Bueno, pues esta semana hay tela que cortar, así que unificaré lo que iban a ser tres entradas en una sola.
En primer lugar, un recuerdo para Tía María Bala, enorme y muy querida cantaora jerezana que se nos fue la misma semana que Paco de Lucía, pero cuyo fallecimiento solo ha trascendido para los buenos conocedores del flamenco. Como Noelia Palomeque, de 2º A, a quien debo la información.
Ahí tenéis un vídeo; ¡Qué pedazo de voz!
Hablando de mujeres musicales y a raíz de la foto del comienzo, ¿le ha llamado la atención a alguien que existan baterías femeninas? Si es así, revisad vuestros prejuicios, porque las mujeres pueden tocar el instrumento que les dé la gana. Y no solo el arpa o la flauta travesera; es decir, los que marca el estereotipo, estereotipo que también las prejuzga al verlas sostener una tuba, dirigir una orquesta... o llevar un camión.
Estos estereotipos siguen clavados en la sociedad en general y en el arte y en la música en particular. Los estereotipos, y también la invisibilidad: ¿cuántas pintoras, compositoras o escritoras se os ocurren sin consultar Wikipedia? ¿a que sí se os ocurren más pintores, compositores o escritores? Haced la prueba.
¿Significa ello que no ha habido artistas mujeres? Evidentemente, en absoluto. Solo significa que la historia ha querido dar más importancia a los hombres, y que algunas actividades, como la composición, estuvieron mucho tiempo expresamente reservadas a los hombres y prácticamente prohibidas para las mujeres.
Uno de los casos más sangrantes es el de Fanny Mendelssohn, la hermana de Felix Mendelssohn. Ambos llegaron a ser geniales compositores del siglo XIX, pero solo Felix pudo desarrollar su carrera decentemente... ¿adivináis por qué?
No creáis que hemos cambiado mucho: solo tenéis que asomaros por los talleres o por peluquería para ver que aún se sigue favoreciendo la distinción profesional por sexos.
Otra cuestión bastante despreciable es que la visibilidad femenina parezca más bien la que tienen los floreros: me refiero a que para ser cantante famosa, por ejemplo, importe menos tu talento musical que haber logrado antes un cuerpo supuestamente diez (como también ocurre con las las actrices, las presentadoras de televisión, etc.).
O que en un recital de un pianista, un violinista y una violonchelista, la violonchelista sea la única con los hombros desnudos...
Sexistas que somos.
Os propongo escuchar un podcast muy bueno que profundiza en el tema a raíz del pasado ocho de marzo, como sabéis, el día de la mujer trabajadora. Se titula "sinfonía de mujeres: compositoras, directoras y pinchadiscos":
Estas cuestiones son muy importantes y las debemos tratar durante todo el curso, pero está claro los "días de" son una buena guía para darles una relevancia especial en nuestro musiblog.
El caso es que, este año, el ocho de marzo coincidió además con una efeméride muy interesante, la de los trescientos años del nacimiento de uno de mis compositores favoritos, Carl Philipp Emanuel Bach (sí, traducido tiene nombre de telenovela).
A continuación, la hermosa imagen que ha elaborado la página www.cpebach.de con motivo de la conmemoración.
Carlos Felipe Manuel fue hijo del hoy celebérrimo Johann Sebastian Bach, pero se dice que en vida alcanzó de largo más fama que su padre. Por cierto que tuvo bastantes hermanos, tres de los cuales también acabaron siendo sendos músicos de renombre
¿Y qué fue, a propósito, de sus cuatro hermanas? ¿Se dedicaron también a la música o al arte? Pues adivinad de nuevo...
Os dejo con una de las fantasías de C.P.E. Bach interpretada al fortepiano, instrumento antecesor del piano. Veréis que se trata de una música libre, fluida, caprichosa, muy imaginativa, y observaréis también que la estupenda intérprete rinde honor a las famosas indicaciones de su autor (que hoy nos parecen naturales, pero que entonces no lo eran tanto):
-"Debes tocar desde el alma y no como un pájaro amaestrado"
-"Un músico no podrá conmover a los demás salvo que él mismo se conmueva"
Saludos de vuestro profesor.