En esta entrada, y como actividad para el curso del INTEF “El portafolio educativo como instrumento de aprendizaje y evaluación”, reflexionaré acerca de la puesta en práctica de un portafolio para el alumnado.
La herramienta propuesta, que compararé con las posibilidades de Mahara y Eduportfolio, es este Portafolio vocacional para Secundaria y Bachillerato. Todas ellas son libres y gratuitas.
Diferencias entre la tecnología utilizada para el desarrollo del Portafolio vocacional propuesto, si lo comparamos con el sistema Mahara y con Eduportfolio
La primera diferencia es que en este portafolio todo está preparado para ser usado inmediatamente, mientras que en Mahara y en Eduportfolio uno tiene que emplear las herramientas para preparar su propio portfolio –Eduportfolio sí que cuenta con la posibilidad de preparar plantillas que distribuir a los alumnos, desconozco si Mahara cuenta con esta opción, aunque supongo que, estando integrado con Moodle, ha de poseerla.
En resumen, la tecnología empleada es del tipo “abrir y usar”, mientras que Mahara, por ejemplo, que es el que conozco, resultan un poco más farragoso y poco intuitivo.
¿Lo podría utilizar con mis alumnos de Composición musical?
Sí, lo podría utilizar con mis alumnos. De hecho, sería lo más práctico, dentro de la filosofía de trabajo de los Objetos de Aprendizaje Abierto: el profesor ya está demasiado ocupado cumpliendo su función como para encima dedicarse a diseñador técnico. Aprovechar los recursos compartidos en abierto es una necesidad en pro de la eficiencia.
Por otro lado, la orientación vocacional resulta, a mi parecer, una tarea pendiente al finalizar los estudios profesionales de música.
¿Qué modificaciones realizaría para aplicarlo con alumnos de Composición?
El objetivo de reflexión y análisis de este portafolio es la propia persona, sus experiencias, sus valores y la elección a partir de sus preferencias.
En el caso de un portafolio dedicado a estudiantes de Composición, el objetivo de reflexión y análisis deberían ser sus creaciones musicales, eligiendo en base a las experiencias de aprendizaje que han tenido el implicarse en ellas, y seleccionando en base a sus preferencias personales, pero también en base a criterios objetivos.
¿Qué elementos añadiría?
Los estudios y profesiones podrían mostrar orientación acerca de las posibilidades formativas y profesionales una vez que se terminan los estudios profesionales de música.
Los cuestionarios de orientación resultan un poco generales en este ámbito y se podrían concretar un poco, focalizándolos en la materia de estudio sin descuidar, al mismo tiempo, la valoración de la persona. De lo más académico a lo más personal, se podría añadir:
- Además de la reflexión general acerca de como es el estudiante, sus intereses y valores, se podría añadir un cuestionario en el que se objetive su comportamiento general al enfrentarse a una tarea marcada por reglas, como el Test de Marczewski.
- Interesante resultaría un cuestionario en el que el alumno reconozca sus propias fortalezas personales, tal como el VIA cuestionario de Fortalezas personales ofrecido por la Universidad de Pensilvania.
- los baremos de calificación (o rúbricas) de las diferentes actividades en las que el estudiante se ha implicado.
- una estadística que muestre el grado de desempeño en cada uno de los ámbitos de la programación.
El apartado dedicado a estudios que me gustan resulta muy pertinente en relación a los estudios de Composición musical, puesto que, al finalizar las Enseñanzas profesionales de música, con 17 ó 18 años, usualmente, el estudiante se enfrenta a una decisión crítica dentro del sistema educativo.
En la siguiente entrada de este blog presento una plantilla para la elaboración del e-portafolio del estudiante de composición.