Si te gusta cantar y quieres mejorar día a día, debes tener muy en cuenta cómo debe ser una rutina de práctica para cantantes.
Sí. Así como para aprender cualquier otra actividad debes practicar y practicar hasta que cada vez te vaya saliendo mejor, con la voz pasa lo mismo.
Cuanto más practiques con tu voz, mejor la controlarás.
Como mínimo deberías practicar una vez al día.
Si puedes más veces, mejor, aunque nunca mucho rato seguido.
Quince minutos cada vez con descansos entre práctica y práctica es un ejercicio perfecto.
De esta manera podrás ganar consistencia en tu voz.
En cuanto a la hora del día, depende de la persona, pero el mejor momento suele ser por la mañana, aunque la diferencia entre hacerlo en ese momento y en otro no va a ser abismal.
Es muy importante que si sientes cansancio en algún momento hagas una pausa y descanses antes de seguir con tus ejercicios.
Tienes que tener en cuenta que en las cuerdas vocales hay músculos y aunque son mucho más pequeñitos que otros músculos que tienes en el cuerpo, es importante seguir un entrenamiento adecuado para fortalecerlos.
Primero de todo, es importante que comprendas que los ejercicios que le sirven a otro cantante, no tienen por qué servirte a ti.
Debe ser tu profesor de canto el que te diga qué ejercicios son apropiados para tu caso concreto.
Cada uno tenemos nuestros propios malos hábitos o nuestras propias tendencias a la hora de cantar, por lo que no es aconsejable copiar la rutina de otro cantante.
Los ejercicios vocales de otro cantante puede ser que no tengan ningún efecto sobre tu voz, aunque lo más probable es que te hagan desarrollar malos hábitos vocales que antes no tenías.
Te digo esto porque recuerdo cuando yo aún no había empezado a tomar clases nunca y una amiga mía sí.
Le pregunté qué ejercicios hacía ella para aprender algo yo también.
Aunque me dijo los ejercicios que ella hacía y los practiqué, nunca me sirvieron para nada. Aunque tuve mucha suerte de que tampoco me perjudicaran.
Ahora entiendo que si hay ejercicios de canto que sirven a todos los cantantes, son muy pocos.
Lo más útil es que tengas tu propia rutina de ejercicios vocales.
Que un profesor te haya confeccionado una rutina de ejercicios personalizada, no significa que te vaya a servir para toda la vida.
Tienes que tener en cuenta que si los estás haciendo correctamente, tus tendencias vocales deberían ir cambiando, por lo que vas a necesitar cambiar de ejercicios cada cierto tiempo.
Lo ideal es que tu profesor te vaya chequeando cada semana para que no acabes adquiriendo malos vicios por practicar los mismos ejercicios durante demasiado tiempo.
Lo primero de todo, unos ejercicios de calentamiento, para proteger tu voz.
No hace falta que duren un montón de rato siempre y cuando la intensidad de tu rutina vaya subiendo de manera progresiva.
En segundo lugar, deberías tener unos cuantos ejercicios que ataquen el principal problema de tu voz. Si es necesario para contrarrestar tus tendencias, se pueden utilizar sonidos temporales.
Poco a poco tienes que ir llevando tu voz hacia un sonido más normal, mientras mantienes las sensaciones conseguidas en las prácticas.
Por último, es recomendable un enfriamiento que deje tu voz en un estado óptimo.
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