La encuesta es para cantantes y directores de coro españoles.
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Ser músico es una profesión muy física. Está demostrado que existen lesiones directamente relacionadas con nuestro trabajo. Sin embargo, el camino al reconocimiento de esas lesiones laborales aún está construyéndose y necesitamos concienciarnos diariamente del cuidado de nuestro cuerpo y de la importancia que tienen las lesiones producidas por ejercer nuestra profesión.
Los músicos somos deportistas de movimientos pequeños y precisos. Pero realizar estos movimientos requiere de muchas horas de práctica, que pueden acabar en una importante lesión. El cuerpo es un instrumento más con el que contamos en nuestro desarrollo profesional. Así pues, es muy importante cuidar y entender nuestro cuerpo para conseguir un desarrollo pleno y sano en nuestra carrera musical.
Actualmente, AMPOS está luchando a favor del reconocimiento de nuestras enfermedades laborales. Sin embargo, la clave para que este objetivo se consiga la tenemos los propios músicos, que debemos hacer visible el problema. Nosotros somos los primeros que tenemos que trabajar en prevenir, tratar y divulgar la existencia de estas enfermedades laborales. Para ello, AMPOS da algunos consejos a los músicos de orquesta:
Nosotros añadimos más consejos para todo tipo de músicos:
Todavía existen músicos que no hablan de sus dolencias o enfermedades en su entorno de trabajo. Como apunta Ian Coss en su artículo sobre lesiones de músicos:
“La lesión está rodeada por el estigma y el secreto, lo cual cuadra a la perfección con la perspectiva de los músicos: Las orquestas no quieren músicos lesionados, al igual que un equipo de béisbol. Incluso los músicos con un empleo estable podrían mantener en secreto sus problemas de salud a sus colegas y al director, por miedo de enfrentarse a un escrutinio adicional. Así Charness (un doctor especialista en músicos) tiene cuidado en proteger la confidencialidad de sus pacientes, a sabiendas de que este secreto hace que sea aún más difícil para ellos obtener ayuda.”
Todos los músicos somos suceptibles de sufrir lesiones, más o menos graves. El problema que tu escondes puede esconderlo también el que comparte atril contigo. Este secretismo perjudica el avance de la medicina en nuestro ámbito. Sin embargo, si logramos librarnos del estigma y luchar por que nuestras enfermedades sean reconocidas y correctamente tratadas, conseguiremos mejores resultados en el futuro. Las generaciones que vengan no sufrirán tanto las lesiones laborales si conseguimos normalizar y concienciar de la situación.