Cuantas veces te has puesto a estudiar con una partitura que tiene CD Minus One1 y necesitarías que el tempo fuera diferente para poder estudiarlo… Vuestro profe estará encantado de ayudaros a cambiar la velocidad de reproducción, pero también podéis hacerlo vosotros mismos. Vamos a ver algunos programas para hacerlo e incluso algunos para grabar los archivos con las nuevas versiones (y quién sabe, también podríais hacer vuestros propios karaokes).
Todo esto se puede hacer con los sofisticados programas de edición de sonido, pero suficientes cosas tenemos que aprender como para tener que hacernos expertos desde el primer momento. Ya habrá tiempo de experimentar algunos de ellos cuando queráis editar vuestras grabaciones…
¿Cuáles son las opciones más sencillas para cambial la velocidad?
La primera de ellas sería explorar lo que tenemos ya instalado en nuestro ordenador. Ya seas de PC o de Mac, seguro que muchos escuchamos música utilizando programas como el Reproductor de Windows Media, el Quicktime o por ejemplo el VLC. Pues bien, lo que quizá no todos sepamos es que todos ellos nos ofrecen esta posibilidad, y sin alterar la afinación en la que se reproduce.
Por ejemplo, veamos cómo se haría en el Reproductor de Windows Media. Mientras se reproduce nuestra obra, cambiamos a la visualización “Reproducción en curso” (un botón que aparece en la esquina inferior derecha). Una vez aquí, haciendo click con el botón derecho sobre la pantalla del programa, seguimos Mejoras > Configuración de velocidad de reproducción. Nos va a aparecer un a barrita con deslizador para acelerar o retardar la velocidad, sin cambiar el tono que es lo que nos interesa.
En los demás programas son opciones muy similares, una rápida búsqueda en google “cómo cambiar la velocidad de reproducción en…” os dará la solución. Incluso hay aplicaciones que hacen esto.
¿Qué ocurre si queremos cambiar el audio y guardar el archivo después?
Entonces tendremos que buscar otras opciones, que las hay. Por ejemplo, MP3 Speed Changer es un software gratuito con un funcionamiento totalmente intuitivo y que exporta el resultado final a un nuevo archivo de audio.
Pero quiero comentaros otro programa, que aunque no sea totalmente gratuito, se puede descargar y probar libremente: Transcribe (de seventhstring).
Se pueden modificar los audios fácilmente y os ofrece algunas opciones más que la de cambiar la velocidad. Al reproducir el archivo, se abre un panel con efectos de audio que podéis aplicar en el acto. Tiene la ventaja de poder exportar2 el resultado final y guardar el archivo resultante en el formato que prefiráis. Estas son las 3 funciones que más me gustan:
–Cambiar la velocidad de reproducción. Funciona con un deslizador indicando el porcentaje modificación del tempo, es decir 100% es el tempo original y a medida que aumenta el porcentaje, sube el tempo –y viceversa-.
–Transportar el tono del audio es una opción interesante cuando el acompañamiento que tenemos está pensado para otro instrumento. Hay algunos instrumentos preseleccionados pero podéis elegir vosotros los tonos o semitonos de diferencia.
–Crear tu propio karaoke o “minus one”. Esta opción depende de cómo se haya grabado la pista original que estemos modificando. Manipula los canales de una grabación stereo para eliminar las bandas centrales donde se suelen encontrar las melodías principales. Esto no siempre es así, pero podéis probar suerte. Podéis conseguir que disminuya casi totalmente el sonido del instrumento principal, dejando solo el acompañamiento para que lo utilicéis como karaoke.
Ya no hay excusa para estudiar con orquesta o piano empezando desde la “velocidad abuelilla” -como decimos en clase- ¡hasta el tempo del concierto!
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