¿Qué es para ti el éxito?

Creo que todos deberíamos hacernos esta pregunta en diferentes momentos de nuestras vidas porque si no lo hacemos corremos el riesgo de que otros contesten a esta pregunta o que un determinado contexto familiar o académico marque nuestro rumbo.

Está bien mirarse en otros para identificar aquello que despierta nuestro deseo, nuestra curiosidad, nuestro afán de superación pero deberíamos pensar si lo que tienen o desean otros es lo que deseamos nosotros.

Para algunos el éxito estará en hacer una carrera internacional y cantar o tocar en grandes teatros o auditorios, para otros estará en inculcar el amor por la música a otras personas, para otros investigar y aquí no debemos cometer el error de juzgar a los demás puesto cada cual tiene derecho a desarrollarse en el ámbito que le haga más feliz.

Entre los músicos se tiende a medir el éxito por las calificaciones obtenidas, por los conciertos que se hacen, los discos que se graban, los contactos que se tienen, los concursos que se ganan... Los logros marcan una trayectoria y una voluntad de trabajo pero sólo tienen valía en la medida en que mejoran a las personas y aquello que logran ayuda a los demás. 


En el caso de la enseñanza musical, por ejemplo,  se tiende a desmerecer la labor de los maestros de música o de los docentes encargados de la formación inicial de los músicos. Sinceramente creo que son la base del sistema y de ellos depende que las personas amen la música y encuentren placer en conocerla y escucharla.

Para ayudar a definir la propia definición de éxito y por tanto enfocarse en lo que uno realmente quiere podéis hacer el ejercicio de visualizaros al final de vuestra vida y preguntaros:

¿Cómo me gustaría que me recordaran los demás?

¿Qué diría mi familia de mí?

¿Quiénes estarán a mi lado?

¿Qué hice que me hizo feliz?

Seguramente las respuestas no os dejarán indiferentes.  Mi consejo: poneros manos a la obra y empezad a construir vuestro éxito.