarte algunas que he aprendido y me han servido. ¡Tú también puedes contarnos las tuyas! Si sabes alguna que pueda ayudar a otros músicos, cuéntanosla en los comentarios.

  • Las 10 de 10: Esta técnica te sirve para aprenderte aquellos pasajes en los que sueles fallar, tanto musical como técnicamente. Primero debes tocar y trabajar el pasaje hasta que te suene exactamente como te gustaría. Cuando te salga bien, repítelo diez veces seguidas, manteniéndote concentrado y pendiente de igualar la primera vez, en la que el pasaje sonó perfecto. Si te sale 10 de 10 veces bien, habrás fijado en tus músculos y tu mente el pasaje. La repetición es clave en el estudio musical, sin embargo la repetición sin sentido y con fallos no hace más que estropear nuestro estudio. Debemos concentrarnos y repetir con toda nuestra conciencia.
  • La cámara lenta: Esta técnica sirve especialmente para pasajes mecánicamente difíciles. No se trata de tocar el pasaje lento. Debes tocar el pasaje como si lo vieses a cámara lenta, reproduciendo los movimientos con el mismo impulso y técnica que lo harías a velocidad normal, observando al detalle qué hacen tus manos. Con ello consigues dos cosas: detectar fallos que a velocidad rápida no veías y aprenderte los movimientos con más detalle. Por ejemplo, en el caso de un violinista que se encuentra con un pasaje en spicatto. Con la técnica de la cámara lenta, debería reproducir los movimientos del spicatto tal y como son a velocidad normal. Muchos instrumentistas fallan al estudiar lentamente sin reproducir las articulaciones originales, por ejemplo, tocar a la cuerda este pasaje spicatto al estudiarlo lentamente.
  • Las tres veces con metrónomo: Esta técnica es útil con pasajes que tenemos que tocar muy rápido. Ponemos el metrónomo a la mitad de tempo y lo tocamos tres veces seguidas (que deben sonar correctamente). Si nos ha sonado bien las tres veces, subimos el metrónomo 4 puntos – en el caso de que sea digital, si es de cuerda, lo subimos una línea -. Así repetimos el proceso hasta llegar al tempo real. Para conseguir más soltura, podemos subir el metrónomo un poco más aún. Es un pequeño truco: cuando lo toquemos al tempo real nos resultará más lento y más cómodo.
  • Las tres posibilidades: A veces nos atascamos con melodías o frases que no sabemos cómo interpretar. El mejor truco para ello es cantar tres veces con dinámicas y fraseo diferentes. El sentido musical nos indicará cuál de las tres veces nos ha gustado más y nos parece más lógica.
  • Sigue el dibujo: Más que una técnica, es un truco interpretativo. Hay músicas que son más sencillas de lo que nosotros pretendemos. partitura-bach-2Sobre todo en los estilos barroco, clásico y pre-clásico, la técnica de seguir el dibujo funciona muy bien. No te rompas la cabeza con los fraseos y sigue el dibujo de la partitura, sube y baja la dinámica según el dibujo suba y baje. Parece simplón, pero casi nunca te equivocarás. Fíjate en el original de Bach – a la derecha -, casi parece que las líneas de las semicorcheas te indiquen cómo debes tocar…
  • Grabar-observar-grabar: Con esta técnica te convertirás en tu propio profesor. Grábate lo que estés estudiando antes de empezar con la sesión de estudio. Visiona el vídeo unas cuantas veces y piensa qué está mal. Trabaja las partes que sean necesarias. Vuélvete a grabar y observa las mejoras.
  • mf y sonido bonito: Para trabajar la afinación de cualquier pasaje, debes tocarlo nota por nota con buen sonido y el cuerpo relajado. Escucha con atención, corrige y repite hasta que lo oigas sin fallos.

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