En este enlace podemos escuchar a la talentosa niña de once años, a la sazón, Lucía, interpretando "Quédate conmigo", tema habitualmente cantado por Pastora Soler.
Es una canción de envergadura que requiere de un control de toda la voz, desde las notas más graves hasta las más agudas y, por lo tanto, de una configuración adecuada del esquema corporal vocal a través de la voz mixta.
A parte, con esa edad ya empieza a aparecer el vibrato natural. Esta chica ya pasó la muda vocal y estaba en su fase tercera en la que consolidaba su voz adulta. Aún así, no hay sonidos forzados ni rigidez ni tensiones.
Me sorprendió cuando dijo que tenía sólo once años porque no es un timbre de voz infantil. Lo habitual a estas edades es que el desarrollo hormonal haga que se acorten las tesituras y que en ocasiones se produzca una cierta cualidad aérea en el timbre. No es el caso de Lucía.