Peter Pfordresher, investigador estadounidense, ha estudiado a fondo sobre la capacidad humana de cantar. En uno de sus muchos estudios estableció cuatro hipótesis acerca de las razones por las que hay personas que no cantan bien (porque no oyen bien, porque no controlan su aparato fonador, porque no retienen lo escuchado o porque no pueden convertir el estímulo sonoro en acción motriz por cuestión de conexión entre hemisferios).
De su trabajo (2005) se desprendía que en el 95% de los casos las personas podían aprender a cantar con entrenamiento vocal adecuado y que por tanto, tan sólo, un 5% de la población sería incapaz de cantar bien.
Estas conclusiones son totalmente equiparables con la realidad que me encuentro a diario: han sido casi nulos los casos en los que no haya podido ofrecer una formación en técnica vocal que mejorara las competencias canoras de los alumnos.
Generalmente, las personas que acuden a mis clases que no cantan al principio bien es porque desconocen el correcto funcionamiento de la voz o porque tienen que modificar una mala memoria muscular aprendida anteriormente o porque tienen una falta de bagaje musical y han escuchado tan poca música vocal que apenas tienen referencias auditivas.
Todos estos casos sumado a que en general se tiende a pensar que o se canta bien o no, como si fuera de un determinismo genético atroz :), hacen que muchas personas se autoatribuyan erróneamente que no son capaces de cantar bien cuando ni siquiera lo han intentado.
Os animo a
dar el primer paso a todos (ya que el 95% tienen la capacidad de desarrollarse vocalmente) y se encaminen... a cantar felices!