En 4º recordamos el viaje que el curso pasado hicimos a los sonidos del lejano Oriente. Fue muy fasil tocar con instrumentos de placa música que sonaba “china”, porque a la escala normal le quitamos dos sonidos: FA y SI. Apareció la escala pentatónica.
Ahora escuchamos la Danza China que el compositor ruso Tchaikovsky compuso para el ballet Cascanueces, un cuento infantil lleno de magia y fantasía. Y fuimos capaces de seguirla a través de un Musicograma.
En una ocasión, Alejo Carpentier escribió: "Ved algunos dibujos de Picasso. Comprenderéis las Gimnopedias." Hoy podremos comprobar esa acertada apreciación aquí si observamos atentamente la imagen superior y aprestamos el oído.
Algunos se preguntarán qué son las Gimnopedias. Pues bien; las Gimnopedias son tres breves piezas pianísticas- probablemente las más conocidas junto con las Gnossiennes - compuestas por el compositor francés Erik Satie en torno a 1888.
Satie (1866-1925), desarrolló su carrera musical paralelamente a la del famosísimo Debussy y, aunque más modestamente, ejerció una importante influencia sobre sus contemporáneos debido a las novedades que aportó y a las características esenciales de su estilo. Entre esas características hay que destacar las frases breves repetidas una y otra vez, una linea melódica de extraordinaria claridad y nitidez - ondulante, sinuosa, de "suave balanceo"- , unas armonías de carácter modal en las cadencias y unos esquemas rítmicos sencillos.A veces incluso, omite barras de compás, tempo y armadura. En fin, auténticas audacias para su tiempo.
Todo ello da como resultadouna música libre de sentimentalismos, de artificios y de cualquier elemento superfluo; una música de grave sencillez, consecuencia de la vuelta a los elementos básicos, frente a las complejidades armónicas de los impresionistas del momento. (Ascetismo musical lo han llamado algunos).
Volvamos ahora sobre el dibujo de Picasso y sobre su también esencial, nítida y ondulante línea, mientras nos dejamos envolver por las particulares y fantásticas sonoridades de las Gimnopedias.
Nota: las gimnopedias eran concursos atléticos que se celebraban en torno al s. V en Esparta y en los que - según nos informa Pseudoplutarco - la música tenía un importante papel. De los faunos y las ninfas ya hemos hablado mucho. (Una vez más, queridos alumnos de 3º, Grecia por todas partes.)
Y para terminar, solo añadir que nuestro compositor de hoy fue un hombre de curiosa personalidad ¡que también hizo incursiones en el cine! Os invito a ver Entr'Acte, ejemplo de dadaísmo cinematográfico dirigido por René Clair, con música de Satie (que además aparece en la filmación, al igual que los artistas Francis Picabia, Marcel Duchamp y Man Ray).
Bibliografía: Machlis, Joseph: Introducción a la música contemporánea. Ed. Marymar. Buenos Aires Mila, Massimo: Breve historia de la música. Ed. Península. Barcelona 2003 Carpentier, Alejo: Ese músico que llevo dentro
En una ocasión, Alejo Carpentier escribió: "Ved algunos dibujos de Picasso. Comprenderéis las Gimnopedias." Hoy podremos comprobar esa acertada apreciación aquí si observamos atentamente la imagen superior y aprestamos el oído.
Algunos se preguntarán qué son las Gimnopedias. Pues bien; las Gimnopedias son tres breves piezas pianísticas- probablemente las más conocidas junto con las Gnossiennes - compuestas por el compositor francés Erik Satie en torno a 1888.
Satie (1866-1925), desarrolló su carrera musical paralelamente a la del famosísimo Debussy y, aunque más modestamente, ejerció una importante influencia sobre sus contemporáneos debido a las novedades que aportó y a las características esenciales de su estilo. Entre esas características hay que destacar las frases breves repetidas una y otra vez, una linea melódica de extraordinaria claridad y nitidez - ondulante, sinuosa, de "suave balanceo"- , unas armonías de carácter modal en las cadencias y unos esquemas rítmicos sencillos.A veces incluso, omite barras de compás, tempo y armadura. En fin, auténticas audacias para su tiempo.
Todo ello da como resultadouna música libre de sentimentalismos, de artificios y de cualquier elemento superfluo; una música de grave sencillez, consecuencia de la vuelta a los elementos básicos, frente a las complejidades armónicas de los impresionistas del momento. (Ascetismo musical lo han llamado algunos).
Volvamos ahora sobre el dibujo de Picasso y sobre su también esencial, nítida y ondulante línea, mientras nos dejamos envolver por las particulares y fantásticas sonoridades de las Gimnopedias.
Nota: las gimnopedias eran concursos atléticos que se celebraban en torno al s. V en Esparta y en los que - según nos informa Pseudoplutarco - la música tenía un importante papel. De los faunos y las ninfas ya hemos hablado mucho. (Una vez más, queridos alumnos de 3º, Grecia por todas partes.)
Y para terminar, solo añadir que nuestro compositor de hoy fue un hombre de curiosa personalidad ¡que también hizo incursiones en el cine! Os invito a ver Entr'Acte, ejemplo de dadaísmo cinematográfico dirigido por René Clair, con música de Satie (que además aparece en la filmación, al igual que los artistas Francis Picabia, Marcel Duchamp y Man Ray).
Bibliografía: Machlis, Joseph: Introducción a la música contemporánea. Ed. Marymar. Buenos Aires Mila, Massimo: Breve historia de la música. Ed. Península. Barcelona 2003 Carpentier, Alejo: Ese músico que llevo dentro
De vuelta al piano, y a tiempo para el vals de Agosto, enlazo aquí esta grabación que he encontrado en la que un genio interpreta a otro, agradeciendo a los amantes de la música que publiquen estas joyas.
Vals Op. 64 nº2 de F. Chopin interpretado por el pianista y compositor ruso Sergei Rachmaninoff.
(Ved la PARTITURA con la correspondiente dedicatoria.) Una vez comprobado de nuevo de qué manera el romanticismo de Chopin invita a la ensoñación, vamos a ver que también lo hacen - y mucho - el verano y la obra Rachmaninoff; si no, que se lo digan a Tom Ewell....
Siempre es tempo giusto para revisar "la tentación" de Billy Wilder, y siempre lo es para escuchar el primer movimiento del famosísimo Concierto para piano y orquesta nº2 Op.18 en Do menor que el propio Rachmaninov estrenó en 1901. Aquí lo interpreta su autor.
De vuelta al piano, y a tiempo para el vals de Agosto, enlazo aquí esta grabación que he encontrado en la que un genio interpreta a otro, agradeciendo a los amantes de la música que publiquen estas joyas.
Vals Op. 64 nº2 de F. Chopin interpretado por el pianista y compositor ruso Sergei Rachmaninoff.
(Ved la PARTITURA con la correspondiente dedicatoria.) Una vez comprobado de nuevo de qué manera el romanticismo de Chopin invita a la ensoñación, vamos a ver que también lo hacen - y mucho - el verano y la obra Rachmaninoff; si no, que se lo digan a Tom Ewell....
Siempre es tempo giusto para revisar "la tentación" de Billy Wilder, y siempre lo es para escuchar el primer movimiento del famosísimo Concierto para piano y orquesta nº2 Op.18 en Do menor que el propio Rachmaninov estrenó en 1901. Aquí lo interpreta su autor.
Eduplaneta Musical utiliza cookies propias y de terceros para mejorar su experiencia de navegación, realizar tareas de analítica y mostrar publicidad acorde a sus intereses. Si continúa navegando, entendemos que acepta nuestra Política de Cookies.AceptoReject
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.