He observado que hay diferentes actitudes por parte del artista tras un concierto.
Están aquellos que terminan el concierto y no se toman ni un momento para recibir felicitaciones o un mínimo feedback del público y, por otro lado, están aquellos que saben de la importancia de mostrar atención a aquellas personas del público que se han tomado el interés y el tiempo de asistir al concierto.
Están aquellos que terminan el concierto y no se toman ni un momento para recibir felicitaciones o un mínimo feedback del público y, por otro lado, están aquellos que saben de la importancia de mostrar atención a aquellas personas del público que se han tomado el interés y el tiempo de asistir al concierto.
Hay que tener en cuenta que hay espectadores que han invertido, además el dinero de la entrada, mucho dinero para desplazarse y si, tras el concierto, te piden un autógrafo, o quieren felicitarte, o conocerte, o acercarse a ti para conversar un segundo, lo menos que puedes hacer es dedicarle con alegría esos instantes.
Las razones: vives de tu público, sin tu público en el fondo tampoco eres nadie. Y en este siglo XXI que surcamos cuanto más consigas fidelizar a tus espectadores más oportunidades, más crecimiento tendrá tu figura, y cuanto más empatices con tus seguidores, que te verán como lo que deberías ser, un ser humano, más éxito tendrás.
Por tanto, nunca lo olvides: tu público merece respeto, tu público merece saber que eres accesible, que estás ahí y comunicas con ellos.
Sé agradecido con ellos!