El concepto de
educación bimodal nos devuelve a la realidad, en la que el desarrollo de las competencias básicas del alumnado (a través de la virtualidad de las TIC) no se riñen con el desarrollo de las capacidades más tradicionales, como la de memorizar conceptos o elementos de aprendizaje (a través de la enseñanza presencial de siempre).
La combinación, en un entorno que mezcla recursos TIC y tradicionales de actividades de memorización y actividades prácticas es un interesante planteamiento que va más allá de la utilización de las TIC como se viene haciendo en la enseñanza actual.
A veces, el querer estar al día, el querer avanzar al mismo ritmo que la sociedad, nos hace perder el norte. Cuando yo mismo empecé, hace varios años, a utilizar asiduamente las TIC en mis clases, estaba realmente emocionado. Comencé por un blog de aula, luego lo tuve que dividir en dos distintos, seguí por utilizar GoogleApps, luego las redes sociales, el microblogging, etc. Doy clases de música. La realidad de mis clases se fue transformando en algo con menos música y muchas más TIC. Llegó un momento en el que tuve que replantearme lo que estaba haciendo, si el afán por que mis alumnos aprendieran a utilizar las herramientas que les ofrecía el s.XXI no había ido acabando poco a poco con el aprendizaje musical, al menos al nivel que anteriormente lograba llegar.
En fin, supongo que es un proceso por el que han pasado muchos compañeros docentes...
Es algo que ya he ido ajustando en mi día a día profesional. Sin embargo, este planteamiento que hace Pere Marqués sobre el currículum bimodal me hace bajar una vez más a la tierra, y seguro que va a provocar un replanteamiento en mis programaciones de aula.
En definitiva, un estupendo artículo que además da un montón de pistas pormenorizadas sobre cómo elaborar y programar las actividades.