Joaquín Sabina, Pastora Soler, Alejandro Sanz, Antonio Orozco... en nuestro país, o Axel Rose, de Guns n'Roses, Adele, Katy Perry, Sia, Robbie Williams, Lana del Rey, Marc Anthony, Harry Styles, de One Direction... allende nuestras fronteras, han pasado por alguno o varios episodios del, ahora puesto en el candelero, llamado "miedo escénico" o "trac", y también ansiedad y pánico escénicos, en alguna de sus manifestaciones o grados.
En palabras del psicólogo especializado en músicos Guillermo Dalia, "padecer miedo escénico no debe impedir el desarrollo profesional del músico". En el mundo de la música hay una opinión generalizada de que para dar el cien por cien hay que estar al ciento cincuenta por cien.
Yo misma pensaba que esto era cierto. Sin embargo, no hay más que ver cómo los deportistas olímpicos baten sus marcas personales en las olimpiadas, una situación de mucha presión.
Lo que nos diferencia a los músicos de los deportistas es que estos últimos han sabido desarrollar estrategias físicas y mentales que les permiten superarse.
Es posible superar el miedo escénico y tener una vida musical plena. Un cantante se tiene que subir al escenario para disfrutar, compartir y ser feliz, si no, esta profesión no tendría sentido.