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Grupo Mejora tu voz 2014 |
Estamos habituados a asistir o a impartir clases a grupos homogéneos de estudiantes, ya sea por edad o por nivel de conocimientos de la materia en cuestión, este tipo de agrupaciones ayuda a planificar y secuenciar los procesos de aprendizaje y facilita la interacción entre iguales.
Esto no siempre esto sucede así, por ejemplo, en las escuelas rurales los alumnos están agrupados por ciclos de manera que conviven en la misma aula alumnos de diferentes edades y nivel de conocimientos. Este tipo de agrupaciones son todo un reto para los docentes pero sin duda aquellos que han sido alumnos o docentes en escuelas rurales os hablarán de aspectos y realidades muy positivas que se generan en estos contextos: los alumnos mayores ayudan a los pequeños, los pequeños aprenden aquello que son capaces de asimilar de los mayores o al menos aprenden a ser más curiosos, los docentes adquieren una actitud más abierta hacia los procesos de cada alumno, etc.
En el caso del aprendizaje del canto considero fundamental que existan espacios en los que los alumnos de diferentes niveles y edades convivan, ya sea en un curso de verano, en una audición, en una clase colectiva, en un coro, en un grupo de música.... en estos espacios los alumnos aprenden a ser tolerantes y pacientes con su evolución y con la de los demás, ya que escuchar a alumnos más avanzados les ayuda a entender que aprender a cantar es un proceso, diría, que nunca termina. En estas sesiones los alumnos aprenden muchas más cosas: a trabajar en equipo, a respetar las opiniones de los demás, a conocer repertorio, a mejorar su criterio interpretativo, a conocer los tipos de voces, a ser mejores compañeros.
Y los docentes, en el caso, de que en estas sesiones participen varios (generalmente el profesor de canto y el pianista) crecen y mejoran en su práctica al compartir criterios, opiniones, información, referencias musicales, etc. Es esencial que en estas sesiones practiquemos con el ejemplo y evitemos, como docentes: el cotilleo (asuntos personales o académicos que no vienen al caso), hablar de alumnos que no están presentes en presencia de otros. Se ha de generar un clima de aprendizaje, confianza y seguridad.
Personalmente, soy una ferviente enemiga del individualismo, la rigidez y la competitividad mal entendida ya que considero que cierran las mentes y la creatividad y castran el desarrollo de cada alumno. Con perseverancia, humildad, comprensión y paciencia cualquier persona puede lograr lo que se proponga con lo que a aprender se refiere y el aprendizaje del canto no es algo ajeno a esta realidad.
Para los estudiantes diré que no pierdan oportunidades de trabajar en grupos heterogéneos, la vida es diversa y debemos empezar conociendo, respetando y potenciando la diversidad propia, cuando logremos valorar la nuestra podremos valorar la de los demás y aprender de ellos y esto siempre, siempre nos ayuda a crecer y a evolucionar. Debemos tener una referencia interna y convertirnos cada día en una versión mejorada de nosotros mismos.