Siempre me gusta comparar la música con el deporte. Para mí, amabas actividades tienen más en común de lo que pueda parecer. Al escuchar hablar a un deportista del esfuerzo y sacrificio que hay detrás de sus logros es inevitable sentirse en cierta parte identificado.
Gracias a lo mucho que se han estudiado y se estudian las técnicas psicológicas y físicas para el triunfo deportivo, los músicos tenemos un nicho enorme de conocimientos que puede ayudarnos en situaciones tan importantes como el estudio diario, las situaciones de competición o los conciertos.
Hoy vamos a ver en resumen algunas de estas técnicas psicológicas:
Evaluar el nivel de activación
En deporte, el nivel de activación es la situación en conjunto en la que se encuentra el deportista en cada momento, tanto física como psíquicamente. Entran en juego variables como: nivel de concentración, reflejos para tomar decisiones, funcionamiento mental, tensión muscular o fluidez física. En general, podemos tener tres niveles de activación:
- Bajo: cansado, desganado, desconcentrado.
- Óptimo: centrado, con fuerzas, positivo.
- Alto: demasiado tenso, con miedo, bloqueado.
¿Cómo tenemos que manejar nuestro nivel de activación?
- Saber medir nuestro nivel de activación del 0 al 10
- Reconocer para cada actividad qué nivel de activación necesitamos para sentirnos óptimos
- Encontrar la forma de subir y bajar nuestro nivel de activación para equilibrarlo
Mente en el presente
Aunque parece algo sencillo, mantener la mente en el presente no siempre es fácil. Es la mejor forma de deshacerse de las distracciones y de la ansiedad. No pensar en errores o triunfos pasados, o en lo que esta por venir mientras se está en un concierto. Pero tampoco distraer nuestro pensamiento mientras practicamos con las tareas que tenemos ese día o el conflicto que tuvimos ayer con no-sé-quién.
- No pensar en las consecuencias de los fallos
- Olvidar los estímulos externos e internos que no interesen
- No especular con el futuro
Nunca pienso en las consecuencias de fallar un tiro importante… Cuando piensas en las consecuencias, siempre piensas en un resultado negativo. –Michael Jordan
Ritual/rutina previa
Muchos deportistas utilizan esta técnica para ayudar a centrarse rápidamente, olvidar el entorno y conseguir concentrarse. Se trata de adaptar un gesto, palabras, o una cadena de acciones como un ritual diario o rutina antes de comenzar cada competición.
Las rutinas nos dan seguridad en nuestro día a día, consiguen que no le demos vueltas a la cabeza, nos devuelven al presente. Basta con pequeños gestos, o también pueden valer una serie de acciones.
Por ejemplo, el tenista Rafa Nadal tiene una serie de rutinas que repite antes y durante cada partido: ducha fría 45min antes, prepara sus raquetas, se prepara vendas y ropa, realiza ejercicios muy activos en el vestuario, repite unos pequeños movimientos antes del partido y entre cada juego y busca a sus seres queridos en las gradas. Como veis, es una cadena rutinaria bastante larga, pero hace que se concentre antes de cada partido sin pensar en nada más.
También la reciente campeona olímpica de Badminton, Carolina Marín, realizaba un gesto antes de comenzar cada saque o juego: sopla la empuñadura de la raqueta y se dice a sí misma “¡va!”. Este tipo de rutina es corta, más indicada para hacer volver al organismo al momento presente, un toque de atención.
Gestión de emociones
Cuando tocamos, al igual que cuando los deportistas compiten, se dan distintas situaciones, aciertos, errores… que pueden sacarnos del momento presente y hacer que nos centremos en ellos porque nos afectan emocionalmente.
El control está en gestionar esas emociones y desligarlas de los acontecimientos que pasen mientras estamos tocando. Podemos sentirnos alegres por una frase que hemos interpretado con sentimiento y expresividad, o enfadados por un pasaje que hemos fallado. Hay que decir “¡adelante!” y saber dejar atrás esas emociones para centrarse de nuevo en el presente.
Control de las expresiones faciales
Nuestros gestos y expresiones nos delatan. En el caso de los deportistas, demostrar preocupación o enfado los delata ante el oponente y los hace vulnerables. En el caso de los músicos, estamos diciendo: “estoy inseguro”… “me he equivocado”… “tengo miedo a este pasaje”… etc.
Nuestra expresión debe ser serena y transmitir seguridad y concentración.
Control de la respiración
Al centrarnos en la respiración, ponemos nuestra concentración en una sola acción, preparando nuestro cuerpo y mente para volver al momento presente.
- Mediante una respiración lenta y del diafragma conseguimos bajar el nivel de activación físico y mental
- Mediante una respiración torácica y rápida aumentamos el nivel de tensión física y mental
Objetivos de resultado/realización
Antes de cada actividad musical debemos saber diferenciar nuestros objetivos desde dos puntos de vista:
- Resultado: un buen concierto, conseguir la plaza, mejorar un pasaje. Todos estos objetivos tienen en común que no dependen al 100% del músico
- Realización: progreso técnico y musical, auto-realización. Dependen al 100% del músico.
Autodialogo positivo
Mientras estamos practicando, o durante un concierto examen o audición, debemos tener control continuo sobre nuestro hilo de pensamiento. Fomentar los pensamientos positivos potenciará nuestra autoestima, control y rendimiento.
¿Cómo detener los pensamientos negativos?
Mañana tengo una audición — ¿qué pasará? tengo miedo, no puedo fallar… — ¡¡Basta!! — Sustituye el pensamiento por otro, por ejemplo, repasa tu rutina.
¡Esperamos que todos estos consejos os sirvan! Para saber más sobre psicología deportiva, visitad estas webs:
También son interesantes estos libros:
- La preparación psicológica del deportista: Mente y rendimiento humano
- Psicología del deporte: Conceptos y sus aplicaciones