Como casi todas las veces, todo empezó en una clase de canto con un alumno. Era la primera vez que tenía la oportunidad de entrenarle, y uno de sus principales problemas era que no podía hacer el efecto de vibrato con su voz.
Hoy quiero escribir acerca de este problema porque hay varios mitos sobre el vibrato. Mitos muy extendidos ( igual que tantos otros ) y que no son nada beneficiosos para los cantantes. A veces nos explican que tenemos que hacer el vibrato con el diafragma, otras veces nos dicen que el vibrato sólo puede ocurrir en el registro agudo, o que nuestro vibrato es demasiado rápido o lento, por lo que no es bonito y no lo debemos utilizar, y finalmente, como no, está la gente que nos dice que no tenemos vibrato.
Bien, para empezar, el vibrato es algo natural en la voz. Todo el mundo lo tiene, a excepción de las personas que tienen problemas físicos en la voz, por supuesto. El vibrato es una varianza constante en el tono de nuestras voces y, cuando no lo tenemos, la mayor parte de las veces no es porque tengamos que aprender a hacerlo, si no que tenemos que aprender a quitar obstáculos para que aparezca. Estos obstáculos son las tensiones de los músculos externos, en su mayor parte.
Es cierto también de que hay casos en los que la persona realmente no sabe lo que es el vibrato, porque no lo ha sentido nunca. Recuerdo en un entrenamiento para profesores de Speech Level Singing en Irlanda a una chica que le pasaba esto mismo. Como siempre en esta técnica, el profesor que estaba impartiendo la clase no tuvo más que hacerle experimentar a la chica. Siguiendo la línea de enseñanza, le hizo hacer un ejercicio que no era el producto final ( vibrato en la voz ) si no una sensación parecida a lo que debería ser el vibrato para ella, pudiendo experimentarlo directamente sin tener que explicarle nada: ni como se siente, ni qué debería ser, ni que imaginase a un duendecillo verde moverle las cuerdas vocales rápidamente. Después de hacer ese ejercicio durante menos de un minuto, de repente el vibrato apareció en la voz de la chica. Muy impresionante.
Para el caso más común que comentaba antes, debemos eliminar las tensiones que bloquean nuestro vibrato, o quizás debemos mejorar la compresión cordal. En el caso del alumno que os comentaba al principio, tuve el privilegio de conseguir que el chico descubriese su vibrato, de nuevo sin tener que decirle que imaginara cosas ni nada por el estilo.
El problema de este chico era que utilizaba demasiado su voz de pecho, demasiada fuerza en la voz. Quiero remarcar lo realmente subido que tenía el volumen. De hecho fue muy inesperado, porque este chico habla con una voz muy bajita y suave, y en el primer ejercicio me dejó descolocado por la fuerza que utilizó.
Estuvimos trabajando durante unos 30 minutos. Me centré exclusivamente en conseguir que normalizara su volumen y en hacer que descubriese su voz de cabeza, para luego empezar a hacerle sentir lo que fue un principio de conexión de su voz de pecho con su voz de cabeza. Todo fue acorde al plan. Empezó a liberar tensiones, su sonido era mucho más controlado y lo mejor, le era infinitamente más fácil cantar. Esto es un punto curioso que ya comentaremos en posteriores artículos, pero es sorprendente la cantidad de cantantes que creen que cantar requiere un sobreesfuerzo físico. Esto es como lo que he comentado algunas veces aquí: Si sólo conoces una forma de hacer las cosas lo más probable es que nunca te plantees que hay otro camino, y que además puede ser mejor.
Después de hacer los ejercicios, trabajamos un poco en una canción que quería hacer. Volvió a sus malos hábitos de exceso de volumen ( con todo lo que eso conlleva ) así que lo que hicimos fue que sintiera lo mismo que sintió en los ejercicios, pero esta vez durante la canción. Nuevamente, todo funcionó como esperaba, y consiguió mejorar el tono, el control y la facilidad de producción vocal.
Antes de acabar la clase quise hacer la prueba. Este chico estaba haciendo clases de canto con una profesora que le enseñaba lo de siempre: para resumir y no alargarme, le enseñaba a respirar... sé que lo digo mucho, e incluso he escrito sobre el
problema que supone centrarse en la respiración como base del canto, pero quiero volver a insistir: si estás leyendo esto es porque estás vivo, y si no supieses respirar no estarías vivo. No necesitas almacenar 6 litros de aire en cada inspiración para poder cantar.
Total, como decía, hicimos la prueba. Fue muy divertido porque el chico estaba atemorizado y estaba totalmente convencido de que no iba a salirle el vibrato, por sus experiencias personales pasadas. Escogí una vocal, una consonante, una escala y nos lanzamos. El resultado fue tan impresionante que tanto él como yo no tuvimos más opción que echarnos a reír de pura alegría. 2 años en clases de canto y él pensaba que quizás nunca podría hacer vibrato. 30 minutos de Speech Level Singing y lo descubrió. Fue uno de los mejores momentos que he vivido como profesor de técnica vocal.
Con todo esto quiero hacer ver a la gente que, aunque os digan que no podéis hacer algo o que es muy difícil, no tenéis por qué creerlo. Antes de aceptar que no podéis, buscad otras fuentes, aunque os fiéis de las que tenéis actualmente. Por ejemplo, Speech Level Singing es una técnica que ya tiene muchos años de vida y además cada año va avanzando, por lo que podéis sacar provecho de ello. Todo el conocimiento que contiene viene dado por grandes maestros que han entrenado a las mejores voces de nuestro tiempo.
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Carlos Campaña