Sakura, flor del cerezo

Sakura, el nombre japonés de la flor del cerezo, considerada también la flor nacional del Japón, da título a esta canción,  una de las más conocidas de su folklore musical.

Animado por la emotiva entrada de Massimo Pennesi en educacionmusical.es sobre esta canción, en estos momentos difíciles en que el pueblo japonés lucha contra la adversidad con ejemplar determinación, incluyo aquí esta actividad con la que podemos trabajar en Educación Primaria una versión de 'Sakura'. Esta actividad está incluida en el trabajo La Flauta Viajera.

Además de cantarla, podemos  interpretarla sin problemas con la flauta dulce  sin utilizar alteraciones excepto, naturalmente, por el si grave del sexto compás, que puede omitirse interpretando sólo el mi inicial y dejando al acompañamiento la tarea de completar el compás.

La letra hace referencia a la belleza de la flor del cerezo, cuyo nombre en japonés da título a la canción. Fue compuesta al parecer a finales del período Edo para iniciar a los niños en el aprendizaje del koto. El texto describe con emoción los bosques tapizados en blanco por la flor, a los que cubre como un manto de niebla y nubes, mientras la fragancia de su aroma se apodera del paisaje.

Reconocimiento auditivo con flash

La mayor parte de las metodologías de educación musical arrancan de la tercera menor 'sol mi' para iniciar el aprendizaje de la lectoescritura musical. Este intervalo está presente en infinidad de canciones y retahilas infantiles de las más diversas culturas, por lo que es natural que su entonación se preste a ser el punto de partida en las primeras prácticas con la notación musical.
Entre la infinidad de juegos vocales, instrumentales y de movimiento que podemos plantear,  quiero añadir este recurso, desarrollado en flash, y que propone el reconocimiento auditivo de cortas secuencias sonoras compuestas por estas dos notas. El juego presenta cada vez que se inicia una secuencia aleatoria. Puede ser utilizado en pizarra digital de forma colectiva o individualmente en casa, con lo que puede compensarse la magra dedicación horaria que nuestros responsables educativos han asignado a la educación musical.