Desde pequeños los dos hermanos vivieron en contacto permanente con la música puesto que su padre, Leopoldo, era un conocido profesor de música y trabajaba en la corte de la ciudad como músico.
Con solo cinco años, Mozart dio muestras de tener unas facultades excepcionales para la música. Amadeus era capaz de realizar cosas
que muchos profesionales de más edad eran incapaces de hacer. Por eso se decía que Amadeus era un "niño prodigio".
Su padre, maravillado de los progresos que hacía su hijo, decidió darlos a conocer muy pronto a los demás, y por ese motivo comenzó una serie de conciertos, algunos muy lejos de su ciudad, en los que el joven Amadeus con tan sólo 7 años se daba a conocer ante la admiración general de todos los que lo contemplaban.
Mozart pasó la mayor parte de su niñez desarrollando su genial inteligencia musical y dando a conocerla en todos los sitios que visitaba.
Y un fragmento de su ópera "La flauta mágica" con títeres.
Quiero también compartir con vosotros la "Sinfonía de los juguetes", que aunque estudios recientes atribuyen esta obra al monje benedictino Edmund Angerer, durante muchos años fue atribuida a Leopoldo Mozart (padre de Amadeus). De hecho en las partituras, aún figura su nombre.