Crucifixus es más que una marcha. Podría ser perfectamente una banda sonora. Un fondo musical perfecto para el final de una historia, tal vez triste, melancólico y, a la vez, majestuoso. De esos desenlaces en los que se ven las imágenes de distintos momentos de una historia que se suceden y se repasan mientras la conclusión se acerca de forma inminente.
La primera parte de la marcha podría representar ese momento trágico en el que se conduce a Jesucristo, despiadadamente castigado, hasta el lugar en el que se pondrá fin a su vida, de la forma que los testimonios históricos nos han contado.
La música nos conduce por ese camino del calvario, hasta que, a mitad de la marcha, todo cambia. Ese paisaje sangriento se transforma en la imagen de un rostro iluminado, grandioso y glorioso. Recuperando todo el esplendor que esta historia se merece. Nos invoca a la memoria, a nosotros mismos, al recuerdo de los grandes momentos vividos como si fuésemos espectadores de nuestra propia película.
Además, el desarrollo de la marcha, a los que hemos tenido el placer de procesionar por las calles de Cartagena, nos traslada a la ciudad portuaria, palpando el ambiente tan especial que allí se respira durante la Semana Santa.
Crucifixus es una obra maestra, de un compositor extraordinario, José Alberto Pina.
CRUCIFIXUS (audio):
Puedes encontrar esta entrada en pedrojruiz.wordpress.com