Hoy traemos una entrevista muy especial, hemos ido a la biblioteca musical Víctor Espinós de Conde Duque, en Madrid, y nos han dejado ver y tocar un ukelele de los años 20, que al parecer puede que provenga de la familia Real. Gracias a Inma Seldas, directora de la biblioteca musical Victor Espinós.

Durante esta visita, hemos aprovechado para preguntarle algunas cosas sobre la biblioteca y el ukelele, preguntas que han sido redactadas por Alejandro, Lara y Silvia, alumnos de 1º de la E.S.O del colegio Los Naranjos de Fuenlabrada.

En el año 1932, Víctor Espinós, fundador de esta biblioteca, creo el servicio de préstamo de instrumentos musicales a domicilio, una idea muy vanguardista para aquella época. Todo comenzó con donaciones de amigos y conocidos. Una de las primeras y más importantes aportaciones fue una guitarra de Andrés Segovia. Más adelante la familia real también donó otros instrumentos musicales, como este ukelele, que es posible que proceda del Príncipe de Asturias.
 

El ukelele se encuentra en la biblioteca desde 1933, se cree que fue donado por la familia real, ya que junto a él se encuentra una tarjeta de los años 50, en la que se puede leer, Príncipe de Asturias.
 

Se trata de un ukelele soprano, GIBSON, de color madera, con una bonita decoración en la boca del ukelele. El clavijero tiene alguna clavija suelta y le falta una cuerda.

 

 

  No, no hay muchas bibliotecas musicales, en España tenemos algunos centros de documentación musical, y hay bibliotecas musicales en los conservatorios y escuelas de música. Lo importante de esta biblioteca, es que se dedica a la difusión de la música, es de acceso público,  por lo tanto puede venir todo el mundo. No hace falta estar matriculado en ninguna escuela, como pasa en los conservatorios, que sólo puedes acceder a la biblioteca si se está matriculado o eres alumno, en cambio a la biblioteca musical Víctor Espinós puede venir cualquier niño, adulto o persona que necesite algo para el aprendizaje de la música, para aprender a tocar algún instrumento o necesite cualquier partitura.

¿Cómo te sientes trabajando en una biblioteca musical? 

Estoy muy contenta porque trabajo en un sitio estupendo y me encanta trabajar aquí, la verdad, porque es una biblioteca muy bonita y muy necesaria.

 

Este ukelele, desde hace muchos años no se ha visto, se ha guardado en los depósitos, en los almacenes de Conde Duque, con unas condiciones de conservación y preservación adecuadas, con una temperatura y  humedad controlada para que no se estropeen. La colección de instrumentos antiguos que tiene la biblioteca no se ha visto desde hace mucho tiempo. En los años 80, en la Plaza Mayor, hubo una pequeña exposición durante muchos años, pero luego desde que vino a Conde Duque en los 90, no se han vuelto a exponer. En estos momentos estamos pensando en volver a exponer estos instrumentos y ésta, es una de las razones por las que queremos que la gente venga también a visitar la biblioteca.
 

 

 

La biblioteca tiene varios servicios, y uno de los que más utiliza la gente, son las cabinas de ensayo. Tenemos cabinas de ensayo gratuitas con piano, para ensayar con instrumentos, por este motivo y por el préstamo de instrumentos suele venir mucha gente. Hay más de 300 instrumentos prestados, normalmente al principio de curso, suelen venir alumnos pequeños que empiezan a tocar un instrumento. Luego están los usuarios que vienen por el préstamo de partituras, para llevárselas a casa. Y luego tenemos las audiciones, esta tarde tenemos la audición de navidad, dónde los usuarios de las cabinas de ensayo van a tocar y esperamos que venga mucha gente.

 

Yo recuerdo que siendo usuario de las cabinas, tuvimos la suerte de participar en una audición, en la sala de conciertos de la biblioteca y fue una experiencia muy positiva, ya que no teníamos un espacio para empezar a probar el repertorio... de eso se trata, muchos usuarios nos piden la sala para probar su repertorio, otros para realizar su primer concierto con público, en realidad la sala de conciertos de la biblioteca es un servicio más de esta biblioteca.

 

Algunos se pueden tocar, de hecho se va a grabar un disco con una guitarra que es del año 1924. Se trata de una guitarra clásica de un constructor de guitarras madrileño que se llamaba Santos Hernández, y que Andrés Segovia, famoso intérprete de la guitarra clásica, donó dicha guitarra a la biblioteca, y ahora hay un proyecto para grabar un disco con esa guitarra. O sea que los instrumentos antiguos, si que se pueden tocar, otros habría que arreglarlos, por ejemplo tenemos un arpa del siglo XIX y no podemos tocarla, se podría restaurar pero ahora mismo no hay manera, depende un poco de los instrumentos.

 

 

Si está en la biblioteca, es nuestra responsabilidad, que los instrumentos estén seguros, ahora bien, si el ukelele sale de la biblioteca, entonces tendríamos que hacerle un seguro.

 

Pues el instrumento mas viejo...tenemos instrumentos del  primer tercio del siglo XIX, pero ahora mismo no sabría decirte cual es el instrumento más viejo, tenemos pianos de 1835 y algún instrumento étnico procedente de Marruecos, otros de la India, también muy antiguos, los más antiguos del siglo XIX, tenemos un salterio que puede ser de finales del XVIII, pero es un instrumento muy raro, de cuerda y de madera, no es muy conocido, y ese podría ser el más antiguo. (El salterio es como un arpa medieval)

 

 

 

Tenemos partituras de todo tipo de música, partituras desde lo más antiguo a lo más moderno. Este año hemos comprado partituras de Cold Play, Lady Gaga, pero también hemos comprado partituras de Beethoven y de Mozart. Queremos que la música se difunda, nos da lo mismo que sea más antiguo o más moderna, queremos tener partituras para todos los gustos musicales. Y las partituras representan las ideas que han compuesto los músicos, ellos representan su música a través de los compases y los pentagramas.