El pasado viernes 1 de marzo de 2013 dimos inicio a un nuevo Proyecto llamado Music&Down.
Se trata de un Proyecto puesto al alcance de todos aquellos colectivos que trabajan y conviven de forma activa con personas con Síndrome de Down.
Se lleva a cabo una convivencia musical en forma de taller una vez al trimestre. En él participan, el grupo que solicita el Proyecto de forma activa con el Coro de Niños y Coro Juvenil de Fundación Caja Duero.
Bueno, una vez explicado el Proyecto pasamos a expresar si es que se puede expresar con palabras el transcurso de nuestro primer taller:
Una experiencia inolvidable
En esta ocasión participaron niños de la Asociación Down Salamanca con edades comprendidas entre los 8 y los 17 años de edad.
Estábamos expectantes ante tal situación esperando con ganas la llegada del grupo para poder empezar la sesión que llevábamos preparando tiempo atrás con la colaboración de las responsables del centro Down Salamanca.
El Coro de Fundación esperaba en fila la llegada de sus invitados especiales. Cuando les vieron aparecer las caras eran indescriptibles, un gesto confuso entre emoción e interrogación invadían sus rostros.
Comenzamos a intercalar a cada uno de los invitados en la fila de los Coros de Fundación. Nadie decía nada, todo eran intercambios de miradas… Todo cambió cuando veían que no quedaban muchos niños por intercalar en la fila y que no tenían a nadie nuevo al lado a quién conocer. Empezaron a llamarnos la atención para que les brindásemos el placer de convivir de forma directa con los que faltaban por situar. “Aquí, aquí, por favor, que se ponga aquí”, escuchábamos decir.
Enseguida hubo una preciosa conexión entre los grupos. Difícil, muy difícil de explicar con palabras.
Comenzó la actividad. Entramos en fila bailando al son de la música y marcando el ritmo de la fabulosa marcha Radetzky, las sonrisas imborrables de la cara de los niños hacía que el ambiente cada vez fuese más entrañable.
Las actividades que llevamos a cabo en ocasiones requerían la participación de forma individual de todos aquellos que quisiesen disfrutar con la música. Fueron muchos los voluntarios que se implicaron. Los niños de coro querían ayudar a los niños que salían voluntarios con Síndrome de Down, pero se quedaron perplejos al ver que no necesitaban su ayuda para poder hacer la actividad.
Dirigieron una canción aprendida, jugaron a un juego que requería observación y coordinación, disfrutaron de la interpretación de Imagine de John Lennon (unos cantando y otros moviéndose y disfrutando la música) y por último disfrutaron con la discoteca musical dónde ya el asombro ante la reacción de nuestros preciosos invitados invadió la atención de los niños de Coro que empezaron bailando tímidamente y se acabaron agarrando unos con otros contagiados por su alegría y su cariño compartiendo este momento divertido cuya unión fue sin duda la música (lenguaje universal).
Total que la experiencia queda en el recuerdo como una actividad inolvidable e imborrable para cada una de las personas que estuvimos presentes.
Seguiremos llevando a cabo el Proyecto con toda la ilusión, cariño y dedicación que se merece.
Esperamos que os haya gustado.
El silencio forma parte importante de la actividad. Mediante la imitación y sin necesidad de indicar ni decir nada, llevamos a cabo todas nuestras pautas. De ahí el nombre del Proyecto con la terminación en varias “S”, sonido onomatopéyico que alude al silencio.
