Mañana acaba el curso y el pescado está todo vendido. Finaliza también una etapa de mi vida profesional: el próximo dejaré de ser especialista de Música para convertirme en tutor de Primaria (aunque durante bastantes años, como éste, me tocó bregar con las dos cosas al mismo tiempo).
Agradezco la colaboración y ayuda de todos aquellos compañeros con los que, de manera presencial o virtual, he compartido experiencias y de los que he aprendido muchas cosas. A las familias que siempre han comprendido el valor educativo de la MÚSICA. Cómo no, a los peques que han sido el alimento para mi espíritu. Y a Celia por este dibujo, un buen remate a estos 22 años de vida musical.