Siempre nos ha interesado saber desde cuándo los humanos viven en la Tierra. Por eso, los arqueólogos y los antropólogos han buscado sin descanso restos y huellas de tiempos remotos. En cuevas, observando las pinturas rupestres, en yacimientos y excavaciones estudiando los restos encontrados, así han podido imaginar cómo era la vida hace muchos miles de años. Nuestros antepasados eran nómadas y vivían de lo que recolectaban en el campo y de cazar y pescar. Eso antes de conocer la agricultura y la cría de animales. Vivían en grupos familiares bien organizados socialmente y tenían conocimientos y ritos que transmitían oralmente. Para enseñar lo que sabían a los demás, repetían su saber con cierto ritmo y entonación. Entre los objetos encontrados en los yacimientos arqueológicos hay algunos que solo podían usarse como instrumentos musicales: cañas, raspadores y piedras de distintos tamaños que al golpearlas producían sonidos. Creemos que hacían música imitando los sonidos de la naturaleza. Celebraban ritos y ceremonias mágicas para conseguir buena caza, pedir la lluvia, festejar la victoria sobre grupos vecinos y, cómo no, en el nacimiento o muerte de cualquier miembro del grupo. En las cuevas se han descubierto pinturas en las que se ven grupos de personas bailando, suponemos que eran danzas rituales o bien festivas, e imitando los movimientos de los animales. Más cercanas a nuestro tiempo hubo otras culturas importantes y más fáciles de estudiar porque nos han llegado textos escritos. (…)
 (extracto de Música 5, Proyecto Acorde . Ed. San Pablo)

Os dejo con un fragmento que si bien no es música prehistórica, nos hace comprender cómo surge, jejej