Notas sobre el acompañamiento del canto, II, por Agustín Manuel Martínez


Continuación del anterior post:

-La orquesta no se adapta al rubato de las sopranos generalmente, es un medio más "pesado", es bueno, por ende hacer ejercicios de agógica estricta

-Ambos, pianista y cantante, deben conocer perfectamente la parte del otro para saber bien las entradas

-Una actividad diferente: acompañar "con errores a propósito" para probar si se sabe perfectamente la parte

-El cantante decide, elige, manda en el tempo en cada momento, especialmente el día de concierto; en este aspecto el pianista sigue al cantante y no viceversa.



-A veces es necesario acelerar un poco los finales extensos en el piano para no "ahogar" ("mover").

-No abusar de calderones, ritardandi ni portamento.

-No ensayar más de una hora, por cansancio mental y físico.

-Dejar tiempo para que el cantante piense, procese interiormente un nuevo matiz.

-Siempre respirar las frases que del cantante, es la gran diferencia entre el pianista ("TOCATTA") versus el cantante ("CANTATA") :)