Tao Yin para violinistas

Desde que Yehudi Menuhin se adentró en la práctica del yoga, muchos otros músicos han buscado también en la sabiduría oriental un método para encontrar la armonía y deshacerse de la tensión que a menudo atenaza.

La búsqueda de un equilibrio corporal y emocional, de una postura sana y natural, son factores que cada vez se tienen más en cuenta en la pedagogía musical. Los conservatorios los incluyen en sus materias, se imparten talleres con diversas técnicas (Alexander, Yoga, etc…) y cada vez más profesionales se toman en serio realizar ejercicios de diversos tipos -estiramientos, relajación, etc…- antes y durante la práctica intensiva.

Hace relativamente poco tiempo conocí a Teresa Rivera a través de esta web. Ella es profesora de la milenaria técnica de medicina china Tao Yin, y acababa de empezar hacía muy poco tiempo a aprender a tocar el violín, consiguiendo unos progreso tan rápidamente que sorprendió a su profesora y a sus compañeros más avanzados.

Estos sorprendentes resultados y su adaptación fácil y armoniosa al instrumento la llevaron a darse cuenta de que su práctica del Tao Yin le había proporcionado las bases corporales y emocionales para enfrentar el estudio de este a veces recalcitrante instrumento de una forma natural y positiva.

Así que tuvo la feliz idea de desarrollar unas clases diseñadas y dirigidas específicamente a músicos, aunando su experiencias como estudiante y como profesora de Tao Yin. Como me parece una gran idea, hablamos de que escribiera un artículo sobre su experiencia, y aquí la tenéis, con sus palabras, cómo es su experiencia y su proyecto para enseñar el Tao Yin a los músicos.


 

Tao Yin“En mi corta experiencia en la música me he llevado una gran y grata sorpresa, ya que como profesora de una técnica milenaria de equilibrio del cuerpo me ha dado un 50% de lo que conlleva tocar un instrumento. Es por ello que he creado estas clases: Tao Yin para músicos.

El Tao Yin me ha dado una postura correcta desde el principio, con un esfuerzo casi mínimo a nivel muscular ya que soy capaz de trabajar solo con ese grupo muscular sin relacionar al resto a la causa, y hacerlo desde la relajación; como mis músculos trabajan desde un estado de relajación, además de no necesitar un esfuerzo, me resulta agradable y me permite estar mucho más tiempo practicando y perfeccionando.

Tengo tanta escucha corporal que se cuando estoy tomando una postura que no es la correcta, aunque sea milimétricamente, soy capaz de notarlo y no llegar a extremos en los que duela la zona. También me hace saber cuándo muevo el arco más de lo debido; mi escucha corporal me avisa y fija en mi memoria muscular que esa es la posición correcta para no desafinar y tocar las notas adecuadas.

A nivel emocional me equilibra de una manera increíble, ya que revierto por completo emociones que son más bien algo mental, que una emoción verdadera que me hace crecer en la música. El resto de las emociones son mentales, impedimentos, como la frustración o el no puedo hacer algo, automáticamente revierto esa emoción, me coloco en un punto neutro y aparece la emoción adecuada para llevar a cabo lo que toco en ese momento. En mi sentir y vocabulario no existe el “no puedo”, existe la paciencia y el tesón, pero yo llevo mis emociones y las disfruto y no al revés, esto trae consigo que psicológicamente esté más centrada; emoción y mente se equilibran en un todo.

Tao Yin es acupuntura sin agujas, de hecho surgió porque al emperador de China no le podían poner agujas de acupuntura. De esa forma los médicos de la corte crearon y diseñaron los movimientos de Tao Yin basándose en los movimientos de la naturaleza y de los que la habitan. Además, al ser acupuntura, regula los órganos (los 5  elementos).

…los médicos de la corte crearon y diseñaron los movimientos de Tao Yin basándose en los movimientos de la naturaleza y de los que la habitan.

Clases de Tao Yin para músicosEl Tao Yin es la base del Chi Kung y del Tai Chi; se hace tumbados en el suelo, tratando al cuerpo a nivel global, no por partes; el Tao lo engloba todo, y desde ese todo trabajamos a todos los niveles. A nivel físico trabajamos desde la relajación estando en acción, coloca huesos y músculos y sobre todo el tendón, el gran olvidado, ya que el tendón es lo que une el hueso al músculo. El Tao Yin se hace desde el tendón, moviendo los músculos desde la relajación, flexibilizándolos. Y especialmente para los músicos es muy importante ya que estos trabajan al unísono con un grupo de músculos y sus tendones asociados, con lo que aparecen tendiditis, acortamientos de tendón, osificación de estos en algunos casos, por la sobreutilización del músculo que corresponde a dicho tendón, y esto a la larga también afecta a los nervios y puede producir el pinzamiento de estos entre estructuras musculares y óseas. El Tao Yin revierte todas estas patologías devolviendo al cuerpo su estado natural de ser, flexible a la vez que fuerte y equilibrado.

…para los músicos es muy importante ya que estos trabajan al unísono con un grupo de músculos y sus tendones asociados, con lo que aparecen tendiditis, acortamientos de tendón, osificación de estos en algunos casos,…

Nos movemos desde un eje, y esa es la columna vertebral, el Tao Yin revierte escoliosis, cifosis, hernias discales, ya que sus movimientos se basan en el Yin y el Yang. En mi práctica constantemente hago un movimiento yang y uno ying, al unir los antagónicos encuentro el equilibrio en mi cuerpo de forma natural, de forma que toda mi estructura se coloca, sin darme cuenta. Tengo alumnos que después de un tiempo de práctica me han dicho sorprendidos que les está cambiando el cuerpo y no se han dado cuenta, han conseguido con un mínimo esfuerzo, un máximo resultado.

Algunos alumnos me han dicho que, después de un tiempo de práctica, les está cambiando el cuerpo sin darse cuenta, y han conseguido con un mínimo esfuerzo, un máximo resultado.

Y todo ello dentro de un marco donde lo que importa es la experiencia pura, el disfrutar de uno mismo, el sentir que soy mi instrumento, único e irrepetible, y hacerlo sonar, sentir como todo tiene una armonía dentro de mí. Cuando mi ser toca la música que trae de serie, todo se expande fuera.”

Teresa Rivera


Editado: Parece que el centro Eolh ya NO está operativo.

Para los interesados, las clases son en Madrid, aquí tenéis los datos de contacto:

Centro de Terapias Eolh

Profesora Teresa Rivera

  • Calle Recoletos, 5 -3º izq (no confundir con Paseo de Recoletos)
  • Metro Retiro,
  • Estación de RENFE  parada Recoletos.
  • Teléfono 91-752-39-72
  • Mail: info@terapiaseolh.com.
Horarios de las clases normales
Martes 19:00 a 20:15
Jueves 19:00 a 20:15
Jueves 11:00 a 12:15
Horarios de las clases especiales para músicos
Jueves 20:30 a 21:45
Jueves 17:30 a 18:45

El precio mensual es de 30 € por una Clase Semanal y de 50 € por dos Clases Semanales.

Al practicar, piensa como un profesional.

En esta ocasión os traigo un artículo que leí en la web violinist.com, escrito por , un violinista y profesor on-line bastante popular.

A veces nos sentimos frustrados porque pasamos mucho tiempo practicando, tocando piezas o estudios una y otra vez y no vemos el progreso que esperábamos. Quizá no estamos enfocando el trabajo de la manera adecuada. Repetir y repetir sin sentido una y otra vez de forma mecánica no es la manera más inteligente de trabajar. Debemos conocernos a nosotros mismos, nuestras debilidades, la técnica que necesitamos dominar, y enfocar nuestros esfuerzos de forma inteligente a ese objetivo, en lugar de ser autómatas que repiten y repiten sin ilusión ni perspectiva.

Es en ese sentido en el que Nathan Cole incide.


 

“Me encanta la fotografía, y cuando era miembro de la Orquesta Sinfónica de Chicago, a menudo le daba la lata a nuestro fotógrafo, Todd Rosenberg, cuando él no estaba estrictamente trabajando. A veces le enseñaba una o dos fotos de las que estaba orgulloso, y otras veces le seguía en su labor (¡con su permiso!), sólo por verle trabajar. En una fiesta se fijó en que me quejaba con mis ajustes de la cámara demasiadas veces, y le dijo: “Mira, trata de pensar como un profesional durante la siguiente media hora ¿tú me ves tontear con la cámara o me ves disparando? tengo que conseguir tantas fotos o si no, no me pagan. ¡Y tienen que ser buenas fotos!…” así que me cogió la cámara y le colocó un diafragma y el obturador. “Ahora ve y toma unas cuantas fotos buenas. ¡Mira a la gente y dispara!”

Tuve una gran media hora, fingiendo ser un profesional, mirando y disparando ¡Y mis fotos tenían un aspecto diferente también! No tan buenas como las de Todd, pero mejores que las de mi antiguo yo. Pienso en esto a veces cuando estoy practicando o enseñando el violín, especialmente para aquellos que no tocan a menudo. Invito a la gente a “pensar como un profesional” la mayor parte del tiempo.

¿Qué significa esto respecto al violín? Bueno, puedes empezar por fingir que te encuentras en una situación desconocida: tienes que aprender un fragmento corto (digamos de uno a tres minutos de largo) para mañana y tocar delante de la gente. Ahora, ¿qué haría un profesional? Él tocaría la pieza de una o dos veces, lentamente. Luego escribiría en la partitura los golpes de arco y las digitaciones que probablemente no pudiera recordar fácil y automáticamente. Después empezaría con las partes más difíciles trabajando cada una  5 o 10 minutos. A continuación, la tocaría de principio a fin de nuevo para comprobar cómo lo hacía. ¿Sería perfecto al final del día? tal vez no, pero tendría que ser lo suficientemente bueno para una ejecución pública.

No sugiero esto como la manera de trabajar siempre, por supuesto. La música que tocamos merece tiempo para la reflexión y la experimentación. Pero algunos estudiantes que conozco reflexionan todo el día, y lo que realmente sale del instrumento es de hecho un pálido reflejo Nunca trabajan con el objetivo que necesitan para presentar una pieza a un auditorio. Está muy bien para ellos tratar de conseguir mejorar un poco cada día, así que..¿qué hay de malo en que lo obtengan a su manera? Y sin embargo muchas personas se sorprenderían al saber que se están limitando su nivel de mejora, estando muy a su alcance.

He tenido el privilegio de ver o escuchar practicar a muchos grandes solistas, y siempre me sorprendo por lo bien que suenan incluso cuando están trabajando lentamente un pequeño pasaje. Suenan como los profesionales que son. Recuerdo a un colega que dijo acerca de uno de estos solistas, “¡se olvidó de tocar fuera de tono!” Me encanta esa expresión. Yo tenía la mala costumbre de golpear mi cuerda con el metal del arco cerca de la nuez, en arcadas grandes hacia abajo  ¡tengo las cuerdas rotas para demostrarlo! Pero después de decidir que no era muy profesional hacer eso, he “olvidado” cómo hacerlo! el resultado me llevó un tiempo, pero la decisión la tomé un día practicando en mi habitación.

Ahora, hay un montón de tareas que requieren más de un sólo día de trabajo. Para ellas realmente debes ser paciente y experimentar los “dos pasos hacia adelante y un paso hacia atrás”. Pero si ha pasado un tiempo, te debes a ti mismo probar una manera diferente de trabajar: dejar de jugar con los “ejercicios”, tales como cuerdas, golpes de arco, digtaciones, etc. Dedica un día entero a algo de principio a fin, y observa cómo te va. Piensa en ello como una instantánea de ti, el violinista. Si te gusta lo que ves en la instantánea, recuerda cómo te sentías al trabajar de esa manera, y concéntrate en ese estado cada día. Si en lugar de eso estás distraído (como yo cuando veo algunas imágenes de mí mismo) entonces elige una de tus debilidades y dale caña duramente hasta el día siguiente. Elija un ejercicio corto diferente, como un estudio, que se base en tu punto débil. Es probable que veas y notes un progreso inmediato. Si no es así, entonces es el momento de consultar tu técnica a un maestro.

Disfruto tocando durante semanas o meses una pieza de música. Pero esas ocasiones son pocas y además me encuentran siempre con grandes ocupaciones! Mientras tanto, agradezco a mis maestros que me enseñaron a trabajar rápida y eficientemente, y a Todd, quien me recordó que su manera de enfocar atraviesa todas las fronteras artísticas.”


 

 Así que, resumiendo,

  • No se trata sólo de tocar y tocar.
  • Debes tener un objetivo y analizarlo bien.
  • Localiza tus puntos débiles.
  • Analiza esas carencias y trabájalas.
  • Si estás con un tema, debes intentar tocarlo igual de correctamente en todas sus partes.
  • Esta no es la única manera de trabajar: siempre tiene que haber momentos para la búsqueda interior y la práctica por puro placer.

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Flamenco para violinistas

A menudo me ha llamado la atención la poca presencia que el violín suele tener en el flamenco tradicional. A pesar de que, en mi opinión (y en la de Ara Malikian por ejemplo), un instrumento tan adecuado tanto para el “lamento” como para la brillante alegría, para la expresividad emocional debería encontrar un lugar protagonista en una música que tanto utiliza el desgarro, el quejío, pero también la fiesta.

Y es que el violín se ha integrado con rapidez y facilidad en innumerables tradiciones musicales: desde el folk americano, el blues (tan afín, como expresión de un pueblo, al flamenco), la música celta, música tradicional india, árabe, judía, incluso los países nórdicos con sus bellas variantes del violín, y como no, las espléndidas influencias gitanas del Este de Europa, de Rusia, etc. En todas ellas se ha convertido en  pieza destacada, convirtiéndose en muchos casos en el instrumento solista desplazando a los cantantes

Y sin embargo, en nuestro país, flamenco y violín han permanecido tradicionalmente en sus mundos separados: el primero en la calle, en el pueblo, en la sabiduría oral, en la fiesta o el acontecimiento religioso; el segundo se quedó en la Academia, la música culta, en la élite y el estudio riguroso. Y aunque a veces la música clásica española tomaba formas y modos del flamenco, para dotar de “color local” a la música de compositores clásicos, pocas veces la relación iba en sentido inverso. Aunque poco a poco se van incorporando cuerdas a los cuadros flamencos, yo me preguntaba ¿nadie se atreve a un cante jondo de violín, o chelo?

Tengo muchos libros de partituras y ejercicios para violín de diversos estilos, blues, folk, música celta, gipsy, etc., pero nunca he conseguido encontrar ninguno enfocado en el flamenco.

Hasta ahora.

Recuerdo que mis primeras relaciones con esta música no fueron muy felices. Cuando era más joven, para mí el flamenco estaba asociado a conceptos del pasado que desdeñaba. El pasado era Franco, la vida rural, los pueblos, el blanco y negro, era lo que escuchaban los viejos, tan diferente a los brillantes y urbanos estilos anglosajones (rock, punk, soul, new age, tecno…) que, como a toda mi generación, seguía casi en exclusiva. Así que, salvo las inevitables excepciones de Paco de Lucía, Camarón, o los inclasificables Pata Negra, siempre le di la espalda, con esa costumbre tan nuestra de admirar lo ajeno y despreciar lo próximo (y también de valorar lo nuevo e ignorar lo antiguo), y hasta que no fui bastante adulto no empecé a apreciarlo.

Pero estaba ya resignado a no probar nunca estos “sabores” con mi violín cuando me encontré con el anuncio de la publicación del libro “Flamenco para cuerdas“, de Ernesto Briceño, que no dudé un momento en comprar para echarle un ojo y probar, aunque sólo fuera para quitarme la espinita clavada,  a flamenquear un poquito.

Ernesto Briceño es violinista, educador en diversas escuelas, director de orquesta, investigador de músicas del mundo y actualmente responsable de la Centro de Estudios Musicales María Grever

Briceño no ha querido, como él mismo dice en la introducción, hacer un libro de teoría flamenca o de “falsetas”. Se trata de una serie de ejercicios rítmicos y melódicos que nos permitan “sentir” lo fundamental en cuanto a ritmo y melodía de los principales palos y poder participar en proyectos flamencos con nuestro violín sin estar fuera de sitio.

Hay que tener en cuenta que el flamenco no se aprende estudiando teoría. Si no has tenido la suerte de interiorizar sus ritmos y peculiaridades desde pequeñito, si no te has ido acostumbrando a acompañar con palmas, a jalear y a participar en el flamenco será muy difícil que puedas participar de forma coherente sólo con estudiar un libro. Como decía Pavarotti “aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo.” Y esto es más cierto que nunca con el rebelde y visceral flamenco. Pero si tienes suerte de conocer gente con quien tocar que lo domine, que te dejen ir metiendo cositas y te orienten un poquito, seguramente podrás pasarlo bien tocando. Desde luego un flamenco auténtico se moriría de risa en tu cara si le decimos que vamos a aprender a tocar bulerías leyendo partituras, pero vaya, a nosotros no nos queda otra, y si no conseguimos hacerlo nuestro, al menos que podamos entenderlo un poco.

Flamenco para cuerdas hace hincapié en los ritmos, porque no hay nada peor que no ir a compás, así que primero se practica la fundamental habilidad de hacer palmas. Las palmas son la columna vertebral de cada palo flamenco, dominarlas bien significa que no te perderás luego tocando el instrumento.

Flamenco para cuerdas

En su experiencia con músicas del mundo, Ernesto Briceño además se vale de la técnica de percusión vocal del sur de la India, Konnakol, utilizada brillantemente aquí para interiorizar las diferentes variaciones rítmicas. Palabras de 2, 3, 4 y 5 sílabas nos ayudarán a ir haciendo nuestro el ritmo.

El libro cuenta numerosos acompañamientos de audio que se pueden localizar cómodamente mediante códigos QR impresos, o bien con un ordenador al lado, conectándonos a la página SoundCloud de la Escuela María Grever.

Posteriormente se practicarán ejercicios rítmicos y melódicos de  tangos, bulería, alegrías, fandangos, rumba, siguiriyas, soleá por bulerías, tanguillos y tientos.  Al principio puede parecer que es un libro muy ligero, apenas 30 páginas pero os puedo asegurar que hay bastante trabajo ahí dentro, y mucha tela que cortar. Y debo reconocer que me ha costado un poco pillar bien algunas frases en su tiempo; en fin, como os dije, no lo escuché hasta que no fui adulto y ahora me resulta refractario.

Flamenco para cuerdas

He de confesar que, en mi entorno, las perspectivas de tocar flamenco con alguien son nulas. Así que mis prácticas con el libro seguramente resultarán estériles a nivel práctico, lo cual no quita para que me hayan servido para atisbar un universo fascinante y me haya familiarizado, siquiera ligeramente, con los misterios de esta música.

Y es que un músico es de alguna manera como un chef: cuantos más olores, sabores y texturas del mundo pruebe, más posibilidades tiene abiertas a la hora de crear su obra. A menudo me he sorprendido a mí mismo metiendo una “blue note”, un pequeño glisando, un poco de swing, en músicas que en principio no deberían llevarlos, matices que quizás son blasfemias o aberraciones, pero a mí me parece que es lo que hace que cada músico sea diferente y enseñe lo que lleva dentro. Antiguamente casi se podían distinguir los violinistas que seguían la “escuela rusa” de la “escuela francesa”; hoy en día la pedagogía se ha estandarizado mucho y se escuchan muchos grandes intérpretes de técnica portentosa pero muy parecidos, y son estas cosas, nuestros posos de la tradición, nuestra experiencia única y personal, los que pueden dar un poco de sabor a la interpretación.

Así que nada, inquietos de los nuevos sonidos, violinistas aburridos de su repertorio, podéis empezar a probar este mundo de la mano de “Flamenco para cuerdas“.

Y También en DVD: recientemente, el C.E.M. María Grever ha publicado también un DVD de “Flamenco para cuerdas”, que puedes adquirir junto al libro AQUÍ

 

 

 

Ilustración de Susana Subirana

Links:

Centro Musical María Grever

Página oficial de Ernesto Briceño

Página Soundcloud de audios “Flamenco para cuerdas”

Link para comprar online el libro

El siglo XXI. Jordi Cervelló

El siglo XXI. Comentario analítico realizado por los alumnos de Análisis y Fundamentos de composición, del Conservatorio Profesional de Música de León “José Castro Ovejero” (Mayo de 2013)

El nivel técnico e interpretativo del alumno en 5º y 6º de E.P., le permite trabajar un repertorio de obras, cuyas dimensiones formales, complejidad armónica, polifónica y de elaboración temática, y variedad estilística y estética, hacen necesario profundizar en el conocimiento de los principales elementos y procedimientos del lenguaje musical, y su relación con las distintas técnicas compositivas, con el fin de avanzar cada vez más en una comprensión de dichas obras que posibilite su interpretación adecuada.

Con este propósito, se ha pretendido dar un paso más allá, intentado enriquecer a los alumnos a través del análisis musical de obras “vivas”, obras de compositores españoles e hispanoamericanos del siglo XXI. Todo ello a través de una estrategia de indagación, motivadora para que el alumno realice él mismo su propia aproximación a la comprensión musical, siendo protagonistas de su aprendizaje por descubrimiento.

Mediante sistemas de análisis, se reseña como pautas de actuación, reconstruir el mundo sonoro imaginado por el compositor, desarrollar un sentido crítico en cuanto a la estética sonora y, valorar la riqueza expresiva de las distintas formas de expresión musical.

Es el desarrollo de la personalidad y la sensibilidad propias del alumno el fin último que se persigue, de manera tanto más acusada cuanto que la música es, ante todo, vehículo de expresión de emociones.

Asimismo se intenta fomentar la curiosidad por conocer las creencias, actitudes y valores básicos de la música actual; el gusto por el trabajo bien hecho, y una actitud de superación y mejora.

El análisis se ha centrado en el estudio de un reducido número de obras de diferentes compositores:

- “Grazyna”. Jordi Cervelló

- “Sonatina” para piano. Jordi Cervelló

- “Nuances para saxo”. Agapito Galán

- “Entre la realidad y el deseo”. Alberto Carretero

- “Apparuit”. Alejandro Yagüe

- “Santísimo Cristo de la Salud”. Antonio Moreno

- “Angustiarum Plena”. Antonio Moreno

- “Poética”. Jesús Torres

- “Noche Oscura”. Jesús Torres

- “Evanescencia”. Fernando Lópéz Blanco

- “Visiones·. Joan Magrané

- “Fósiles”. José Minguillón

- “Cococha nº 2″ para piano. José MInguillón

- ”En tu cara dormida”. Manuel Comesaña

- “Dúo para piano- violín”. Manuel Comesaña

- “Haiku del aire”. Mario Carro

- “Alcazar de Elda”. Rafael Mullor

- “… Es particular”. Sonia Megías

- ”Triangle”. Sonia Megías

- “Ritmos de vidrios rotos”. Eduardo Polonio

Se expone las concusiones de los alumnos que han participado en cada uno de los comentarios analíticos propuestos.

En nombre de todos ellos y, como profesora de las asignaturas de Armonía, Análisis y Fundamentos de Composición, deseo mostrar mi agradecimiento a cada uno de los compositores, que amablemente han regalado su tiempo al alumnado con una ayuda directa y, aportaciones muy valiosas. Desde el conservatorio de León “José Castro Ovejero”,

GRACIAS!

Jordi Cervelló  (18 de octubre de 1935. Barcelona), compositor español

1941-53. Inicia los estudios de violín a los seis años con Rosa García Faria y luego con Joan Massià.

1956-60. Perfeccionamiento de violín en Milán con Franco Tufari y en Salzburg con Eugen Prokop. Con este último participa en un curso de interpretación en el Mozarteum de Salzburgo (1959). Un accidente automovilístico sufrido en Roma el año 1960 le impide proseguir su carrera violinística y decide dedicarse a la composición.

Su principal profesor será el maestro Josep Maria Roma, conocido organista y compositor. Con él, además de completar los estudios de armonía y contrapunto, realiza los de análisis orquestal e instrumentación.

1965. Compone la obra Dos movimientos para cuarteto u orquesta de Cuerda, que determinará su trayectoria como compositor.

1970. Participa en la Década de Compositores Catalanes del VIII Festival Internacional de Música de Barcelona (1970) con su obra Fantasia concertante (1969) para violín y orquesta.

1972. La orquesta de cuerda Young Israel Strings dirigida por Shalom Ronli-Rikliss estrena Anna Frank, un símbol (1971) en Barcelona (X Festival Internacional de Música) y Madrid (segundo ciclo Ibermúsica).

1973. Recibe el Premio Ciutat de Barcelona por su obra sinfónica Seqüencies sobre una mort (1970) y escribe Balada como encargo del Festival Internacional de Israel para el pianista Arthur Rubinstein.

1974. la Orquestra Ciutat de Barcelona dirigida por Heinz Fricke estrena Seqüencies sobre una mort y poco después es editada discograficamente por RCA con la Royal Philharmonic Orchestra de Londres dirigida por Antoni Ros Marbà.

1975. Compone Alliberament para coro mixto sobre texto de su madre Maria Concepció Garriga, encargo de la Comisaría General de la Música

1976. Recibe el Primer Premio del Concurso Permanente del Ministerio de Educación y Ciencia por la obra Biogénesis escrita en colaboración con el físico Jorge Wagensberg.

1976- 77. Escribe dos obras para instrumento solista de gran importancia: Sonata in cinque tempi para violín solo y Sonata a la memoria de Pau Casals para violonchelo solo, digitada y grabada por Radu Aldulescu. Ambas obras tienen cinco movimientos y su estructura formal es similar.

1977. Se presenta en Madrid Seqüències sobre una mort con la Orquesta Sinfónica de RTVE dirigida por E. García Asensio.

1979. Su estrecha relación con la cultura musical de Israel hace que sea nombrado Presidente de la Asociación de Relaciones Culturales España-Israel a petición del profesor y poeta Jaime Vándor.

1981. Su colaboración como crítico musical de El País se prolongará hasta 1989.

1982. Compone Studio-Fantasía, su tercera obra para piano solo.

1982- 83. Escribe el poema sinfónico Vers l’infinit (inspirado en la poesía L’infinito de Giacomo Leopardi) como encargo del Ayuntamiento de Barcelona.

1983. Se estrena en Madrid Fantasia concertante dentro del ciclo de la Orquesta Sinfónica de RTVE con Gonçal Comellas como solista. Concluye un tratado sobre técnica violinística titulado Principios fundamentales sobre la técnica general del violín. A partir de este momento su música será objeto de difusión continua: destaca el estreno de Anna Frank, un símbol en Nueva York con excelente crítica de Bernard Holland en el New York Times, la incorporación de Dos movimientos (1965) en el repertorio de los Virtuosos de Moscú, la gira de conciertos en Catalunya de la Camerata Lysy Gstaad con Concerto grosso (1973).

1984-85. Estreno de Lux et umbra versión definitiva de Biogénesis a cargo de la English Chamber Orchestra en Barcelona y Granada. Vers l’infinit se estrena en Barcelona (OCB) en enero de 1985 con Ros Marbà como director. En 1986 se presenta en Madrid (Orquesta Nacional de España) y en Bogotá (Orquesta Filarmónica de Bogotá).

1988. Recibe la invitación de la Unión de Compositores de la URSS para participar en el III Festival Internacional de Música Contemporánea en la entonces Leningrado. El violinista Vladimir Spivakov dirige los Virtuosos de Moscú e interpreta Dos movimientos en la Sala Glinka.

1990. La prestigiosa revista inglesa especializada en instrumentos de arco The Strad le dedica un amplio artículo firmado por el crítico y musicólogo Edward Sainati sobre su persona y obra en el número de diciembre. Este mismo año compone Cant nocturn para viola y orquesta, encargo del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea.

1991. Compone Un cant a Pau Casals que se estrena en la Sala Oval de Montjuïc durante los Juegos Olímpicos de 1992 con Lluís Claret como solista. La misma obra se interpreta en el cementerio del Vendrell con motivo del 20 aniversario de la muerte de Pau Casals en 1993.

1993. Una nueva etapa compositiva se inicia con Concertino para violín y cuerdas, escrito y dedicado al violinista Gerard Claret y a la Orquestra Nacional de Cambra d’Andorra. Le seguirán una serie de obras de matiz espontáneo que Cervelló enmarca en lo que él define como técnica natural: un virtuosismo de fácil ejecución.

1994- 98. Con la nueva manera nacerán partituras como Sonatina para violín solo dos Divertimenti para dos violines (1996), Petita suite para piano solo (1996), Gemini para violín y violonchelo solistas con orquesta de cuerda (1997-98) y 4 Capricci para violín solo (1998).

1999. El Museo de la Ciencia de la Fundación “la Caixa” le encarga una composición para ilustrar la exposición “Y después fue la forma…”, escrita en colaboración con Jorge Wagensberg y que después se convertiría en la obra sinfónica Formas para una exposición.

2000. Se centra en la viola y para este instrumento compone Sonata para viola, Souvenir y Leggenda. Ese mismo año aparece un libro patrocinado por el departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya – serie Col.lecció Compositors Catalans – en el que se encuentra lo esencial de su obra. Son sus autores: Xavier Casanoves Danés, Emilio Moreno y Pedro Alcalde.

2001. Se estrena el cuarteto de cuerda Remembrances (1987-1999) en la Schubertiada del Auditori Winterthur con el conjunto italiano David Quartet.

2002. Se estrena en Madrid La sexta noche para guitarra y orquesta (1983-1996) dentro del ciclo de la Orquesta Sinfónica de RTVE con Jaume Torrent como solista. Este mismo año inicia una muy importante relación musical con San Petersburgo. Se grabarán 17 partituras con distintas formaciones y solistas que culminarán en 4 CDs. El 15 de abril de 2002 se celebró un concierto monográfico en el Teatro del Hermitage con la Hermitage Orchestra-Camerata St. Petersburgo dirigida por Alexis Soriano. La mencionada orquesta grabó en la iglesia de Santa Caterina seis obras para orquesta de cuerda mientras que la The Academic Symphony Orchestra dirigida de nuevo por Alexis Soriano grabará en la Sala Grande de la Filarmónica Formas para una exposición. Seis partituras para violín solo, dos violines y violonchelo solo, fueron grabadas por los violinistas Ilia Ioff, Ilia Tepliakov y el violonchelista Sergei Slovachevski. Es invitado por el prestigioso compositor Boris Tischenko, catedrático del Conservatorio Estatal de San Petersburgo a realizar una clase-conferencia sobre algunas de sus obras.

2003. Se estrena en el Auditori de Barcelona Divertimento 2002 para orquesta bajo la dirección de Hans Graf, obra encargo de la OBC y en 2004 es invitado por Alicia de Larrocha en la Academia Marshall de Barcelona para dar a conocer sus últimas creaciones. Para ella compone y dedica Preludiando para piano solo.

2005. Se interpreta Lux et umbra en el Teatro del Hermitage de San Petersburgo dentro del ciclo Tardes de España y este mismo año se produce un estreno de gran importancia: el 23 de septiembre se da a conocer el Concierto para violín y orquesta (2002-2003) en el Teatro Monumental de Madrid dentro del Concierto de galardonados de Juventudes Musicales de España. Uwe Mund dirige la Orquesta Sinfónica de RTVE con el violinista Markus Placci como solista. Jordi Cervelló cumple 70 años.

2006. Otro estreno en Madrid en enero, fue el poema dramático Ybris (2004-2005) dentro del ciclo Música y mito de la Orquesta Nacional de España (ONE) que dirigió Josep Pons. La misma obra fue ofrecida poco después en el Palau de la Música de Barcelona (Diumenges al Palau) con la Orquesta Filarmónica de Novosibirsk dirigida por Thomas Sanderling.

Homenaje en La Pedrera dentro del ciclo Celebracions 2006 de la Fundació Caixa Catalunya con el Cuarteto Prometeo de Italia (mayo 2006) y presentación en el Auditorio de Cosmocaixa de Barcelona (junio de 2006) del CD monográfico que le dedica Fundación Autor con las siguientes obras: Madrid 11 de marzo, Lux et umbra y Formas para una exposición. En septiembre del mismo año se estrena el cuarteto Etüden nach Kreutzer (obra encargo del Auditori de Barcelona) a cargo del Quartet Casals. Primero en la Mozartsaal de Hamburgo y en octubre para la inauguración de la nueva Sala de Cámara del Auditori de Barcelona.

El 25 de septiembre de 2006, recibe la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya. En 2008 Jordi Cervelló realiza la donación de su fondo-archivo musical a la Biblioteca de Catalunya coincidiendo con la presentación de un CD de Columna Música con la obra para piano a cargo del pianista José Enrique Bagaría.

2007. Recibe el encargo de la Banda Municipal de Barcelona para componer una obra para piano con instrumentos de viento y percusión (125 aniversario de la Banda) y al mismo tiempo realiza una versión para piano y orquesta sinfónica, Concierto para piano y orquesta.

2009.  Se graban sus cuatro cuartetos de cuerda en San Petersburgo a cargo del Atrium String Quartet (Remembrances, Dos moviments, Etüden nach Kreutzer y A Bach. La grabación tiene lugar en los estudios de Melodya de San Petersburgo.

2010. Recibe el Premio Nacional de Música de la Generalitat de Catalunya. También en este año es nombrado compositor-residente de la Orquestra Simfònica del Vallès y se interpretan cuatro obras de su catálogo: Divertimento 2002, Concertino para violín y cuerdas (solista Gilles Apap), Anna Frank, un símbol y una fanfara que lleva por título Els tres tambors (obra encargo). Compone la Cantata Vergine Madre para barítono, coro y orquesta.

2010- 2011. Compone un buen número de obras de varios géneros: Natura-Contranatura para orquesta sinfónica; Duo-Sonata; Ka-din e Il diavolo, las tres para violín y piano; Entre deux para viola y violonchelo; Trumpet Sonata; 4 Intermezzi para piano y el Cuarteto San Petersburgo.

2011. se estrena Il Diavolo en la Sala Weill del Carnegie Hall de Nueva York.

 

 

 

 

 

 

 

Preguntas frecuentes de principiantes (F.A.Q.)

Me he dado cuenta de que hay muchísimas personas, niños, jóvenes, mayores, que desean empezar a tocar el violín y que suelen tener un montón de dudas y temores comunes. Este es un artículo que recopila muchas de esas preguntas, espero que os ayuden a lanzaros a la aventura. O no.

Nota: los precios orientativos están referidos a los que hay en España.

¿Es necesario ir a un Conservatorio?

Si eres lo suficientemente joven para empezar y quieres que la música sea tu profesión, sí. Si quieres ser bueno en el repertorio clásico, también. Además, el Conservatorio te enseñará no sólo el instrumento, sino que te proporcionará una formación musical más integral y completa. A partir de ciertas edades, es más difícil entrar en conservatorios oficiales. En esos casos habría que optar por escuelas privadas o profesores particulares. De las primeras las hay muy buenas aunque bastante inaccesibles, otras más modestas, o profesores particulares que sirven bien a quienes sólo queremos disfrutar o llegar a tocar a un nivel medio.

Pero nunca se sabe, hay grandes violinistas que casi no han estudiado de forma oficial (aunque no en el ámbito de la música clásica).

¿Cuánto cuestan las clases particulares y cuántas clases debería dar?

Se suele dar una clase a la semana, desde media hora (los niños pequeños que no aguantan mucho rato) hasta una hora (adultos). Además, algunos profesores a veces imparten clases colectivas extra para hacer música en grupo, lo que es muy recomendable. Las clases pueden salir entre 60 y 100€/mes (4 clases), dependiendo del profesor, duración, etc.

¿Qué método es el mejor?

Cada “maestrillo” tiene su librillo. El más popular en academias y clases particulares es el Suzuki, pero tampoco creo que sea bueno ceñirse sólo a él. Lo importante es que el profesor tenga criterio y se adapte a las necesidades de cada alumno.

No sé nada de música, ni de solfeo ¿tendré que aprender antes?

No, puedes ir aprendiéndolo a la vez, poco a poco. Estudiar solfeo sin más, sin tocar ningún instrumento o al menos cantar es una tortura que no se la deseo a nadie.

¿Es tan difícil como dicen?

La verdad… sí, al menos hacerlo bien, pero nada que no se pueda conseguir tomándotelo con ilusión y perseverancia.

¿Cuánto cuesta un violín?

Este es uno de los objetos con mayor rango de precios que existen. Para empezar a tontear con el instrumento puedes hacerte con un violín de fábrica chino, pero incluso en este campo los hay mejores y peores. Con 130 o 150€ podrías comprar uno para el primer año (o dos). A partir de ahí, y en los sitios de confianza, el precio va en relación con la calidad, como es natural. Cuando ya lleves unos años y tengas un nivel, te costará conformarte con un violín de menos de entre 2.000 y 3.000€.

¿Soy demasiado mayor para aprender a tocar el violín?

Esta respuesta sería muy larga, así que mejor ve al artículo que escribí sobre el tema.

¿Puedo aprender de forma autodidacta?

No me gusta decir a nadie que no puede hacer algo. Hay personas que piensan que con bajarse las partituras del método Suzuki y ver un par de vídeos pueden ahorrarse las clases. Lo que sí puedo asegurar es que tardarás el doble de tiempo y probablemente cogerás vicios y malas costumbres que perjudicarán tu técnica. Además, tocar con alguien, aunque sea un profesor, es mucho más enriquecedor que andar viendo vídeos de youtube o páginas como ésta 😉

Pero al final, como este tema da para más conversación, he terminado escribiendo este artículo.

¿Qué violín me compro para empezar?

Se suele empezar con un violín barato, hasta que aprendes a coger correctamente el instrumento y el arco, y a afinar medio decentemente. Pero no hay que esperar mucho a intentar cambiarlo por uno mejor, porque practicar con un mal instrumento se hace más difícil e ingrato. Como serás sensato y buscarás un profesor, él te puede aconsejar sobre los mejores lugares para ir a mirar e incluso qué marcas son las más adecuadas. También te puede informar sobre el tamaño adecuado de instrumento. También te vendrá bien leer este artículo. Y este otro.

Aparte de un violín ¿necesito otros accesorios?

Necesitarás

  • Resina para las cerdas del arco.
  • Una almohadilla para apoyar el violín en el hombro.

Te vendrá bien:

  • Un atril.
  • Un diapasón, o afinador cromático (puede ser una “app” de smartphone).
  • Un metrónomo (puede ser una “app” de smartphone).
  • Una sordina. Si en tu edificio se oye todo, tus vecinos pueden declararte la guerra, sobre todo al principio, cuando creerán que estás torturando gatos.

Vale, ya tengo el violín recién comprado, qué nervios ¿y ahora cómo lo afino?

Antes que nada ¿le has dado resina al arco? Debes tensarlo (sin exagerar, no te pases) y frotar la pastilla de resina a lo largo de las cerdas, de abajo arriba. La primera vez te vas a tirar tus buenos 10 o 15 minutos dale que te pego hasta que las cerdas estén cubiertas de un polvo blanco que es el que hace que vibren las cuerdas. Ten cuidado para que la pastilla de resina no choque con la parte de metal del arco, porque puedes romper la resina y echarla a perder.

Ahora a afinar: lo siento, te tienes que tragar este artículo enterito.

Yo soy muy chulo y moderno y he pensado en aprender con un violín eléctrico, y así no haré ruido ¿qué te parece la idea?

Es curioso que bastante gente ha preguntado por esta cuestión. Diré lo que suelo contestar: el violín eléctrico está bien para ensayar en casa, sobre todo ciertos tipos de música, y ejercicios básicos; te puedes poner los auriculares y tan tranquilo sin molestar a nadie. Pero si has hecho lo que debes y te has apuntado a clases, el profesor no te oirá bien, no podrás tocar con él, y tampoco podrás ofrecer ninguna muestra de tu talento a nadie a menos que vayas cargado con un amplificador. Así que, violín eléctrico vale, pero de segundo violín.

¿Cómo sé dónde tengo que poner los dedos en el mástil?

Si preguntas esto es porque estás intentando tocar sin haber contratado clases. Las notas las ha de buscar el oído, no la vista. Pero bueno, a veces se ponen marcas para ubicar las posiciones de los dedos, o se pueden comprar plantillas. Pero yo que tu no lo haría forastero, sin antes consultar con un profesional.

He empezado a tocar pero suena como un demonio ¿es culpa mía o del violín?

Es culpa tuya ¿qué esperabas? ¡Ve a dar clases de una vez!

Si se os ocurre alguna pregunta más de principiante animaos a comentar para incluirla.