Hoy quiero rendir un homenaje y ofrecer mi soporte a la iniciativa Música para el autismo. Socialmente hay unas "especie de reglas no escritas" pero por todos aceptadas sobre la manera en la que una persona tiene que comportarse cuando escucha música.
Esto es así en Occidente, donde el intérprete tiene un papel más o menos alejado del público en el que "tiene que", "debería de" ser escuchado con atención, "admirado" y en cierta medida hasta "idolatrado"... Según esta concepción, la música sería por tanto privilegio de unos pocos "elegidos".
Sin embargo, hay otras sociedades en las que no se entiende que el público no pueda participar, moverse, bailar, expresarse... mientras el hecho musical se está produciendo. Hay todo un colectivo de personas, y no me refiero sólo a las personas autistas, que quizá no es que no quieran cumplir esas "normas no escritas", sino que no pueden.
Como sociedad, nos deberíamos plantear si privarles de la experiencia musical puede tener un efecto contraproducente en su desarrollo, en el crecimiento de estas personas. Desde MUA promueven conciertos en los que todos, y especialmente este colectivo, están invitados a participar y a disfrutar.
La música es un hecho universal, pero debemos como sociedad hacerlo posible. Queremos dar desde esta bitácora la enhorabuena a los que hacen posible que todas las personas tengan un acceso normalizado a los beneficios de la experiencia musical. Felicitarles por el tan merecido Galardón honorífico "Adalid de la Música" e invitaros al acto de entrega que tendrá lugar al comienzo de la V Jornada sobre la Voz y el Canto.